Paraíso oculto: Voz y guitarra de Juan Flores

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ACTUALIDAD

Nota a la portada: La "Fuente de la Fundación de La Paz" es un grupo escultórico integrado por las figuras del indio californio, el conquistador y el misionero, que elaboró, con canteras de una sola pieza originarias de la playa El Coyote, el artista paceño Bernardo Arellano Morales por encargo del IV ayuntamiento de la capital de BCS que presidió Matías Amador Moyrón, quien inauguró la obra al término de su mandato, en diciembre de 1983.
Desde entonces se halla ubicada al extremo norte del bulevar Padre Kino esquina con avenida 5 de Mayo.


CASI UN LUSTRO

Con la instalación de los cinco ayuntamientos sudcalifornianos comienza la cuenta de cuatro años y medio de administración municipal, a partir de la promesa y el compromiso, y entre la expectativa y la esperanza.
Se abre entonces la oportunidad de revertir la infinita serie de irregularidades derivadas de varios años de incompetencia y rapiña, más sus males consecuentes de irresponsabilidad, desorden y nula rendición de cuentas, hasta el caos que los últimos informes de los alcaldes fueron incapaces de ocultar o siquiera disminuir, aunque lo intentaron.
Mucho se espera de las gestiones de Esthela Ponce y Jorge Avilés, sus cabildos y colaboradores en La Paz y Loreto, y menos de las comunas de Comondú, Mulegé y Los Cabos, por el conjunto de rasgos personales, profesionales y desempeño público de quienes ahora tienen sobre sí la grave tarea de promover el desarrollo colectivo.
Varios pero muy específicos son los rubros de atención que asigna el artículo 115 de la Constitución General de la República a las autoridades municipales del país: Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales, alumbrado público, limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de los residuos, mercados y centrales de abasto, panteones, rastro, calles, parques y jardines, seguridad pública (policía preventiva y de tránsito) “y los demás que las legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socioeconómicas de los municipios, así como su capacidad administrativa y financiera.”
La Ley Orgánica Municipal del Estado de BCS añade a tales servicios los de conservación de obras de interés social, fomento y conservación de áreas verdes y recreativas, catastro y registro público de la propiedad y del comercio, y funciones básicas como la de prevenir y combatir la contaminación ambiental, así como acrecentar los bienes patrimoniales, los valores cívicos, sociales y culturales, tanto como fomentar
las actividades deportivas.
Para cubrirlos se requerirá tener recursos económicos, sí, empezando por identificar con la mayor claridad y remontar lo más pronto posible el desastre financiero con que los nuevos ayuntamientos reciben su encargo, a más del deterioro moral en que los anteriores condujeron a la vida municipal, cosa nada fácil de reconstruir.
Quizá la primera tarea sea ofrecer, con sensibilidad social y talento político, medios para que la gente recupere confianza y credibilidad en sus gobernantes.
Simultáneamente, asumir el control de todo un conjunto de factores imprescindibles: capacidad de coordinación, aptitud de gestión, habilidad para priorizar y destreza para discernir entre lo urgente, lo necesario, lo conveniente, lo que ha de ser diferido y lo posible.
Porque ya no tiene cabida en esta nueva etapa hacer referencias al pasado con que se pretendió justificar errores, omisiones, incapacidades y rapacidad.
La sociedad sudcaliforniana está ávida de conocer nuevas formas de conducir los negocios públicos.
Los nuevos coordinadores de la vida municipal cuentan para ello con casi un lustro.
Poco o mucho, según se vea y se aproveche.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

MAYO

(1960) Quedó inaugurada la red de abastecimiento de agua potable de La Paz, y en el parque Cuauhtémoc de la propia ciudad fue instalada la correspondiente placa conmemorativa, cuya desaparición fue reportada por el Ing. Genovevo Cota Haros en marzo de 2011.

1 (1699) Salió de Loreto el jesuita Francisco María Píccolo al sitio denominado Viggé por los nativos, donde halló, según anotó después el padre Juan María de Salvatierra, “una cañada espaciosa, tan amena, tan llena de arboledas, que todos se llenaron de alegría”, y donde fue establecida la cabecera de la misión de San Francisco Javier.

3 (1535). Hernán Cortés llegó al puerto y bahía donde hoy se asienta la capital sudcaliforniana, que bautizó con el nombre de “Santa Cruz” por la celebración cristiana de la fecha. Esta designación no prosperó y se comenzó a dar a la región la denominación de “California”, y fue la primera en recibirla. Fue Sebastián Vizcaíno quien más tarde dio el nombre de La Paz a la antigua Santa Cruz.

3 (1856) El jefe político José María Gómez dispuso que el villorio del cabo de San Lucas fuese erigido en pueblo, en virtud de que el gobierno general lo habilitó para el comercio de cabotaje.

3 (1939). Fue fundada en La Paz la biblioteca “Mtro. Justo Sierra”, en la sala principal de la escuela secundaria “José María Morelos” (Belisario Domínguez entre 5 de Mayo e Independencia). Más tarde pasó a formar parte de la Casa de la Cultura (Madero y 5 de Mayo) y finalmente quedó instalada en el edificio “Sobarzo” (Altamirano entre 5 de Mayo y Constitución).

4 (1913). Nació Francisco Cardoza Carballo, quien sería profesor, médico y político relevante. Murió el 12 de abril de 2009.

5 (1602). Salió de Acapulco el general Sebastián Vizcaíno en su segundo viaje a California a explorar los litorales peninsulares; llegó hasta los 43°.

