ACTUALIDAD
ORGULLO Y EJEMPLO
DEL SECTOR CULTURAL
El 15 de julio de este 2014 ya en fase terminal, la
oficina del ejecutivo de BCS recibió la carta que le dirigieron los integrantes
del Consejo Académico de la Escuela de Música del estado mediante la cual,
luego de reseñar los antecedentes de esa institución que tanto ha servido y
prestigiado a nuestra entidad, le plantean la inexplicable situación laboral de
su personal docente, “cuyos ingresos provienen en su mayoría de las cuotas de
recuperación de los casi 300 alumnos” que ahí son atendidos.
Dice el escrito
que “21 de los 27 docentes con este problema están bajo un sistema de
contratación que es por hora, lo que les genera un ingreso inestable pues si en
alguna quincena algún alumno se da de baja, sus ingresos se reducen por igual
hasta que la vacante se ocupe con otro alumno”, circunstancia que desde luego
les produce una injusta irregularidad laboral.
Informa que los
6 maestros que apoya el INBA tienen igual desprotección pues se desempeñan bajo
el concepto de interinato limitado desde hace más de diez años, con plazas en
horas que pertenecen a primarias del D. F. Esto, además –manifiestan-- los pone en riesgo de perderlas por efectos
de las nuevas disposiciones de la Ley General de Educación.
Todo ello sin reconocimiento
de antigüedad, servicios médicos, escalafón, prima vacacional, aguinaldo y,
obviamente, las demás prestaciones a que tienen derecho, lo cual “ha generado
una inconformidad generalizada entre quienes, en el cumplimiento de nuestro
deber y por el amor que tenemos hacia nuestra actividad, nos hemos solidarizado
con la institución aún más allá de nuestras obligaciones, participando en
cursos de capacitación, reuniones académicas, conciertos, festivales y todo
cuanto permita que la Escuela de Música siga teniendo el nivel y proyección
reconocidos por nuestra población”, enfatiza el texto.
Aclaran los
firmantes que la propia dirección escolar y el Instituto Sudcaliforniano de
Cultura han hecho su parte en las gestiones respectivas, aunque sin resultados
que satisfagan las legítimas demandas de los trabajadores, que intentan una vez
más la normalización de su certidumbre laboral.
Estas
preocupaciones fueron planteadas por medio del documento al gobernante antes de
iniciar el presente ciclo escolar, aunadas a la comedida solicitud de
entregarles las obras de ampliación y el equipamiento pendientes, por lo que le
pidieron recibir a una comisión de
profesores para explicarle con mayor amplitud la preocupante realidad de esa
institución fundada por el Constituyente Francisco J. Múgica, que es emblema del
quehacer artístico sudcaliforniano, a la cual el actual ejecutivo, en algún
discurso, ha denominado “orgullo y ejemplo del sector cultural”.
Cinco meses
después continúan en espera de ser atendidos.
CRÓNICA HUÉSPED
INFORME DE LABORES
DEL GOBIERNO DEL TERRITORIO SUR DE B. C. (1941-1945)*
DEL GOBIERNO DEL TERRITORIO SUR DE B. C. (1941-1945)*
Por Francisco J. Múgica

Cultivo del arte
Evidentemente, la población sudcaliforniana tiene
magníficas aptitudes artísticas, por lo que resulta más sensible cuando ha
carecido de centros de estudio en donde cultivarlas.
Mi gobierno principió una obra que, sin duda, bien merece
que se continúe, no por lo que ella vale en sí, sino por lo bien que la
aprovecha el talento de la sociedad sudcaliforniana. Me refiero a la enseñanza
musical.
Durante cinco años funcionó satisfactoriamente la
Academia de Música en La Paz, que deja como herencia una modesta nota artística
y un semillero de pianistas en formación.
En Santa Rosalía se organizó una banda de aliento
integrada por cincuenta personas. Para esta banda el gobierno compró los
instrumentos musicales y asignó mensualmente una compensación a sus miembros
por los servicios que prestan en las audiciones públicas y en los actos
cívicos.
El gobierno también dotó con instrumentos musicales a los
poblados de San Antonio, Todos Santos, Loreto y Santiago. En San Ignacio y en
Todos Santos se establecieron pequeñas academias de música.
Con lo anterior el gobierno ha querido, aparte de
favorecer un modesto cultivo del arte, proporcionar los medios para que las
poblaciones cuenten con un esparcimiento sano. Sólo lamento no haber hecho más
en este renglón [...]
La Paz, Baja California, diciembre de 1945.
* En El general
Francisco J. Múgica en Baja California Sur 1941-1946, por Juan Cuauhtémoc
Murillo H., CONACULTA, I. S. C., UABCS, La Paz, 2011, págs. 317, 364-365.
ACTUALIDAD
PERFIL EDUCATIVO
DE SUDCALIFORNIA

Por
su parte, el artículo 9 de dicha ley dispone que “Además de impartir la educación preescolar,
primaria, secundaria y media superior, el estado, los municipios y sus
organismos descentralizados promoverán y atenderán, directamente o a través de
apoyos financieros, o bien por cualquier otro medio, todos los tipos y
modalidades educativas, incluida la educación especial, apoyarán la
investigación científica y tecnológica; y
alentarán el fortalecimiento y la difusión de la cultura local, nacional y
universal.
El artículo 12,
en su fracción II, dice que es atribución del poder Ejecutivo estatal “Proponer a la Autoridad
Educativa Federal, los contenidos
regionales que hayan de incluirse en los planes y programas de estudio para
la educación preescolar, primaria, secundaria, normal y demás para la formación
de maestros de educación básica”.
Sin
embargo, es evidente el descuido y la desatención que en cuanto a la debida
enseñanza y el necesario aprendizaje de contenidos regionales ha sufrido el
sistema de educación básica en nuestra entidad, en detrimento de la identidad
sudcaliforniana que debe ser fomentada entre los niños, los jóvenes y la
población general de Baja California Sur.
¿Por
qué y para qué ha de ser fomentada la identidad sudcaliforniana mediante el
conocimiento de todo aquello que es propio y parte de Baja California Sur?
Porque
despertando y acrecentando en las nuevas generaciones el sentido de pertenencia
al solar en que transcurren sus existencias, logros, sueños y esperanzas, es
que podrán identificar su presente, sentir orgullo por su pasado y adquirir
definición clara de lo que quieren para los tiempos por venir.
Un
pueblo con identidad y certeza de ello será el que elabore, adecue y respete
sus leyes para conservar y acrecentar lo que posee; uno que cuide y defienda la
casa común, que quiera y se halle dispuesto a aportar lo suyo al mejoramiento
de lo que tiene, para él mismo y los que vienen.
Por
todo ello, la nueva administración estatal deberá asumir el compromiso de
promover las condiciones indispensables para
establecer la obligatoriedad de la inclusión y el ejercicio, en los
planes y programas de educación básica, de las materias que tiendan a la
comprensión y enriquecimiento de la realidad histórica, cultural y natural de
la entidad; esto es los acontecimientos relevantes de su pretérito y en las
relaciones de éste con el país y el mundo, los ingredientes valiosos de su
cultura (tradiciones, gastronomía, lengua, vestido, literatura y arte en
general) y el entorno geográfico.
De
forma que al sector educativo le espera, en la satisfacción de este deber, una
tarea grata, laboriosa, productiva y (valga el lugar común) trascendente.
(Imagen
de la autoría de Pedro R. González Hirales.)
CRÓNICA HUÉSPED
PRIMERA NAVIDAD EN
CALIFORNIA
Por Juan María de Salvatierra*

Se estrenó la nueva iglesia con seis misas de Natividad
[tres por cada uno de los misioneros], con tanta alegría de todos los pobres
pobladores, que todos confesamos no haber tenido mejores ni más alegres fiestas
en dichas partes [...]
