VII VENDIMIA DEL 17 AL 19 DE NOVIEMBRE DE 2017
Informes en el 61214 10726
En la salina de Pichilingue, ubicada en la
ex isla (ahora península) de San Juan Nepomuceno, 14.5 kilómetros al norte de
La Paz, las prácticas de transporte eran similares a las de la isla de San
José.
Situado casi en el centro de la tierra
ocupada por la salina, el ferrocarril de vía estrecha usaba tracción
de mula para el transporte de la sal para el embarcadero. Propiedad de los
intereses de Cornejo, de La Paz, y una de las operaciones más pequeñas de sal,
Pichilingue normalmente produjo 1,600 a 1,800 toneladas cada año, aunque Zárate
reclamó 2,000 toneladas para el año en curso, con un potencial de 5.000
toneladas.
Otras propiedades salineras en Baja
California Sur pueden haber tenido operaciones ferroviarias, en lugares como San
Evaristo, en La Paz, y La Salina, en San José del Cabo.
Como resultado de sus búsquedas en esta
materia, el investigador publicó 6 años más tarde, en 1988, una extensa obra de
350 páginas profusamente ilustradas, que editó Golden West Books, de San
Marino, Alta California, con el título de Baja California Railways.