7 (1837) Ante el ayuntamiento de La Paz asumió el gobierno de la península el Lic. Luis del Castillo Negrete, cuyas primeras disposiciones procuraron aplacar la situación conflictiva que en todos sentidos vivía la población. Permaneció en ese puesto hasta 1842 en que presentó su renuncia.

LIBRERÍA

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, por Bernal Díaz del Castillo, Edit. Porrúa (colección “Sepan cuantos...”, 5), México, 1974.
(Última de cuatro partes)

Como resultado de su quinta expedición al noroeste novohispano, Hernán Cortés logró llegar al punto que él designó como “puerto y bahía de la Santa Cruz”, precisamente el 3 de mayo de 1535.
“... y luego despachó los navíos para que volviesen por los demás soldados y mujeres casadas y caballos que quedaban aguardando [en Chiametla, Sinaloa] con el capitán Andrés de Tapia. Y luego se embarcaron y, alzadas velas, yendo por su derrota dioles un temporal que les echó sobre un gran río que le pusieron por nombre San Pedro y San Pablo.
“Y, asegurado el tiempo, volvieron a seguir su viaje, y dioles otra tormenta que les departió a todos tres navíos, y el uno de ellos fue al puerto de Santa Cruz, adonde Cortés estaba, y el otro fue a encallar y dar al través en tierra de Jalisco, y los soldados que en él iban estaban muy descontentos del viaje y de muchos trabajos, se volvieron a la Nueva España y otros se quedaron en Jalisco. Y El otro navío aportó a una bahía que llamaron el Guayabal...”
Continúan las quejas de los colonos por las pérdidas de los barcos, pues en ellos viajaban los bastimentos, “porque no tenían qué comer –relata Bernal Díaz-, y en aquella tierra no cogen los naturales de ella maíz, y son gente salvaje y sin policía [orden, buen cuidado]... Y lo que comen son frutas de las que hay entre ellos, y pesquerías y mariscos. Y de los soldados que estaban con Cortés, de hambre y de dolencias se murieron veintitrés, y muchos más estaban dolientes y maldecían a Cortés y a su isla y bahía y descubrimiento.”
“Y [Cortés] acordó ir en persona con el navío que allí aportó, y con cincuenta soldados y dos herreros y carpinteros y tres calafates en busca de los otros dos navíos.”
Dio con ellos “con grandes trabajos, y con tornarlos a aderezar y calafatear volvió a la isla de Santa Cruz... y comieron tanta carne sus soldados que lo aguardaban que, como estaban tan debilitados de no comer cosa de substancia de muchos días atrás, les dio cámaras [deposiciones] y tanta dolencia que se murieron la mitad de los que quedaban.”
Don Hernando persistió en obtener alguna utilidad de la nueva tierra, más por orgullo que por perspectivas, hasta que su esposa Juana de Zúñiga envió por él a dos embarcaciones, una de ellas capitaneada por Francisco de Ulloa, a quien Cortés dejó encargado de la pequeña colonia.
“...luego se vinieron todos los soldados y capitanes que había dejado en aquellas islas o bahía que llamaban la California...”
“Y de allí a pocos meses, como Cortés estaba algo más reposado, envió otros dos navíos bien abastecidos, así de pan y carne como de buenos marineros y sesenta soldados y buenos pilotos, y fue en ellos por capitán Francisco de Ulloa...”
“Y en esto que he dicho paró los viajes y descubrimientos que el marqués hizo, y aun le oí decir muchas veces que había gastado en las armadas sobre trescientos mil pesos de oro...”
El cronista concluye afirmando que, después de su expedición a California, el controvertido extremeño “en cosa alguna tuvo ventura después que ganamos la Nueva España.”

ACTUALIDAD

ESPACIO, NÚMERO Y TIEMPO DE LOS LIBROS

Este 23 de abril fue día internacional del Libro, y la efeméride nos permite recordar que, entre las obras públicas, los libros ocupan lugar preponderante.
   En primer lugar, porque éstos rebasan el ámbito en que son creados, es decir, por ejemplo, que una plaza o un edificio o cualquiera otra cosa similar se quedan ahí donde fueron erigidos, para disfrute de una determinada cantidad de personas, a diferencia de las publicaciones, cuyos espacios y número de beneficiarios se dilatan siempre más allá de lo que sus editores supusieron.
   Las construcciones, por su parte, duran en servicio útil un cierto cúmulo de años; luego son dedicadas a diferentes propósitos (a veces menos dignos) o son derruidas para dar paso a otras mejor adaptadas a los nuevos requerimientos del progreso (según como éste se entienda en cada momento).
   En el asunto de los libros ocurre de otro modo, ya que la publicación de los modernos no obliga a destruir los antiguos: los textos viejos persisten a pesar de las novedades, y ni qué decir de las rarezas bibliográficas, que llegan a alcanzar niveles extraordinarios de valor, por no hablar de costos.
   Nadie en su sano juicio usaría un libro para envolver pepitorias, pero se ha visto convertir edificios venerables en comercios y oficinas.
   Numéricamente, los libros llevan las de ganar en virtud de que, por menor que sea el tiraje de ejemplares de un título, casi siempre supera el centenar. En cambio, la obra material es una: grande y todo lo que se quiera, pero una, lo cual deviene para ella, al menos en términos cuantitativos, notable desventaja.
   De otro lado, ¿se ha visto, quizá, que una mole de ladrillo mueva la apasionada indignación de, digamos, poco menos de 850 millones de musulmanes, como aconteció no hace mucho tiempo con Los versículos satánicos?, ¿o haya fundamentado una guerra mundial y sus atrocidades, como Mi lucha?, ¿o pudiera ser la génesis de un idioma maravilloso y de tanta influencia en el mundo de hoy, como El ingenioso hidalgo..., para citar únicamente tres casos relevantes?
   Claro que en turística y apacible caravana van muchos diariamente a ver las torres Eiffel y de Pisa, o las pirámides egipcias, es cierto, pero nada de ello es comparable con lo que esos solos libros lograron desatar.
   De ahí que algunos insistamos en creer que las obras impresas producen – y de ello han de tener clara conciencia quienes deciden el destino de los presupuestos- efectos de relevancia mayor que cualesquiera otras, del gobierno que fuere, en el tiempo, en el espacio, por su número y trascendencia.