Y de esta manera pasamos las fiestas de Pascua de Navidad
con mucho gozo y alegría, como dije arriba.
Por año nuevo se despachó la lancha a la Nueva España, a
Yaqui, para que nos trajese algún socorrito y juntamente dar la nueva de cómo
vivíamos y si había llegado a Yaqui alguno de los compañeros españoles movidos
de Dios y de María Santísima a esta empresa, por ser tan pocos los
conquistadores [...]
* En Misión de la
Baja California, por Constantino Bayle, La Editorial Católica, 1941,
Madrid, págs. 63 y 67.
(Imagen: dibujo de J. Muñoz López en Noticia de la California y de su conquista espiritual, por Miguel
Venegas, Edit. Layac, 3 tomos, México, 1943, t. II.)
COSTA AZUL A DÚO
Música de Luis Peláez Manríquez (La Paz, BCS, 1903-1977) y letra de Margarito Sández Villarino (San José del Cabo, BCS, 1910, La Paz, BCS, 1938).
ACTUALIDAD
CENTRO MUNICIPAL DE LAS ARTES

Y es que el jueves 4 de este diciembre fue día de júbilo
especial para los pobladores del fraccionamiento El Dorado, de regocijo para la
ciudad de La Paz, pero más allá: de contento para todo Baja California Sur
porque el Centro Municipal de las Artes fue puesto al servicio del desarrollo
de la sensibilidad de los sudcalifornianos, de su talento y gusto por las mejores
búsquedas y expresiones de la imaginación y la creatividad.
Y digo “fue puesto al servicio” porque, más que un acto inaugural,
la reunión que presidió Esthela Ponce constituyó la puesta en marcha de las
operaciones prácticas de la nueva institución, y la apuesta de que empiece
pronto a dar frutos en el descubrimiento de la vocación y la inteligencia de
los niños, jóvenes y adultos de esa zona tan importante de nuestra capital, que
a partir del último mes de 2014 tendrán muchas razones para sentirse orgullosos
de sus tareas y productos en el campo infinito de la cultura.
Dicha obra se generó en un requerimiento y una solución
que se transformaron en proyecto, derivó en una prolongada gestión y es ya
realidad concreta (y de concreto) que se enriquecerá albergando el espíritu de
todos quienes a ella concurran a enseñar, a aprender, a admirar, a aplaudir, a
sentirse mejores seres humanos.
Es estupendo darnos cuenta de cuánto puede lograr y cómo
puede superar obstáculos la coincidencia de propósitos y el empuje coordinado
hacia un fin positivo, aunque aparente ser imposible. El nuevo CMA, primero de
BCS y de los pocos del país, es monumento tangible a la tenacidad de muchos,
que empezó siendo una idea surgida de la necesidad de contar con un sitio dónde
encauzar tantas aptitudes y capacidades que sólo esperaban un lugar para
desarrollarse, como tendrán oportunidad de hacerlo quienes lo deseen de aquí en
adelante.
Está demostrado que ninguna calamidad o desastre han sido
suficientes para obstaculizar los empeños de quienes han nacido aquí y quienes
han llegado a este suelo en busca de una vida mejor. Permanecemos en él a pesar
de que la lucha debe ser más ardua que en otros lugares, pero esta tierra
nuestra “es buena, es noble, es tierna”, como la dibujó Fernando Jordán en su
poema, y por eso estamos en ella, trabajando todos los días para alcanzar entre
todos el progreso, como es justamente el nombre de la importante colonia paceña
donde tiene asiento la obra, a cuyos pobladores les fue pedido que se
conviertan en custodios para que cada vez más su Centro Municipal de las Artes sea
un lugar agradable, de convivencia en un ambiente de calidez, alegría y trabajo
productivo en beneficio de cada uno y de todos.
Ese mismo día comenzaron a laborar los siete primeros
talleres, y se hallan en lista de espera las ofertas de otros varios maestros
que desean colaborar en esta generosa empresa, en la que hay un lugar para cada
quien.
Enhorabuena.
(Imagen: El Sudcaliforniano, primera plana, La Paz, BCS, 5
de diciembre de 2014.)
CRÓNICA HUÉSPED
LOS INDIOS DE CADEGOMÓ PIDEN MISIONERO*
(Imagen por J. Muñoz López, en Noticias de la California y de su conquista espiritual, por Miguel Venegas, Editorial Layac, México, 1943, 3 tomos, portada del tomo II.)
* Francisco Javier Clavijero, Historia de la Antigua o Baja California, Imprenta de Juan R.
Navarro, Méjico, 1852, pág. 63. Esta obra ha sido publicada varias veces por
Editorial Porrúa (México) en su colección “Sepan cuantos...”
DEL JARDÍN
Tomado del CD Cuentos al atardecer, del grupo "Tejedores de
Fantasías", La Paz, BCS, 2014.
ACTUALIDAD
La “Expedición
Sagrada” que desde la Antigua hacia la Alta California emprendieron por mar y
tierra a principios de 1769 el franciscano Junípero Serra, el gobernador Gaspar
de Portolá y el capitán Francisco de Rivera y Moncada, estuvo sostenida con ganados,
granos, objetos del culto y todo lo demás aprovechable de las misiones de la
Antigua California, con lo cual éstas quedaron en peores condiciones de lo que
se hallaban luego de la salida de los jesuitas un año antes. Inclúyese a la
lista una embarcación decomisada al minero Manuel de Osio. Existen recibos que
comprometían al pago de tales adeudos, pero que nunca ocurrió.
La marcha
culminó el 1 de julio de aquel año, y el día 16 siguiente quedó fundada la
misión de San Diego Alcalá, primera de la California continental.
En aquel alevoso saqueo también hubo indios, cuya sangre ayudó a fertilizar las incipientes poblaciones altacalifornianas.
En aquel alevoso saqueo también hubo indios, cuya sangre ayudó a fertilizar las incipientes poblaciones altacalifornianas.
Ese contingente de origen sudcaliforniano
debió haber querido, sin duda, llevar hasta aquellas latitudes las
reminiscencias toponímicas de sus antiguos parajes: ¿Acaso no ha ocurrido así
con las denominaciones de “nueva” York, y “nueva” España, o “Guadalajara”, en
el caso del gallego Nuño Beltrán de Guzmán que decidió imponer el nombre de su
ciudad natal española a la por él fundada capital de la “nueva” Galicia, o la
colonia “nueva” Guelatao de nuestros compatriotas oaxaqueños en La Paz, por
citar sólo algunos de los que podrían ser muchos ejemplos mediante los cuales el
recién llegado pretende implantar en el suelo adoptivo algo de lo que tuvo
antes, como es algún nombre del terruño añorado?
Casi medio siglo antes, y como parte
de su penosa caminata desde Loreto a La Paz en 1720 para alcanzar a sus
hermanos de religión Juan de Ugarte y Jaime Bravo en el establecimiento de la
misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz (que ocurrió el 4 de noviembre),
el jesuita Clemente Guillén comentó en su diario
haber tocado, entre otros muchos, un lugar denominado San Andrés Tiguana (al que había dado nombre él
mismo en una marcha previa hacia la bahía magdalena), que algunos interesados
en el asunto sostenemos como origen auténtico del nombre de la ciudad de Tijuana. Veamos por qué.
En la “Expedición Sagrada” debieron haber
ido algunos aborígenes sudcalifornianos provenientes de San Andrés Tiguana, que dieron a alguna ranchería
ubicada en la zona donde actualmente se asienta la próspera ciudad
bajacaliforniana, el nombre evocador de sus orígenes, y le llamaron así, de tal
modo que ello invalidaría, en caso de aceptarse, supuestas oriundeces
como la del rancho de la tía Juana y otras producto más de la confusión y la
especulación que de la certeza documental.