HISTORIA

EFEMÉRIDES
ABRIL

26 (1920). Nació en la ciudad de México Fernando Jordán Juárez, quien sería periodista, escritor y poeta autor de reveladores escritos sobre la península de Baja California. Murió el 14 de mayo de 1956.

28 (1855). Por decreto del presidente Antonio López de Santana quedaron exentos de pago de aranceles las exportaciones de metales que no fueron beneficiados en la península de Baja California, lo cual resultó de grande utilidad a la minería pues fueron vendidos varios cargamentos a Francia.

30 (1772). El virrey Antonio María de Bucareli expidió un decreto que legalizó el convenio de dominicos y franciscanos, mediante el cual aquéllos se harían cargo de las misiones californianas peninsulares, y los segundos se quedaban definitivamente en la Alta o Nueva California.

LIBRERÍA

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, por Bernal Díaz del Castillo, Ed. Porrúa (colección “Sepan cuantos...”, 5), México, 1974.
(Tercera de cuatro partes)

En virtud de los funestos resultados que derivaron de las expediciones anteriores enviadas por Cortés a la mar del Sur u oceano Pacífico, decidió ir personalmente toda vez que las noticias de las riquezas de aquellas remotas latitudes le habían despertado mayor interés aún:
  “Y como en la Nueva España se supo que el marqués iba en persona, creyeron que era cosa cierta y rica, y viniéronle a servir tantos soldados, así de a caballo y otros arcabuceros y ballesteros, y entre ellos treinta y cuatro casados que se le juntaron, por todos dieron sobre trescientas veinte personas, con las mujeres casadas.
  “Y después de bien abastecidos los tres navíos de mucho bizcocho y carne y aceite y aun vino y vinagre y otras cosas pertenecientes para bastimentos, llevó mucho rescate y tres herreros con sus fraguas, y dos carpinteros de ribera con sus herramientas y otras muchas cosas que aquí no relato por no detenerme, y con buenos y expertos pilotos y marineros, mandó que los que se quisiesen ir a embarcar al puerto de Teguantepeque, donde estaban los tres navíos, que se fuesen, y esto por no llevar tanto embarazo por tierra, y él se fue desde México con el capitán Andrés de Tapia y otros capitanes y soldados, y llevó clérigos y religiosos que le decían misa, y llevó médicos y cirujanos y botica.
  “Y llegados al puerto donde se habían de hacer a la vela ya estaban ahí los tres navíos que vinieron de Teguantepeque.
  “Y después que todos los soldados se vieron juntos con sus caballeros y a pique, Cortés se embarcó con los que le pareció que podrían ir de la primera barcada hasta la isla o bahía... a donde decían que había las perlas.
  “Y como Cortés llegó con buen viaje a la isla, y fue en el mes de mayo de mil quinientos treinta y seis o treinta y siete años,,,

[Tómese en cuenta que el autor escribió esta crónica varios años después de lo que relata, y que él no acompañó al Conquistador en este viaje. La fecha correcta, según el acta levantada por el escribano Martín de Castro, es el 3 de mayo de 1535, día de la Santa Cruz en el calendario cristiano.]

ACTUALIDAD

LETRAS JUVENILES

En una noche reciente se efectuó en la casa paceña de la Alianza Francesa la presentación del segundo número (abril, 2011) de la revista Alfa, que hacen estudiantes de la escuela preparatoria Morelos, y en la misma reunión tuvo acceso el público a algunos ejemplares de la edición príncipe de ese órgano de periodismo cultural (apenas diciembre, 2010) cuyo motor es Carlos Federico Cota Romero.
Aunque bajo el título se define como “narrativa joven”, en la revista pueden hallarse poemas de buen trazo; toda esa interesante producción merece la lectura más allá de los límites escolares.
Esto trae obligada evocación a dos publicaciones predecesoras: Pido la palabra, de los años 80s, e Imagina, de los 90s, hechas "con las uñas" pero de significativa productividad. 
Todo ello producto del seminario de inquietudes jóvenes que ha sido el taller literario de la institución preparatoriana.
Es, pues, alentador que una parte del mocerío sudcaliforniano continúe eligiendo a la literatura como medio de expresión de sus intereses y preocupaciones.


HISTORIA

EFEMÉRIDES


ABRIL

19 (1876). Murió en La Paz el coronel Máximo Velasco, jefe político de Baja California Sur desde un año antes, en sustitución del general Bibiano Dávalos, luego de que por instrucciones de la jefatura militar en Mazatlán fue enviado a sofocar la rebelión de Emiliano Ibarra. Su breve administración enfrentó serios desencuentros con el vicario apostólico Ramón Moreno y Castañeda, principalmente por el desacato de éste a las Leyes de Reforma.