En abonos a la cuenta, W. Michael Mathes,
David Piñera, Dean T. Conklin y el también muy acreditado estudioso Harry S.
Crosby suponen que el nombre “probablemente proceda de un sitio ubicado en Baja
California Sur llamado San Andrés Tiguana
y que [...] sea muy probable que proviene de una voz indígena que designaba una
ranchería con toponimia indígena situada en el sur de la península en el siglo
XVIII.”
Agregan
que es “probable que el nombre Tijuana
haya sido traído a la región por indígenas catequizados del sur de la península
que acompañaban a los soldados o frailes en sus recorridos por el Camino Real misionero,
siendo así una corrupción de la voz original Tiguana.”
El historiador bajacaliforniano Jorge Martínez Zepeda comprueba con documentos “que el primer registro de las variantes del nombre de Tijuana tanto en lengua aborigen como ya españolizado se localiza en documentos de 1806, 1808 y 1809, en el libro de registros bautismales de la misión de San Diego de Alcalá.”
Encontró que “primero el padre José Sánchez bautizó en 1806 a Ignacio Chischis de la ranchería Llantijuan, y en 1808 a Ayul de la ranchería Lla Tijuan, y luego el padre José Sánchez bautizó a un nativo llamado Antonio Maltas, procedente de la ranchería de “Tía Juana”
La información expresa que desde estos primeros registros “los topónimos se repetirán constantemente en varias ocasiones en los siguientes años, y que
la variante toponímica entre Tijuana y Tía Juana se puede explicar por una equivocación cometida por el padre, quien al escuchar la palabra ‘Tiguana’ en boca de algún acompañante del indígena recién bautizado, y al no tener familiaridad con el nombre lo escribió como mejor lo entendió, Tía Juana, registrándola de esta manera en el libro de bautizos.”
Martínez Zepeda, “tras una acuciosa revisión del libro de bautizos de la misión de San Diego", coincide con los autores antes mencionados en considerar que "hay bases bastante razonables para pensar que el vocablo Tijuana es de origen indígena, y que hubo un traslado del topónimo, de sur a norte de la península, lo que es usual en los procesos de migración.”
El historiador bajacaliforniano Jorge Martínez Zepeda comprueba con documentos “que el primer registro de las variantes del nombre de Tijuana tanto en lengua aborigen como ya españolizado se localiza en documentos de 1806, 1808 y 1809, en el libro de registros bautismales de la misión de San Diego de Alcalá.”
Encontró que “primero el padre José Sánchez bautizó en 1806 a Ignacio Chischis de la ranchería Llantijuan, y en 1808 a Ayul de la ranchería Lla Tijuan, y luego el padre José Sánchez bautizó a un nativo llamado Antonio Maltas, procedente de la ranchería de “Tía Juana”
La información expresa que desde estos primeros registros “los topónimos se repetirán constantemente en varias ocasiones en los siguientes años, y que
la variante toponímica entre Tijuana y Tía Juana se puede explicar por una equivocación cometida por el padre, quien al escuchar la palabra ‘Tiguana’ en boca de algún acompañante del indígena recién bautizado, y al no tener familiaridad con el nombre lo escribió como mejor lo entendió, Tía Juana, registrándola de esta manera en el libro de bautizos.”
Martínez Zepeda, “tras una acuciosa revisión del libro de bautizos de la misión de San Diego", coincide con los autores antes mencionados en considerar que "hay bases bastante razonables para pensar que el vocablo Tijuana es de origen indígena, y que hubo un traslado del topónimo, de sur a norte de la península, lo que es usual en los procesos de migración.”
CRÓNICA HUÉSPED
DESCUBRIMIENTO POR
TIERRA DEL PUERTO DE LA PAZ
(Selección, 2/2)
Por Clemente Guillén, S. J.

Salimos del
Pilar de La Paz bien aviados de bastimentos y proveídos con bastante regalo de
la caridad del padre Jayme Bravo. La carga, convidando a ello bahía de adentro,
se condujo por el mar en una canoa. Los soldados e indios amigos con las
bestias por tierra recorrieran parte de la bahía, y en un carrizal a sus
orillas hiceron algo, donde también llegó la carga felizmente. Se anduvieron
esta tarde 3 leguas. Se nos han quedado por enfermos algunos de los indios
amigos, a quienes el trabajo de algunas expediciones imposibilitó para la
vuelta por tierra., que habían de hacer a pie, irán dentro de pocos días en la
balandra con más comodidad; nos hacen grave falta para pasar por entre
rancherías, porque es poca la gente que ha quedado buena para la vuelta.
[...]
Día 19. Salimos
como a las cinco de la mañana del paraje, y a las 3 leguas pasamos no muy lejos
de una ranchería cerca de San Cosme Kodaraquí,
mas por estar extraviada no llegamos a ella, ahorrándoles a las bestias y gente
de a pie ese rodeo. Prosiguiendo el camino pasamos las rancherías de San Borja Cutuihue, y San Andrés Tiguana
–donde no hallamos gente--, que vimos cuando se entró a la [bahía] Magdalena
[...]
[...]
Día 23. Entramos
en San Juan Malibat, habiendo
caminado las 8 ó 9 leguas que hay, felizmente, y ha sido grande el júbilo del
pueblo: aquí hallamos, buenos ya, a los que quedaron enfermos en el Pilar de La
Paz, quienes, embarcados en la balandra Triunfo
de la Santa Cruz, arribaron con prosperidad a Loreto y se restituyeron a su
pueblo [...]
SUITE LA PAZ
(Empieza a los 20:35 minutos) De Jozef Olechowski (piano). Violín: Kazimierz Olechowski. Estreno en la Sala de Conciertos de la Escuela de Música de BCS, en La Paz: Amanecer, Raquel, Navegando, Encuentro con las ballenas (canto-romanza y danza-fantasía), La siesta, Atardecer, Canción de cuna para una niña guaycura y Nuestra canción por La Paz. Producción: Olatv.mx/
ACTUALIDAD
ANIVERSARIO DE LA MISIÓN DE LA PAZ
A este
acontecimiento se hallan relacionados por lo menos tres hechos también
significativos para nuestra historia regional: el de que la embarcación que
llamaron el Triunfo de la Cruz, en
que los dos primeros hicieron la travesía desde la capital loretana, fue la
primera construida enteramente en lo que hasta entonces era conocido como las
Californias (desde el cabo de San Lucas hasta San Francisco, al norte
continental), en la sierra de la misión de Guadalupe Guasinapí, con maderas de güéribo (Populus brandegeei),
mediante mano de obra indígena y bajo la dirección del mismo padre Ugarte.
El
establecimiento paceño, noveno en la lista de fundaciones jesuíticas, había
sido financiado por don José de la Puente y Peña, marqués de Villapuente, y se
extendió luego a las visitas de San Blas, Ángel de la Guarda y San Hilario.
Sirvieron como ministros en ella el mismo sacerdote Bravo (de origen español), William
Gordon (escocés) y Sigismundo Taraval (italiano), hasta que debió ser
abandonada debido a la hostilidad indígena que tuvo su momento más dramático en
la rebelión de 1734-1736 que se inició en el sur peninsular y se extendió hasta
los confines norteños.
Una segunda derivación notable de la fundación a que ahora nos referimos, es la
circunstancia de que, a partir del desarrollo minero de la región de San
Antonio (al sur de La Paz) por Manuel de Osio, cerca del poblado de Las Casitas
tuvieron lugar los trabajos en la mina a la cual fue dado el título de “El
Triunfo”, y que con el tiempo recibió la población que hoy conocemos con ese
nombre, en evocación a la pequeña balandra de Ugarte que condujo a la creación
misional de la actual capital de Baja California Sur.