Comenta don Adrián Valadés que “Velasco era un joven apreciabilísimo por sus cualidades personales..., un liberal sincero y progresista, justo, de una honradez acrisolada, ilustrado y de un criterio lleno de sensatez. El nuevo jefe político satisfizo las aspiraciones de la sociedad de La Paz.”

La contienda entre las autoridades política y religiosa dividió los ánimos de los paceños a pesar del espíritu conciliador que interpuso Velasco, al decir de don Adrián. Todo ello devino conflicto desde el púlpito y la prensa, habiéndose creado por las partes sendos periódicos; el del bando laico se denominó El Pueblo.

El obispo, que continuó su campaña en el gobierno del coronel Francisco Miranda y Castro, hubo de salir de la entidad el 1 de noviembre siguiente.

La plaza principal de la capital sudcaliforniana lleva el nombre del ilustre gobernante.

LIBRERÍA

Historia verdadera de la conquista de la nueva España, por Bernal Díaz del Castillo, Ed. Porrúa (colección “Sepan cuantos...”, 5), México, 1974.
(Segunda de cuatro partes)

Sinopsis: Contaba el cronista el abastecimiento que Cortés hizo en Tehuantepec a los dos navíos al mando de Becerra y Grijalva, para la expedición en la búsqueda de Hurtado de Mendoza y de nuevas tierras e islas:
“Y después que salieron del puerto de Teguantepeque, la primera noche se levantó un viento contrario que apartó a los dos navíos el uno del otro, que nunca más se vieron, y bien se pudieron volver a juntar porque luego hizo buen tiempo, salvo que Hernando de Grijalva, por no ir debajo de la mano de Becerra, se hizo luego a la mar y se apartó con su navío, porque Becerra era muy soberbio y mal acondicionado..., y también se apartó Grijalva porque quiso ganar honra por sí mismo si descubría alguna buena isla, y metióse dentro en la mar más de doscientas leguas y descubrió una isla que le puso por nombre San Tomé y estaba despoblada.
“Dejemos a Grijalva y a su derrota y volveré a decir lo que acaeció a Becerra con el piloto Ortuño [Fortún] Jiménez. Es que riñeron en el viaje, y como Becerra iba malquisto con todos los demás soldados que iban en la nao, concertóse Ortuño con otros vizcaínos marineros y con los soldados con quienes había tenido palabras Becerra y dar en él una noche y matarle, y así lo hicieron: que estando durmiendo le despacharon a Becerra y a otros soldados, y si no fuera por dos frailes franciscanos que iban en aquella armada, que se metieron a despartirlos, más males hubiera.
“El piloto Jiménez con sus compañeros se alzaron con el navío y, por ruego de los frailes, les fueron a echar en tierra de Jalisco, así a los religiosos como a otros heridos; y Jiménez dio vela y fue a una isla que la puso por nombre Santa Cruz, donde dijeron que había perlas y estaba poblada de indios como salvajes.
[Aquí sufre Bernal una confusión, ya que realmente fue Cortés quien impuso más tarde aquel nombre a la “isla” descubierta.]
“Y como saltó en tierra y los naturales de aquella bahía o isla estaban de guerra, los mataron, que no quedaron salvo los marineros que quedaban en el navío.
“Y de que vieron que todos eran muertos se volvieron al puerto de Jalisco con el navío y dieron nuevas de lo acaecido y certificaron que la tierra era buena y bien poblada; y luego fue esta nueva a México. Y como Cortés lo supo hubo gran pesar de los acaecido, y como era hombre de corazón, que no reposaba en tales sucesos, acordó de no enviar más capitanes sino ir él en persona.
“Y en aquel tiempo tenía ya sacados del astillero tres navíos de buen porte en el puerto de Teguantepeque, y como le dieron las nuevas que había perlas a donde mataron a Jiménez, y porque siempre tuvo en presentimiento de descubrir por la mar del Sur grandes poblazones, tuvo voluntad de ir a poblar porque así lo tenía capitulado con la serenísima emperatriz doña Isabel..., y los del real Consejo de Indias...”

(Semana próxima: Cortés se decidió a emprender personalmente su quinta expedición al noroeste novohispano, de lo que resultó el encuentro de la tierra descubierta por Jiménez y sus amotinados.)