Un tercer hecho
sobresaliente es el de que, como parte de su penosa caminata desde Loreto a La Paz,
Guillén comentó en su diario haber tocado, entre otros muchos, un lugar
denominado San Andrés Tiguana (al que había dado nombre él
mismo en una marcha previa hacia la bahía magdalena), que algunos sostenemos
como origen auténtico del nombre de la ciudad de Tijuana, lo que descarta supuestas
oriundeces como la del rancho de la tía Juana y otras producto más de la confusión
y la especulación que de la certeza documental. A ello podremos referirnos más detalladamente
en ocasión posterior.
CRÓNICA HUÉSPED
(Selección)
Por Clemente Guillén, S. J.
Lunes 11 de noviembre del año 1720. Salimos de San Juan Malibat y se llegó hasta Catechiguajá por mal camino; tiene éste
dos muy malas cuestas y un malo y pedregoso paso por orillas de la mar. Se
anduvo felizmente porque la mayor parte de la carga se condujo en una canoa.
Día 12. Llegamos
a Pucá; había como 5 leguas, casi
todo de camino pesado por cuestas y playas pedregosas. En esta ranchería acaba
la lengua de Malibat, ramo de la
laymona.
Día 13.
Esperamos a que se amansase el mar, por pasar la mayor parte de la carga en la canoa hasta Apaté; mas habiendo amanecido el día 14 enfurecido aún el mar, y
sin muestras de abonanzar presto, dejando el grande alivio de la canoa se
determinó transportar por tierra en las mulas toda la carga.
Día 14. Hicimos
el camino a Santa Daría Acuré por
cuestas y por lomas; se andarían 7 leguas. Aquí comienza el territorio de los
guaycuros, o nación cure.
Día 15. Entramos
en San Carlos Aripaqui, habiendo
caminado como 5 leguas. Se subieron las dos cuestas de Acuré y Aripaqui con
grandes desavíos de las cargas, de las cuales muchas rodaron varias veces, con grave
riesgo de matarse las mulas; otras se descomponían de modo que nos retardaron
el camino, y así se trabajó mucho en salir de estas cuestas. En una loma
cercana a Aripaquí halló el señor
cabo Ignacio de Rojas una veta de metal de fuego que, según él mismo y otros
que lo entienden, dicen tener buena ley de plata. Fuimos bien recibidos de la
gente de Aripaqui. Se trabajó bien en
abrir pozo o bateque para las bestias. Esta tarde se exploraron 2 leguas
adelante.
Día 16. Pasamos
a San Gregorio Atembavichi; se
andarían como 3 leguas de buen camino; en él hallamos un estero rodeado de
tequesquite, cosa que consoló mucho a nuestra gente por lo muy necesario del
género para la fábrica de jabón [...]
Día 17. Llegamos
a Santa Izabel Cuhue; se harían 7
leguas de camino, su primera parte por playas pedregosas, las otras dos por
arroyos y lomas muy bhien empastadas. Al llegar a Cuhue hay tres malos pasos. Hoy se exploraron como 2 leguas hasta
San Feliz Acui, ojo de agua pequeño.
[...]
Día 6 [de diciembre].
[...] Cuando divisamos la balandra en el puerto y las barrancas en tierra, fue
grande nuestro gozo porque todos, españoles e indios amigos se hallaban muy
quebrantados del gran trabajo de esta expedición [...] En esta nueva misión del
Pilar de La Paz fuimos todos los caminantes recibidos y regalados de los padres
[Ugarte y Bravo] con caritativa amplitud.
[...]
CANCIÓN DE CUNA PARA UNA NIÑA GUAYCURA
De la suite La Paz, de Jozef Olechowski, estrenada el 21 de octubre de
2014 en la Sala de Conciertos de la Escuela de Música de BCS.
ACTUALIDAD
LA REFORMA QUE VIENE
En el conjunto de reformas
estructurales que el gobierno de Enrique Peña Nieto se comprometió a promover
para fincar a partir de ellas el desarrollo presente y por venir de México,
deberá estar la reforma a los artículos 115 y demás relativos de la
Constitución General de la República, referidos al municipio mexicano.
Dicho artículo habla, como se sabe, de la
composición política de este tercer orden de gobierno, más que gobierno de
tercera como ha sido hasta hoy, y no por falta de visión del constituyente de
1917 sino porque ahora son otras las circunstancias del país.
En sus partes sustanciales, el citado
dispositivo estipula que “Los presidentes
municipales, regidores y síndicos de los ayuntamientos [...] no podrán ser
reelectos para el periodo inmediato.” Independientemente de que algunos mantengamos
convicción antireeleccionista, estamos de acuerdo en que este óbice puede ser
objeto de revisión y, en su caso, de modificación si se ve que en ello va el
bien del país.
Añade que “Los municipios estarán investidos de
personalidad jurídica y manejarán su patrimonio conforme a la ley”, así como
que los ayuntamientos “tendrán facultades para aprobar, de acuerdo con las
leyes en materia municipal --que deberán expedir las legislaturas de los
Estados--, los bandos de policía y gobierno, los reglamentos, circulares y
disposiciones administrativas de observancia general dentro de sus respectivas jurisdicciones,
que organicen la administración pública municipal, regulen las materias,
procedimientos, funciones y servicios públicos de su competencia y aseguren la
participación ciudadana y vecinal.”
La fracción tercera dice que los
municipios deberán cubrir los servicios públicos y funciones siguientes: agua
potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas
residuales, alumbrado público, limpia, recolección, traslado, tratamiento y
disposición final de residuos, mercados y centrales de abasto, panteones,
rastro, calles, parques y jardines, seguridad pública, policía preventiva
municipal y tránsito “y los demás que las legislaturas locales determinen según
las condiciones territoriales y socioeconómicas de los municipios, así como su
capacidad administrativa y financiera.”
En este último
aspecto se dice también que los municipios “administrarán libremente su
hacienda, la cual se formará de los rendimientos de los bienes que les
pertenezcan, así como de las contribuciones y otros ingresos que las
legislaturas establezcan a su favor y, en todo caso, percibirán las
contribuciones, incluyendo tasas adicionales, que establezcan los estados sobre
la propiedad inmobiliaria [...], las
participaciones federales y los ingresos
derivados de la prestación de servicios públicos a su cargo.”
Y aquí viene otro
asunto muy interesante, y es el que se refiere a que “sólo estarán exentos los
bienes de dominio público de la Federación, de los Estados o los Municipios [...]”
El único impuesto
que va directamente al municipio es el predial, pero resulta que éste tiene en
la actualidad muchas excepciones, como los aeropuertos, las iglesias, las escuelas,
la CFE y hasta Telmex (que carece hasta hoy de la obligación de cubrir
impuestos por sus casetas y publicidad en la vía pública). Inusual, pero justo,
es el hecho de que el municipio de San Luis Potosí haya ganado recientemente
una controversia a la empresa telefónica de Slim, la cual llegó a 60 millones de
pesos por uso de vía pública; esto crea una jurisprudencia que deberá ser útil
en demandas posteriores.
Durante el
seminario “Encuentro por la Federación y la Unidad Nacional” (mesa 5: ¿Está en
crisis el municipio?) que se efectuó el día 2 de este octubre en el Senado de
la República, Sergio Arredondo Olvera, quien dirige la Federación Nacional de
Municipios de México, afirmó que el modelo municipal en México (centenario en
este 2014) está agotado, y por esto tiene que cambiar, argumentó el ponente,
Subrayó el hecho
de que el municipio, primera instancia del contacto ciudadano con su autoridad,
así como ésta, son considerados como menores de edad o tácitamente incapaces, y
su significación es, en consecuencia, limitada por un paternalismo federal y
estatal que funciona más bien como camisa de fuerza, que acota de manera
abusiva las potencialidades de la gente que vive y se desenvuelve en su hábitat
político fundamental que es el municipio.
Habló de una “debilidad hacendaria inaceptable”
porque, nótese bien: del fondo general de participaciones (reparto
presupuestario nacional), el 80 % se lo queda la federación, el 16 % es para repartir
en las 32 entidades federativas, y sólo el 4 % está destinado a la totalidad de
los municipios. Los suecos, en cambio (por citar sólo un ejemplo), otorgan el
94 % de sus ingresos fiscales al municipio.
El escepticismo
social por el insuficiente desempeño de la administración municipal en materia
económica ha llevado a culpar de ello a los ayuntamientos, siendo que su exiguo
beneficio es a causa de un obsoleto funcionamiento del régimen municipal, derivado
básicamente de la precaria asignación de recursos a éste.
Dijo el
municipalista en su intervención que “se requiere un federalismo más
vigoroso... una revolución urbana..., tenemos que crear un nuevo modelo
municipal para nuestro país, con mayor equidad entre esos tres órdenes de
gobierno y poniendo a los ciudadanos en el centro...).
Afirmó que “el
municipio debe ser actor clave en el desarrollo de nuestro país” y concederle
mayor autonomía, así como equidad fiscal y presupuestaria. Para apuntar una
incongruencia en este sentido, recuerda que el impuesto de alcoholes es
recaudado íntegramente por la federación, y el trabajo de lidiar con los
borrachos debe ser asumido íntegramente por el municipio.
En el mismo orden
de ideas, recuérdese que los impuestos sobre la pesca son federales, y es el
ayuntamiento el que tiene la obligación de prestar los servicios públicos a las
comunidades que se dedican a esa actividad. Le es exigido el trabajo de
rellenar los baches (lo cual está en capacidad de hacer con su personal y
equipo), pero carece de una partida presupuestaria para comprar chapopote.
Cada competencia
debe tener sus recursos, sostiene Arredondo Olvera; es lo justo y coherente,
pero resulta que en la actualidad se exige al ayuntamiento atender servicios
para los que no se le asignan elementos pecuniarios.
En la reforma
municipal que viene, se deberán, pues, hacer modificaciones sustanciales en
materias institucional, política y hacendaria, dando voz y voto a las
representaciones municipales en las decisiones que atañen al país.
Del 20 al 22 de
noviembre próximo se llevará a cabo en la capital jalisciense la Conferencia
Nacional de Municipios donde asistirá el presidente de la República, quien ya
ha demostrado su interés en el asunto y en la reforma que seguramente está por
llegar, para que el municipio se haga fuerte y haga fuerte a México.
(Imagen: La
Patria, óleo sobre tela de Jorge González Camarena.)
Se sugiere conocer
a este respecto el videograma http://www.youtube.com/watch?v=R_GsVtvmAyw/
CRÓNICA HUÉSPED
CALIFORNIA: LABORATORIO DE SÍNTESIS BARROCA
Por Antonio Pompa y
Pompa.*
El barroco mexicano –dice Octavio Valdés—es
la inquietud de la línea, línea sin reposo en perpetuo devenir, como
persiguiendo la expresión de algo que no acaba nunca de manifestar. Ignora los
perfiles estrictos y, en constante aventura, se lanza hacia arriba por veredas
inesperadas, tejiendo inverosímiles laberintos y, cuando tropieza con los
términos arquitectónicos, se escapa de las limitaciones, derramando en el
espacio jardines increíbles.
así es la expresión genuina del alma del
mexicano. Mas si estudiamos las manifestaciones insospechadas en la expresión
de México, encontramos –ya lo hemos dicho—cierta limitación en el
aparcelamiento de la idiosincrasia regional. Todo mexicano está sujeto a un
común denominador, pero con una serie de peculiaridades, con una serie de
aspectos y manifestaciones que, dentro de ese común, tiene una particularidad
que le limita y le hace diferente de sus costumbres y por su región.
El yucatanense difiere del veracruzano y
ambos del norteño, del hombre del bajío, del tapatío o del hombre de la costa
occidental; hasta en su alimentación, el sonorense come y actúa de muy diverso
modo que el hombre de Chiapas o del tabasqueño. Su paisaje es distinto, su
paisaje diferente. Su conciencia aparenta complicaciones y expresión amargada
como si fuese víctima de algunas frustraciones; ello es explicable, su
mestizaje va hacia lo integral, mas aún no está integrado. Quiere expresar
realidades y realizaciones que ha concebido pero que aún no experimenta por su
propio sentido; por ello, en forma volcánica a veces, a veces brutal, trata de
explicar, y al explicar complica en formas de expresión dinámica.
A todo este barroquismo aparcelado en el
extenso solar mexicano, se vuelca en la California por medio de la inmigración
y, como ya hemos dicho en ocasión antecedente, la California se convierte en
laboratorio de síntesis barroca del barroquismo mexicano.
Para el historiador, para el sociólogo, para
el economista, para el antropólogo social, para el psicólogo, la península de la
Baja California es el mejor laboratorio para la especulación del mestizaje
mexicano, de ese mestizaje cultural que nos hace universales dentro de ese
estudio de ecumenidad con tónica mexicana.
Como el mare
nostrum de los romanos y de los griegos, así el golfo de California o mar
de Cortés está reconcentrando los estratos de las expresiones mestizas de esas
parcelas que hacen de México un mosaico.
Si en México se está gestando un mestizaje
cultural, más que somático, progresivo e ininterrumpido, en la península de la
California se está operando el mismo fenómeno, pero con una violencia, con un
acelerado movimiento que se presta para la especulación y para augurar la forma
en que el auténtico México se está formando.
México, indiscutiblemente, está en un carril
dinámico, pero la California opera esa integración con mayor rapidez, con mayor
urgencia, y esto tiene una explicación lógica: en la provincia se hace un haz
de voluntades que integra la idiosincrasia regional, su paisaje, su tradición,
la herencia familiar, las costumbres conservadoras de lo propio, de aquello que
“no se encuentra en otra parte fuera de su provincia”.
Pero cuando el provinciano sale en plan de
aventura y aposenta en territorio de la California, inhóspito y bello, su
psicología se disloca y encuentra una comunidad de semejantes en igual proceso
espiritual, y entonces forma y constituye un haz barroco, un haz embrionario de
auténtica mexicanidad.
Por ello la California se ha convertido en
un laboratorio del mexicano del mañana.
(Imagen: Diálogo
de las caracolas, óleo de Alejandro Angulo Green.)
* En Antonio Pompa y
Pompa, Espejo de provincia (Geografía del
paisaje mexicano), Edit. Porrúa, México, 1975.
ACTUALIDAD
8 DE OCTUBRE: ANIVERSARIO 40

El 1 de junio
siguiente, como parte del programa del día de la Marina en Cabo San Lucas, fue
entregada al titular del ejecutivo federal la petición popular de proponer dicha
conversión al Constituyente Permanente de la Unión las modificaciones relativas
de la Constitución General.
Tres meses
después, en su cuarto informe a la nación, el presidente Luis Echeverría
anunció que en el presente periodo de sesiones habría de enviar la iniciativa
para erigir a Baja California Sur y a Quintana Roo en estados de la federación
mexicana, lo cual hizo con fecha 2 de septiembre.
Aprobada por
la Cámara de Diputados el día 17, y por
la de Senadores el 24, así como por la mayoría de los congresos estatales del
país, el 8 de octubre apareció publicado el decreto correspondiente en el
número 26 del Diario Oficial del
gobierno de la República, que comprende de la primera a la séptima páginas.