ACTUALIDAD

REQUERIMIENTOS DEL DESARROLLO DE BCS

Tal vez sea porque la nueva administración estatal sudcaliforniana se inició hace pocos días, que aún ignoramos si tiene algún plan concreto de acciones para el desarrollo de la entidad más allá de las declaraciones durante el proceso electoral y la expresión de buenas intenciones una vez asumida la titularidad del poder ejecutivo.
Es de suponerse que como resultado de las actividades de campaña pudo haber sido integrado algún catálogo con planteamientos de las aspiraciones y esperanzas de la comunidad, y que el grupo de colaboradores del nuevo gobernador –quienes sólo tienen en común la procedencia municipal y sus méritos todavía desconocidos para buena parte de la población- tendrán la atingencia suficiente para estructurar objetivos definidos, coherentes y viables de trabajo durante este cuatrienio y medio.
De cualquier manera resulta buen ejercicio que la sociedad procure entrever y diseñar por su cuenta un elenco de asuntos importantes y prioridades insoslayables para su presente y futuro inmediato y remoto.
En el propósito de abatir el desempleo, la estrechez económica, la pobre oferta de servicios públicos y la inseguridad -cuatro de los males mayores de nuestros días-, pero de modo primordial para crecer cualitativamente hacia los mejores y más altos niveles de bienestar y felicidad, como es derecho legítimo de la colectividad humana que constituimos, quizá tenga alguna validez que por nuestra cuenta apuntemos algunos de los factores que han dado encabezamiento a este artículo:
1. Por encima de todo, elevar la calidad educativa en términos de innovación y asunción de responsabilidades por parte de la población en general, alumnos y autoridades de todos los niveles, para dejar atrás la autocomplaciente mediocridad y lanzarnos a la competencia. Necesitamos con apremio incorporar a los niños, los jóvenes y los maestros de Sudcalifornia al siglo XXI; abrirnos a la ciencia y la tecnología con espíritu de triunfo. La educación es la plataforma en que podemos y debemos impulsarnos hacia el porvenir.
2. Promover con profesionalidad y empeño excepcional el turismo, mediante ofertas novedosas en todos sentidos, superando el cómodo ofrecimiento del paisaje, la playa y el jaibol en la piscina.
3. Atraer inversiones y estimular la producción en determinadas líneas (que no todas son adecuadas al desarrollo estatal) que provoquen las exportaciones, con respeto a esta “geografía de la esperanza”, cumpliendo previamente con las condiciones de infraestructura y, prioritariamente, resolviendo de una vez el grave inconveniente de la escasez de agua dulce.
4. Al mismo tiempo, efectuar una reforma integral del sistema estatal de justicia, abusivamente deteriorado desde hace más de un decenio y llegado a cotas inimaginables en los años recientes.
5. Y ajustar los procedimientos de control de los recursos y gastos de la administración pública, ya que resultan evidentes los daños incalculables que la rapiña, la desviación de fondos, la irresponsabilidad, el nepotismo y todos los males que acarrea la corrupción, han causado a Baja California Sur.
De este repertorio, esbozo apenas de las exigencias que pudieren advertirse para el avance sudpeninsular, habría de derivarse un amplio espectro de tareas de planeación, proyección, programación y ejecución que el nuevo equipo del gobernador debería estar en capacidad de emprender.
Ojalá.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA

EFEMÉRIDES SUDCALIFORNIANAS

ABRIL

Nota: En la edición anterior de este blog fue omitido involuntariamente el señalamiento del 7 de abril de 1954, fecha oficial de fundación de Guerrero Negro, población en el extremo norteño de Baja California Sur, cuyo origen y base económica es la producción de sal. Su denominación proviene de la traducción del nombre del barco “Black Warrior”, que encalló en sus costas en el siglo XIX.

12 (2009). Murió el doctor Francisco Cardoza Carballo, profesor, médico y político de méritos sobresalientes en la historia de Baja California Sur por sus aportaciones al desarrollo de instituciones al servicio del pueblo sudcaliforniano.
Su existencia al servicio de Baja California Sur, en cuya capital nació el 4 de mayo de 1913 -vástago de dos familias de hondo arraigo sudcaliforniano- y donde cursó los estudios básicos, se inició al término de la carrera de docente de educación primaria en la escuela Normal de Profesores, después convertida en escuela Normal Regional.
En la escuela Nacional de Maestros de la ciudad de México terminó la especialidad de maestro de enseñanza superior el año 1933, y en la misma capital de la República cursó el bachillerato y la carrera de Medicina, que culminó en 1940.
En esa época, la morbilidad y mortalidad a causa de la tuberculosis era un grave problema de salud en nuestro país; ello lo llevó a insistir ante el gobierno territorial, una vez integrado al solar nativo (de cuya Sociedad Médica fue fundador), para la edificación y operación de la unidad antituberculosa, así como del preventorio para hijos de las personas con ese padecimiento.
Posteriormente fue fundador y director de los servicios médicos del Imss y del Issste.
Algunos años antes había contraído matrimonio con la señorita María Asunción Macías Pérez, en cuya unión procrearon cuatro hijos, médicos dos de ellos.
El doctor Cardoza fue miembro protagónico del Frente de Unificación Sudcaliforniana (FUS) que entrevistó al jefe político de la entidad, general Francisco J. Múgica, para plantearle el requerimiento de que Baja California Sur fuese gobernada por un sudcaliforniano. Como consecuencia de ello, el revolucionario envió su renuncia al presidente Manuel Ávila Camacho, quien recibió a los representantes sociales y determinó designar como su delegado en el gobierno sudpeninsular al general Agustín Olachea Avilés, en 1946, quien dirigió una positiva administración.
Participó activamente también en una segunda y tercera etapas del FUS (1958 y 1964-1965) que enfrentó abusos del poder local, exigió el nombramiento de gobernantes civiles para Baja California Sur y otros avances de beneficio colectivo. Todas estas demandas obtuvieron respuestas idóneas del ejecutivo federal.
Puso luego su experiencia e interés por el desarrollo regional en el movimiento “Loreto 70”, que propició el nombramiento de un gobernador nativo y civil, el Ing. Félix Agramont Cota, a quien correspondió emprender la reinstauración del municipio libre (1971-1972) y la conversión del territorio de Baja California Sur en estado (1974-1975).
Fundó la clínica Nuestra Señora de La Paz, donde ejerció privadamente su profesión aún después de su haberse jubilado, y en la cual varias generaciones de médicos han tenido oportunidad de ofrecer atención a la salud.
A su muerte dejó tras de sí la lección de entrega generosa a los afanes por la autonomía y el mejoramiento de su tierra en todos los órdenes.

13 (1973). Murió en La Paz el general Agustín Olachea Avilés. Hijo de los señores Isabel Olachea y María Avilés, vecinos del rancho San Venancio, delegación de Todos Santos, BCS, nació el 3 de septiembre de 1890.
Con sus hermanos Isabel y Eugenio se contrató a muy temprana edad en la compañía El Boleo, de Santa Rosalía, BCS, y posteriormente en la de Cananea, Sonora. Ello permitió a los jóvenes mineros conocer las condiciones en que vivía el gremio, la grave explotación y acentuada desigualdad y marginación que padecían los trabajadores y sus familias.
En 1913 se enlistó como soldado en el primer cuerpo de voluntarios de Cananea, bajo las órdenes de Manuel M. Diéguez; ello significaría el inicio de su carrera militar.
Disuelto el ejército federal en 1914, después de la renuncia de Victoriano Huerta, Olachea tenía ya el grado de capitán. Al año siguiente participó en las batallas decisivas de Ciudad Juárez, donde Álvaro Obregón derrotó a Francisco Villa y su División del Norte. Entonces el todosanteño fue ascendido a teniente coronel, y poco tiempo después a coronel.
En 1923, durante la presidencia de Álvaro Obregón, se enfrentó a la rebelión de Adolfo de la Huerta. El Presidente Emilio Portes Gil lo envió en 1929 a Sonora para sofocar la rebelión escobarista, con cuyo triunfo alcanzó el grado de general de Brigada. En total sumó 97 hechos de armas, por los que recibió diversos reconocimientos.
En 1929 fue designado gobernante de su tierra, con cuyo carácter apoyó a obreros y campesinos, particularmente en la promoción de las primeras organizaciones gremiales e imponiendo las disposiciones de la ley federal del Trabajo.
Pasó a fungir como jefe político del Distrito Norte de Baja California en 1931, una vez que fueron instituidos los territorios Norte y Sur de la península; duró en ese cargo hasta 1935.
Diez años más tarde, el Frente de Unificación Sudcaliforniana (FUS) planteó al gobernador, Gral. Francisco J. Múgica, la aspiración de que la sociedad sudpeninsular fuese dirigida por uno de sus miembros; la propuesta fue enviada por el constituyente, junto con su renuncia, al ejecutivo federal, cuyo titular era el Gral. Manuel Ávila Camacho, quien, acatando la demanda, dispuso que su nuevo representante en la entidad fuese Agustín Olachea. Éste emprendió una importante promoción del desarrollo regional hasta 1956 en que entregó el mandato.
Seguidamente fue presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (1956-1958) y secretario de la Defensa Nacional (1958-1964). Sus restos mortales fueron reinhumados en la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres.

LIBRERÍA

Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, por Bernal Díaz del Castillo, ed. Porrúa (colección “Sepan cuantos..., 5), México, 1974.
(Primera de cuatro partes)

De esta obra del cronista por excelencia de la conquista de México, se halla, para la historia de California, una interesante referencia dentro del capítulo doscientos que será transcrito aquí en cuatro partes, con la certeza de que quien se interese en las cosas del pretérito californiano disfrutará de un atractivo y ameno a más de muy importante material.
“Quiero decir ahora cómo en el mes de mayo de mil quinientos y treinta y dos años, después que Cortés vino de Castilla, envió desde el puerto de Acapulco otra armada con dos navíos, bien abastecidos con todo género de bastimentos y marineros, los que eran menester, y artillería y rescate, y con ochenta soldados, escopeteros y ballesteros, y envió a descubrir por la costa del sur, a buscar islas y tierras nuevas, y la causa de ello es porque... así lo tenía capitulado con los del Real Consejo de Indias cuando su majestad se fue a Flandes.
“Y volviendo a decir del viaje de los dos navíos, fue que yendo el capitán [Diego] Hurtado [de Mendoza], sin ir a buscar islas ni meterse mucho en la mar ni hacer cosa que de contar sea, se apartaron de su compañía, amotinados, más de la mitad de los soldados que llevaba de un navío, y dicen ellos mismos que, por concierto que entre el capitán y los amotinados se hizo, fue darles el navío en que iban, para volverse a la Nueva España...
“Y ya que daban vuelta les hizo el viento contrario y les echó en tierra, y fueron a tomar agua y con mucho trabajo vinieron a Jalisco y desde allí voló la nueva a México, de lo cual le pesó mucho a Cortés. Y Diego Hurtado corrió siempre la costa y nunca se oyó decir más de él ni del navío, que jamás apareció.”
“Quiero dejar de decir de esta armada, pues se perdió, y diré cómo Cortés luego despachó otros dos navíos que estaban ya hechos en el puerto de Tehuantepec, los cuales abasteció muy cumplidamente así de pan como de carne y todo lo necesario que en aquel tiempo se podía haber, y con mucha artillería y buenos marineros y setenta soldados y cierto rescate, y por capitán general de ellos a un hidalgo que se decía Diego Becerra de Mendoza...; y fue en el otro navío por capitán u Hernando de Grijalba, y este Grijalba iba debajo de la mano de Becerra; y fue por piloto mayor un vizcaíno que se decía Ortuño Jiménez, gran cosmógrafo.”
“Y Cortés mandó a Becerra que fuese por la mar en busca de Diego Hurtado y que, si no lo hallase, se metiese todo lo que pudiese en mar alta y buscasen islas y tierras nuevas, porque había fama de ricas islas y perlas.”
“Y el piloto Ortuño Jiménez, cuando estaba platicando con otros pilotos en las cosas de la mar, antes que partiese para aquella jornada, decía y prometía de llevarles a tierras bien afortunadas de riquezas, que así las llamaban, y decía tantas cosas cómo serían todos ricos, que algunas personas lo creían....”
(Próxima semana: primeros europeos en California a consecuencia de un motín durante esta expedición.)