Nacieron así
las nuevas entidades federadas mediante las reformas constitucionales a
dieciséis artículos, el principal de los cuales fue el 43, que habla de las
partes integrantes de la federación y las coloca en orden alfabético, de modo
que nuestro estado pasó a ocupar el tercer lugar de la lista después de
Aguascalientes y Baja California, a la que desde 1952 había sido adjudicado como
nombre propio el de toda la península.
Pudiéramos
preguntarnos si 40 años más tarde se han cumplido las expectativas que generó
la conversión política en la que fueron comprometidos los empeños históricos de
la sociedad sudcaliforniana para la felicidad de sus descendientes.
Cuarenta años después asumimos el deber y el derecho a intentar la búsqueda de resultados tangibles de los empeños de este pueblo encabezado, en cada etapa de su transcurrir, por nuestras figuras relevantes cuyos afanes constituyen ejemplos que no hemos aprendido o que hemos olvidado en la rutina, el apoltronamiento, el dejar hacer y el dejar pasar.
Cuarenta años después asumimos el deber y el derecho a intentar la búsqueda de resultados tangibles de los empeños de este pueblo encabezado, en cada etapa de su transcurrir, por nuestras figuras relevantes cuyos afanes constituyen ejemplos que no hemos aprendido o que hemos olvidado en la rutina, el apoltronamiento, el dejar hacer y el dejar pasar.
En el estricto
recuento que obliga a efectuar el presente aniversario cuarentenal, surge como
índice acusador la interrogante de qué hemos hecho después de que iniciamos los
sudcalifornianos la consolidación de la vida estatal mediante la creación de
instituciones con genuina visión de estado, con proyección trascendente, para
el desarrollo de la inteligencia, las capacidades, la creatividad, la
imaginación creadora y el trabajo productivo de los sudcalifornianos.
Y luego, el
extraordinario tesón que fue puesto en el arranque para un desarrollo regional
que parecía indetenible en todos los aspectos, fue trastocado en sólo confrontación
política de la que resultaron innumerables víctimas por el encono absurdo, el
desencuentro inútil y el retardo consecuente en el logro de las metas
ancestrales de este pueblo.
Sudcalifornia tocó
la puerta al siglo XXI pero quedó afuera, sin las provisiones que da la
conciencia histórica, carente por tanto de perspectiva definida hacia adelante
y de proyecto para edificar su futuro.
En los recientes
tres lustros, en estéril contemplación hemos visto administrar los asuntos
públicos y gastar –que no invertir— los escasos recursos propios y los que
aporta el gobierno federal, así como enajenar el patrimonio de todos, sin que
la suma resultante haya satisfecho en modo alguno las exigencias fundamentales
de esta sociedad, ayuna de objetivos a plazos más allá de la inmediatez, la
improvisación y la ocurrencia.
BCS sigue siendo
una carga económica para el resto de los mexicanos, por eso los viejos ideales
de esta tierra han concitado el propósito de ser autosuficientes, por lo menos
en los requerimientos básicos, y no se advierte desde hace quince años algún
plan que nos conduzca hacia allá, entretenidos en pequeñas obras que poco o
nada significan frente al cúmulo de insuficiencias que verdaderamente nos
apremian.
Pero lo que nos
urge sobre todo ello son guías que coordinen con espíritu resuelto y denodado,
acción decidida y pragmatismo resolvedor las potencialidades de los
sudcalifornianos y las encaminen a su propio progreso y, en lo posible, al
beneficio del país al que pertenecemos. Ya va siendo hora (a poco tiempo de
celebrar los funerales del presente cuatrienio estatal) de que los
sudcalifornianos empecemos a preguntarnos cuáles son los escenarios deseables
para el porvenir cercano y remoto de Baja California Sur, y cuáles las características
imprescindibles de su nueva administración ejecutiva, legislativa, judicial y municipal.
Hemos crecido
demográficamente mas no en la calidad de los factores que inciden de modo
sustancial en la convivencia colectiva: los niveles de paz y tranquilidad que
habíamos logrado y de los que teníamos orgullo legítimo, han venido a menos por
la ineficiencia, la corrupción y la impunidad.
Nuestra
sempiterna alianza con la naturaleza está ahora amagada por los riesgos de la
minería tóxica, que amenaza con envenenar nuestro medio ambiente, hasta hace
poco tiempo a salvo de tales peligros.
Al final del
camino de sus desventuras y búsquedas, nuestros antecesores hallaron en esta
California el paraíso, como se los anunció la leyenda, y aún lo sigue siendo,
en alguna medida, a pesar de todo. Por eso hay razones para ser optimistas.
Pero antes
tendremos que ajustar los procedimientos de control de los recursos y gastos de
la administración pública, ya que resultan evidentes los daños incalculables que
la rapiña, la desviación de fondos, la irresponsabilidad, el nepotismo y todos
los males que acarrea la corrupción, han causado a Baja California Sur.
De este
repertorio, esbozo apenas de las exigencias que pudieren advertirse para el
avance sudpeninsular, habría de derivarse un amplio espectro de tareas de
planeación, proyección, programación y ejecución que los nuevos equipos de
gobierno deberán estar en capacidad de
emprender.
Hace ya tiempo
que llegó la hora de entrar a la modernidad que significa nada menos que entrar
a la competencia, buscando ser competentes para lograr ser competitivos.
Significa estar dispuestos a la confrontación en calidad y en cantidad con
razonables probabilidades de resultar siendo los mejores; a medirnos con dignidad
frente a contrapartes de mayor vigor con el propósito de someter nuestras
deficiencias mediante la realización de esfuerzos necesariamente superiores.
En este proceso
no tienen cabida los torpes, acomodaticios, ignorantes y rutinarios: éstos
tienen sólo lugar en la retaguardia, para hacer bulto, con el fin de
proporcionar a la marcha un contrapeso dialéctico.
Modernización es
disciplina, orden, observación y cumplimiento a las reglas; si éstas no se
ajustan al empeño modernizador, habrá que cambiarlas. Pero después de
acordadas, acatadas, porque en el caos nada fructifica, y la modernización es
transcurso del que se esperan frutos, grandes y consistentes frutos.
Para recorrer
exitosamente el camino de la
modernización se requiere coordinación entre todos los factores participantes,
porque debe estar presente la armonía en la concertación y el consenso. Debe
tener el forzoso ingrediente de la planeación pues a tontas y a locas no se
llega a ninguna parte, y ha de sustentarse todo ello en la organización para
jerarquizar las acciones prioritarias y las importantes, administrar (que no
burocratizar), informar, evaluar y corregir.
Detrás de un
empuje de modernización debe estar, sin duda, la certidumbre de que se puede
triunfar sobre las propias fallas para mejorar, pero igualmente la convicción
de que habrá que ponerle muchas ganas al asunto. Seguramente implicará cancelar
hábitos y comodidades, modificar definiciones, conceptos, juicios e ideas, todo
con diáfana orientación a la eficacia y la productividad.
Ha de irse hacia
la modernidad con la conciencia puesta en el esencial valor que para ella tiene
la cultura, pues, como afirmaba Carlos Fuentes, “si algo ha revelado la crisis
actual, es que mientras los modelos políticos y socioeconómicos se han
derrumbado uno tras otro, sólo ha permanecido de pie lo que hemos hecho con
mayor seriedad, con mayor libertad y también con mayor alegría: nuestros
productos culturales...”
En la
modernización hay que ejercer la crítica, insoslayablemente, que tiene que ser,
ante todo, autocrítica, para conocer nuestras fuerzas, carencias y
posibilidades; para, en suma, caracterizar nuestra autenticidad, con vista a
alcanzar seguridad de lo que podemos y estamos dispuestos a lograr.