ACTUALIDAD

RENOVAR LA EDUCACIÓN EN BCS

En la educación se halla el origen pero también la solución de todos los males sociales.
Por ello es preciso profundizar en la modernización de la actual Ley Estatal de Educación -vigente desde 1994 y obsoleta por tanto-, que nos permita superar los rezagos, las inercias y deficiencias que viene arrastrando el sistema educativo sudcaliforniano desde hace mucho tiempo.
Todo ello al margen de las cifras triunfalistas y la manipulación estadística que han querido hacernos creer las autoridades del ramo durante los sexenios recientes.
Si queremos avanzar en general, debemos empezar por reconocer la urgencia que tenemos de un replanteamiento de la educación que imparte el Estado en Baja California Sur, con clara visión innovadora, más allá de las acciones inmediatistas, y emprender desde luego su pronta reestructuración, coordinadamente con la instancia federal respectiva y de la mano de los trabajadores de la educación y su organización sindical.
Esta reforma a la ley deberá abocarse primordialmente a la actualización de los objetivos, los planes y los programas de estudio en los niveles básico y medio superior, al menos y, desde luego, de las instituciones formadoras de docentes.
Requerimos primordialmente definir el tipo de sudcaliforniano que queremos formar y entrar con posibilidades reales de triunfo en las competencias nacional y universal, empezando por reconocer nuestros atrasos en materia tan fundamental e insoslayable.
Debemos lograr que el ejecutivo y los diputados locales pongan a la educación en el centro de la agenda política, como recomienda Andrés Oppenheimer, reconociendo, antes de comenzar, que en educación andamos mal, muy mal, con múltiples y enormes insuficiencias.
Es evidente y demostrable que así estamos también en el plano nacional, pero eso no debe conformarnos sino hacernos ver la oportunidad que tenemos, como entidad con poca población, para tomar un impulso sin precedente y convertir al nuevo modelo educativo de BCS como ejemplo en el país.
“El progreso consiste en renovarse”, sentenció Unamuno, y en la búsqueda de la renovación de la vida estatal tenemos que empezar imprescindiblemente por la revisión y transformación de su sistema educativo, donde se están formando las nuevas generaciones de sudcalifornianos, que es decir los constructores de la nueva Sudcalifornia.
Intentemos y esforcémonos por probar que no es tan difícil ser un estado de primer mundo en una república tercermundista.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA

EFEMÉRIDES

ABRIL

6 (1962). Murió en la ciudad de México Raúl Antonio Carrillo Salgado, médico y maestro sudcaliforniano, impulsor de la salud pública en su entidad natal. Nació 13 de junio de 1909.

8 (1730). Fue fundada la misión de San José del Cabo por el sacerdote jesuita Nicolás Tamaral y el padre visitador José de Echeverría, con el patrocinio económico de don Joseph de la Puente y Peña, marqués de Villapuente. Quedó ahí como ministro el P. Tamaral, quien estableció visitas en La Soledad y Santa Rosa, y fue muerto en este último lugar en los inicios de la insurrección pericú de 1734-1736.

8 (1748). Murió en Loreto el jesuita Clemente Guillén, al cabo de 34 años como misionero en California. Nació en la capital de Zacatecas en 1677. Ingresó al noviciado en la Compañía de Jesús a los 19 años de edad y fue ordenado sacerdote diez años más tarde en Oaxaca. Zarpó rumbo a California en 1713 y en el viaje sobrevivió a un naufragio. Se le envió de ministro a la misión de San Juan Bautista Ligüí o Malibat y luego fundó la misión de Los Dolores. Fue extraordinario caminante y explorador, cronista de sus descubrimientos, cofundador de la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz en 1720 junto con los padres Jaime Bravo y Juan de Ugarte. Lo designaron enseguida visitador de las misiones californianas, en cuyo carácter enfrentó la insurrección pericú de 1734-1736. En la propia California fue superior y de nuevo visitador de las misiones. Volvió a Los Dolores y posteriormente se retiró por enfermedad a Loreto, donde falleció.

8 (1910). Nació en Asunción, Paraguay, César Atilio Abente Benítez, figura sobresaliente en la historia de las comunicaciones aéreas de Baja California Sur. Murió el 9 de septiembre de 1997.

LIBRERÍA

Archivo Histórico de Baja California Sur, catálogo Ramo I. la Colonia (1744-1821), por J. Andrés Cota Sandoval, Gobierno del Terr. de BCS (Cuaderno de divulgación núm. 40), La Paz, 1974.

En 97 páginas se publicó este trabajo sobre el repositorio sudcaliforniano más importante para la investigación histórica de esta entidad, cuyo antecedente más remoto “se encuentra incuestionablemente en la primera capital de California, Loreto..., la cual sufrió en 1829 una inundación, siendo preciso cambiar los poderes públicos y el archivo a La Paz..., que desde la salida de los jesuitas en 1768 hasta 1969 en que fue instalado por iniciativa del Dr. Miguel León-Portilla en la Casa de la Cultura..., sufrió toda clase de pérdidas y deterioros...”
Este índice abarca desde el documento más antiguo, de 1744, hasta 1821 en que termina la época colonial en todo el país, con la observación de que en nuestra California no fue jurada la Independencia Nacional hasta en 1822.
El primer papel es una transcripción oficial de la “Real orden a favor del provincial jesuita de México para iniciar la conquista espiritual y temporal de las Californias”, cuyo original fue expedido por el virrey José Sarmiento y Valladares a los sacerdotes Juan María de Salvatierra y Eusebio Francisco Kino el 6 de febrero de 1697.