Que el proceso
de modernización, entonces, nos encuentre dispuestos al cambio en este
cuadragésimo aniversario estatal, preparados a administrar con ahínco nuestras
energías y potencialidad, facultades y fortaleza, sobre el cimiento firme de la
historia y el recurso invaluable de la cultura.
(Imagen: yourswallpaper.com/)
CRÓNICA HUÉSPED
IV INFORME DE GOBIERNO
(FRAGMENTO
ALUSIVO)
En los
territorios de Baja California Sur y Quintana Roo hemos desplegado sustanciales
esfuerzos para apoyar los de los propios habitantes a fin de que su
incrementada población cuente con las obras de infraestructura y los recursos
necesarios para sustentar su autogobierno. La carretera transpeninsular ha
vinculado definitivamente a Baja California al resto de la patria. En ese
territorio y en el de Quintana Roo se multiplican las actividades
agropecuarias, pesqueras, industriales y turísticas.
Durante
recientes visitas realizadas a estos dos extremos del país, los representantes
de sus más importantes sectores reiteraron vigorosamente que, en virtud de que
esas entidades cumplían ya con los requisitos establecidos por la fracción II
del artículo 73 de la Constitución, debía llevarse a cabo su transformación en
estados libres y soberanos.
Recogimos con la
mayor simpatía ese justo anhelo y, después de haber realizado los estudios
correspondientes, hoy podemos anunciar a los pueblos de ambos territorios —que
durante tantos años afrontaron el aislamiento físico del resto de la República,
respondiendo siempre con espíritu patriótico, ánimo esforzado y ejemplar
laboriosidad-- que durante el periodo
ordinario de sesiones del Congreso de la Unión que hoy se inicia, enviaremos la
iniciativa de reformas a la Constitución que, de ser aprobada, hará nacer los
estados de Baja California Sur y Quintana Roo.
Con esto no sólo
se satisface un viejo anhelo de los habitantes de estas regiones, sino también
un antiguo propósito nacional que hace culminar el proceso de integración
federalista iniciado en la primera Constitución Federal hace 150 años.
Los territorios
desaparecerán de nuestra realidad política, económica y social. México reafirma
su comunidad nacional basada en el concierto de entidades iguales y soberanas
[...]
Luis Echeverría
Álvarez,
Presidente de los
Estados Unidos Mexicanos.
México, D. F., 1 de
septiembre de 1974.
ACTUALIDAD
VIRTUDES DE ODILE

Sobresaliente
fue ver, merced a la breve desconexión con la Internet, a todo el mundo como en
los tiempos pre celulares, cuando las personas estaban atentas a su prójimo y a
las cosas, sin que estuviesen con la mano sujetando al seductor adminículo
contra la oreja, trasladadas mentalmente a otra parte, ausentes de la realidad
de su entorno, o picando obsesivamente el teclado en uso de las múltiples
posibilidades de la red móvil y del aparato en cuestión.
Y a los niños
lejos de su tablet y los iLoquesea, hablando con sus papás y sus hermanos en
todas partes, en una especie de forma de comunicación sorpresiva y recientemente
descubierta.
A tales ventajas
(lamentablemente estacionales) habrá que sumar el orden en que la mayoría se
condujo durante la experiencia post ciclónica en las filas que debieron
formarse en las hieleras, los expendios de gasolina, centros de abastecimiento
doméstico y demás sitios de concurrencia pública.
En tal contexto
debe subrayarse la cortesía que, una vez más, pusieron en ejercicio los
conductores de automóviles al conceder el paso en el turno de llegada al
crucero, tanto a peatones como a vehículos, convirtiendo en auténticos “cuatro
altos” las intersecciones donde los semáforos quedaron inutilizados. Debe
decirse, en honor a la verdad, que esta práctica es ya habitual, por lo menos
en la capital de BCS, cada vez que uno de esos cromáticos artefactos de
señalización deja de funcionar.
Hubo autoridad
vial que colocó peanas con el conocido anuncio de “4 altos”, pero los choferes
ya habían dado solución al evento.
También nos
sirvió para apreciar la prontitud con que autoridades federales, empresas
nacionales y organismos paraestatales se abocaron a la atención de las
urgencias. Las estatales, por su lado, y a pesar de que el fenómeno les frustró
el puente, dejaron la buena impresión de que el asunto les preocupaba.
La visita de
Odile también registró nuevos testimonios para valorar la actitud de servicio
de tiempo completo que tiene la presidenta municipal de La Paz para la
comunidad puesta a su cuidado, en tareas que procuraron atención pronta y
eficaz a la diversidad de dificultades que debió enfrentar otra vez la
población del municipio. Congratula saber que, en cualquier circunstancia que
requiere liderato y capacidad de convocatoria, Esthela Ponce sabe cómo hacerse
cargo de su responsabilidad, con oficio político y pragmatismo resolvedor.
Odile, pues, nos
deja varias lecciones que se insertan en la experiencia histórica de esta
ciudad, que ha sido invariablemente capaz de asumir con coraje y decisión sus
problemas. De modo contrario a como ocurre en otras partes, en general el esfuerzo que emplearía en quejarse lo aplica en la búsqueda de remedios.
Así es La Paz.
Así ha sido siempre...
CRÓNICA HUÉSPED
HURACANES EN LA ANTIGUA CALIFORNIA

“En el otoño del
año 1717 sobrevinieron a la California y su golfo, tan terribles y espantosos
huracanes por espacio de tres días acompañados de aguaceros tan fuertes y
copiosos que, arrebatando y destrozando cuanto encontraban, derribaron la
iglesia y casa del padre Ugarte, salvando éste la vida al abrigo de un peñasco,
donde se mantuvo expuesto al agua veinticuatro horas: destrozaron todas las
demás de las otras misiones: cegaron la zanja y rompieron la presa de San
Xavier, y aun robaron la tierra cultivada allí, y en Mulegé casi del todo,
quedando cubierto el suelo de pedregales.
Tal fue la
violencia del viento y de las mangas que, cogiendo desprevenido en Loreto a un
muchacho español llamado Mateo, le arrebató y nunca más apareció vivo ni
muerto, por más que se buscó. El mismo rigor sufrieron algunas embarcaciones de
buzos que estaban sobre la costa de California: perdiéronse dos de unos vecinos
de Compostela, ahogándose cuatro personas, salvándose las demás en dos
balandras mayores que se hallaban surtas cerca, en buen abrigo, amarradas con
fuertes anclas y con gruesos cables. Éstas condujeron a los náufragos después
de la tempestad a Loreto, donde el padre Ugarte los recibió y alivió con
heroica caridad, hasta que pudieron ser conducidos a Nueva Galicia en el barco
del virrey, que presto se perdió, a cargo de don Juan Bautista Mugazabal, alférez
del real presidio.
Antes y después
han sentido los padres algunos huracanes y aguaceros desde su entrada, mas
ninguno tan fuerte y continuo. Si de éstos ha habido muchos en los siglos
anteriores en la California, no será maravilla que hayan despojado su suelo de
toda la tierra movediza, quedando desnudos los peñascos de las montañas y
cubiertos de pedregales sus hondos y llanuras.”
Eran tiempos más
difíciles y las condiciones más precarias que las nuestras, pero también es cierto
que estas calamidades han ido forjando el carácter de los californios (nativos
e inmigrantes) para enfrentar las circunstancias en franca desventaja por
razones de la insularidad y la carencia de casi todo.
Sin embargo, la
decisión de permanecer aquí ha sido mayor que las dificultades. Ello ocurrió a
los evangelizadores y lo mismo sucede a los nuevos habitantes de esta península
bien amada, como se solaza en llamarla el poeta Jorge Paniagua.