ACTUALIDAD

RENOVAR LA EDUCACIÓN EN BCS En la educación se halla el origen pero también la solución de todos los males sociales. Por ello es preciso profundizar en la modernización de la actual Ley Estatal de Educación -vigente desde 1994 y obsoleta por tanto-, que nos permita superar los rezagos, las inercias y deficiencias que viene arrastrando el sistema educativo sudcaliforniano desde hace mucho tiempo. Todo ello al margen de las cifras triunfalistas y la manipulación estadística que han querido hacernos creer las autoridades del ramo durante los sexenios recientes. Si queremos avanzar en general, debemos empezar por reconocer la urgencia que tenemos de un replanteamiento de la educación que imparte el Estado en Baja California Sur, con clara visión innovadora, más allá de las acciones inmediatistas, y emprender desde luego su pronta reestructuración, coordinadamente con la instancia federal respectiva y de la mano de los trabajadores de la educación y su organización sindical. Esta reforma a la ley deberá abocarse primordialmente a la actualización de los objetivos, los planes y los programas de estudio en los niveles básico y medio superior, al menos y, desde luego, de las instituciones formadoras de docentes. Requerimos primordialmente definir el tipo de sudcaliforniano que queremos formar y entrar con posibilidades reales de triunfo en las competencias nacional y universal, empezando por reconocer nuestros atrasos en materia tan fundamental e insoslayable. Debemos lograr que el ejecutivo y los diputados locales pongan a la educación en el centro de la agenda política, como recomienda Andrés Oppenheimer, reconociendo, antes de comenzar, que en educación andamos mal, muy mal, con múltiples y enormes insuficiencias. Es evidente y demostrable que así estamos también en el plano nacional, pero eso no debe conformarnos sino hacernos ver la oportunidad que tenemos, como entidad con poca población, para tomar un impulso sin precedente y convertir al nuevo modelo educativo de BCS como ejemplo en el país. “El progreso consiste en renovarse”, sentenció Unamuno, y en la búsqueda de la renovación de la vida estatal tenemos que empezar imprescindiblemente por la revisión y transformación de su sistema educativo, donde se están formando las nuevas generaciones de sudcalifornianos, que es decir los constructores de la nueva Sudcalifornia. Intentemos y esforcémonos por probar que no es tan difícil ser un estado de primer mundo en una república tercermundista. em_coronado@yahoo.com

HISTORIA

EFEMÉRIDES ABRIL 6 (1962). Murió en la ciudad de México Raúl Antonio Carrillo Salgado, médico y maestro sudcaliforniano, impulsor de la salud pública en su entidad natal. Nació 13 de junio de 1909. 8 (1730). Fue fundada la misión de San José del Cabo por el sacerdote jesuita Nicolás Tamaral y el padre visitador José de Echeverría, con el patrocinio económico de don Joseph de la Puente y Peña, marqués de Villapuente. Quedó ahí como ministro el P. Tamaral, quien estableció visitas en La Soledad y Santa Rosa, y fue muerto en este último lugar en los inicios de la insurrección pericú de 1734-1736. 8 (1748). Murió en Loreto el jesuita Clemente Guillén, al cabo de 34 años como misionero en California. Nació en la capital de Zacatecas en 1677. Ingresó al noviciado en la Compañía de Jesús a los 19 años de edad y fue ordenado sacerdote diez años más tarde en Oaxaca. Zarpó rumbo a California en 1713 y en el viaje sobrevivió a un naufragio. Se le envió de ministro a la misión de San Juan Bautista Ligüí o Malibat y luego fundó la misión de Los Dolores. Fue extraordinario caminante y explorador, cronista de sus descubrimientos, cofundador de la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz en 1720 junto con los padres Jaime Bravo y Juan de Ugarte. Lo designaron enseguida visitador de las misiones californianas, en cuyo carácter enfrentó la insurrección pericú de 1734-1736. En la propia California fue superior y de nuevo visitador de las misiones. Volvió a Los Dolores y posteriormente se retiró por enfermedad a Loreto, donde falleció. 8 (1910). Nació en Asunción, Paraguay, César Atilio Abente Benítez, figura sobresaliente en la historia de las comunicaciones aéreas de Baja California Sur. Murió el 9 de septiembre de 1997.

LIBRERÍA


Archivo Histórico de Baja California Sur, catálogo Ramo I. la Colonia (1744-1821), por J. Andrés Cota Sandoval, Gobierno del Terr. de BCS (Cuaderno de divulgación núm. 40), La Paz, 1974.


En 97 páginas se publicó este trabajo sobre el repositorio sudcaliforniano más importante para la investigación histórica de Baja California Sur, cuyo antecedente más remoto “se encuentra incuestionablemente en la primera capital de California, Loreto..., la cual sufrió en 1829 una inundación, siendo preciso cambiar los poderes públicos y el archivo a La Paz..., que desde la salida de los jesuitas en 1768 hasta 1969 en que fue instalado por iniciativa del Dr. Miguel León-Portilla en la Casa de la Cultura..., sufrió toda clase de pérdidas y deterioros...”


Este índice abarca desde el documento más antiguo, de 1744, hasta 1821 en que termina la época colonial en todo el país, con la observación de que en nuestra California no fue jurada la Independencia Nacional hasta en 1822. El primer papel es una transcripción oficial de la “Real orden a favor del provincial jesuita de México para iniciar la conquista espiritual y temporal de las Californias”, cuyo original fue expedido por el virrey José Sarmiento y Valladares a los sacerdotes Juan María de Salvatierra y Eusebio Francisco Kino el 6 de febrero de 1697.