Adenda
indispensable: Este martes 30 de septiembre se cumple otro aniversario del
paso del ciclón “Liza” por BCS, que en 1976 produjo considerables daños,
particularmente a su capital. Dediquemos un recuerdo a sus víctimas.
ALGO MÁS SOBRE MINERÍA
El
arquitecto Jaime Martínez Veloz es, desde enero de 2013, titular de la Comisión
para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, y recientemente hizo
declaraciones (La Jornada, 12 de junio anterior) relativas a la minería
en México, que este blog transcribe aquí en sus partes esenciales por cuanto
tienen de interés particular para Baja California Sur.
Puede
adelantarse que Martínez Veloz ha construido un curriculum vitae como
profesional, político, maestro universitario y escritor que avala sus asertos
desde la posición en que lo invitó a colaborar el presidente Peña Nieto.
Expresa que en los regímenes de Ernesto Zedillo,
Vicente Fox y Felipe Calderón fueron entregadas 96 millones de hectáreas del
país en concesiones mineras, asegura que la mitad de
México está concesionada a empresas de este ramo y que ello ha ocasionado
conflictos e intranquilidad social en todo el país, pues se quieren
imponer proyectos sin consultar previamente a las comunidades que se están
viendo o se verían afectadas por ellos.
El comisionado subrayó el hecho de que “el 70% de la minería que
se hace en México es llevado a cabo por empresas canadienses.”
Dice que para obtener una tonelada de un
metal tienen que ser removidas más de 119 millones de toneladas de
tierra, equivalentes al
destrozo de unas 400 hectáreas, a lo que hay que agregar las miles de toneladas
de cianuro que van a parar a mantos del subsuelo, con su consecuente resultado
de contaminación.
En su exposición agregó que “entre 2005 y 2010, según cifras de la Auditoría
Superior de la Federación, los ingresos de las empresas mineras canadienses en
México fueron de aproximadamente 552 mil millones de pesos; sin embargo, las
compañías “sólo pagaron al Estado mexicano unos 6,500 millones de pesos, apenas el 1.18% de
sus ganancias. Esto se debe a que, en el gobierno Felipe Calderón, las firmas
trasnacionales obtuvieron beneficios fiscales”, dado que nuestras autoridades
les devuelven el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que pagan en México.
Dijo que “los únicos patrones de negociación
en este momento con los pueblos, en lugares donde hay proyectos, son la
cooptación, el engaño, la exclusión, la represión, según sea el caso.”
Por eso aseveró que es preciso legislar
convenientemente para resolver los conflictos que puedan originarse en este
rubro, y sostuvo que la forma mejor es que las sociedades puedan, en forma
igualitaria, dialogar con empresas y gobiernos, en sus lenguas, y discutir cada
una de las acciones en sus tierras y sus territorios.”
He aquí una opinión calificada y útil para
establecer criterios adecuados hacia las decisiones que se habrán de tomar al
respecto en el ámbito sudcaliforniano, porque van en éstas el presente y los
tiempos por venir de nuestra entidad.NOTA: Las frases en negritas son del texto original.
CRÓNICA HUÉSPED
CALIFORNIA, ¿PARAÍSO O INFIERNO?
Por Salvador
Bernabéu Albert

En las primeras
obras impresas sobre la California jesuita [cartas de los padres Salvatierra y
Píccolo], la llegada de la Compañía fue presentada como el inicio de una nueva
época. En las cartas de gratitud a los bienhechores –editadas en 1698 y 1699--,
Salvatierra ensalzó el triunfo de la fe y anunció una feroz batalla entre
María, la gran conquistadora, y el demonio, para la que eran necesarias nuevas
aportaciones. Al presbítero Juan Caballero y Ocio le escribió: <<
¡Dichoso del escogido para poblar de tantas naciones el reino perdido por
Luzbel! >>; y a sus compañeros ignacianos –especialmente al procurador de
México Juan de Ugarte—les describió con más detalles los retos de la incipiente
comunidad californiana: los problemas de abastecimiento, las primeras
impresiones del país y los encuentros con los indios. Esta diversidad de
matices será una constante en los años siguientes, conviviendo varias visiones
e interpretaciones en los mismos escritos jesuitas. No hay un único discurso
ignaciano, lo que provocó que los mismos misioneros se desmintieran y se
contradijeran antes y después de su salida de California.
Esta idea de una
conquista de lo inconquistable se
repitió en la mayoría de los cronistas jesuitas de la California. La idea
central de Salvatierra era que la Virgen había posibilitado la ocupación porque
los jesuitas no codiciaban las perlas. La California era conquistable ahora por
la falta de ambición económica. En carta a Ugarte (9 de junio de 1699) fue más
explícito: <>.
En sus cartas e
informes, los jesuitas –en busca de apoyos oficiales y de donaciones
particulares— se presentaron como elegidos por María para sacar al territorio
de las garras del demonio, que utilizará todas sus armas para echar a los
padres. Esta batalla sin tregua justificaba el poder de los religiosos y los
frenos a la colonización civil.
En Expulsados del
infierno. El exilio de los misioneros jesuitas de la península californiana
(1767-1768), Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 2008,
págs. 46-47.
MENSAJE EN LA ROTONDA
Este recinto cívico del pueblo de Baja California Sur fue
creado por iniciativa del gobernador Alberto Alvarado Arámburo, que se plasmó
en el decreto publicado el 28 de febrero de 1985 por el Congreso estatal.
Desde entonces han
sido reinhumados en la Rotonda (en orden de colocación de sus restos mortales):
* El Gral.
Manuel Márquez de León, Defensor de la soberanía nacional contra la
intervención norteamericana y el filibusterismo en la península de B. C., de la
República al lado del presidente Benito Juárez, y uno de los precursores de la
Revolución Mexicana.
* La educadora Rosaura
Zapata Cano, promotora de la educación preescolar en nuestro país.
* El maestro Domingo
Carballo Félix, figura señera del normalismo en BCS y de la defensa de los
valores de la Sudcalifornidad.
* El profesor Jesús
Castro Agúndez, promotor de los albergues escolares en México y prolífico
escritor costumbrista.
* Don Ildefonso
Green Ceseña, luchador por la República, la Reforma y la Revolución en esta entidad
meridional de la península de Baja California.
* El Gral. Agustín
Olachea Avilés, combatiente por la Revolución Mexicana, gobernador de ambas
entidades de esta península, presidente nacional del PRI y jefe del Ejército
Mexicano.
* Y el profesor
Pablo L. Martínez, precursor de la investigación histórica sobre las
Californias y autor de obras clásicas, fundamentales e imprescindibles para el
conocimiento del pasado de la California mexicana.
Ellos son personajes
de la historia regional que en conjunto compendian el empeño de las mujeres y
los hombres de esta tierra mexicana en la educación, la cultura, la lucha por
los principios y la legalidad, la política y el servicio público.
A reunirnos aquí
nos convoca con frecuencia, en efemérides de la agenda de nuestro civismo, la reverencia a quienes
dejaron cátedra permanente de dignidad, afán, convicción y responsabilidad
frente a las demandas de su pueblo y a los requerimientos de su tiempo.
Constituye el espacio en que la comunidad de BCS puede
verse cotidianamente a sí misma, como lo que fue pero también como lo que
quiere ser.
Así el pasado nos
acompaña en el presente, no como fardo de la memoria colectiva sino como acervo
que estimula para construir mejor y más pronto el porvenir que deseamos y por
el cual se trabaja denodadamente en esta sociedad.
Una visita a
este santuario laico deviene sentimiento que acerca de modo especial al
espíritu sudcaliforniano.
Valga la
oportunidad para invitarnos a conocer y compartir esa emoción.
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