CONMEMORACIÓN
SAN JOSÉ DEL CABO: ANIVERSARIO
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El asentamiento original estuvo ubicado junto al estero, a pocos
kilómetros de la costa, en el lugar que aún hoy es conocido como “La Misión”,
pero hubo de ser cambiado, entre otras razones por la abundancia de mosquitos,
a lo que ahora es el pueblo de San José Viejo; luego a Santa Rosa y finalmente
a donde actualmente se halla la parroquia.
“Al principio -dice el historiador josefino Pablo L. Martínez en su Historia de Baja California-, los
indígenas se escondieron y no daban la cara a los recién llegados, no obstante
que el capitán Esteban Rodríguez Lorenzo, en visita hecha al lugar el año
anterior, había tenido oportunidad de ver gran cantidad de naturales.”
Agrega que “inició el padre su obra de catequización en medio de mil
esfuerzos y dificultades pues, como ya se ha hecho notar, estos pericúes de la
región sur resultaron ser de los más renuentes a la penetración española.”
El nombre de la nueva fundación fue impuesto
en honor del marqués Joseph de la Puente y Peña, marqués de Villapuente,
importante patrocinador de la obra jesuítica californiana, y se le añadió “del
Cabo” para diferenciarla de San José de Comondú, que había sido erigida varios
años antes.
La misión de San José del Cabo adquirió enorme importancia estratégica
ya que en ella era aprovisionado el galeón de Manila (o nao de China) de agua y
alimentos frescos a casi al término de su travesía entre Filipinas y Acapulco
con mercaderías de oriente.
Motivo de disgusto permanente de la población indígena era la
intromisión de la cultura euro-cristiana en sus hábitos, costumbres y
tradiciones; uno de ellos era la poligamia, o sea el derecho de los hombres de
convivir con dos o más mujeres. Por supuesto, la moral de la religión que se
pretendía introducir era opuesta a tal práctica, y fue causa principal de la
más vigorosa y larga insurrección de cuantas hubo durante toda la presencia
extranjera en la Antigua California.
Se
inició el 1 de octubre de 1734 en la misión de Santiago donde se dio muerte al sacerdote
poblano Lorenzo Carranco, y prosiguió a San José del Cabo antes de extenderse a
todas las fundaciones californianas; en el segundo acto de ella fue sacrificado
el padre Tamaral, dos días después, en Santa Rosa.
La rebelión de los californios fue finalmente aplacada en 1736 con
refuerzos yaquis traídos de Sonora al mando del capitán Bernardo Huidobro, a
raíz de lo cual fueron construidos, en el sitio denominado Añuití en lengua indígena, el presidio o fortificación militar y el
templo que conocemos en la actualidad, alrededor del cual creció la población
josefina hasta nuestros días.
CRÓNICA HUÉSPED
EN BUSCA DE JOHN STEINBECK EN EL MAR DE CORTÉS
La
falla de San Andrés “dentro de miles
de años separará a las tres Californias del área continental de México y
Estados Unidos.”
Por
Antimio Cruz*
Setenta
años después, el fotógrafo Raúl González Pérez inició una búsqueda
de los sitios que visitaron Steinbeck y Ricketts. La travesía del mexicano
fue diferente: le llevó dos años hacer varias expediciones en el
velero
Anabaena para captar a los animales
que los estadunidenses no pudieron
registrar. Desde el 6 de mayo [2013], 56 de esas imágenes están en exhibición en
el Museo de Historia Natural de San Diego, California [...]
LAS
CALIFORNIAS SON UNA SOLA
Hoy
las fronteras políticas dividen a esa gran región en tres fragmentos:
California, en Estados Unidos, y Baja California y Baja California Sur, en
México. No obstante, se trata de un solo ecosistema compartido y una misma base
geólógica, atravesada por la falla de San Andrés, que finalmente dentro de
miles de años separará a las tres Californias del área continental de México y
Estados Unidos.
Esta
unidad ecológica y geológica despertaba la curiosidad intelectual de John
Steinbeck, nacido en Salinas, California, en 1902, y Premio Nobel de Literatura
en 1962. El escritor ejerció el periodismo en su juventud y siempre se interesó
en las singularidades de la zona donde creció. Su primer gran éxito literario y
comercial fue el libro Tortilla Flat,
sobre un grupo de paisanos mexicanos que recorrían California buscando trabajo
en granjas. Este fue también tema de otro de sus libros más vendidos, “De
hombres y ratones” —Of Mice and Men,
llevado al cine en 1939 y en 1992—, que sólo ha sido superado en ventas por “Las
uvas de la ira” [The grapes of wrath].
Fue gracias a esta fascinación que le producía California que Steinbeck cultivó
una estrecha amistad con el biólogo marino Edward Ricketts, a quien conoció en
el puerto de Pacific Grove.
Ricketts
se dedicaba a investigar y documentar los seres vivos de las costas de
California, por sus características únicas. A lo largo de 10 años de
conversaciones, escritor y biólogo reflexionaron sobre la unidad ecológica y
geológica de California y Baja California. De ahí surgió la idea de una
expedición de seis semanas en barco, que planearían para marzo y abril de 1940
motivados por el éxito en ventas de Tortilla
Flat, que le dio a Steinbeck la solvencia económica para financiar el
viaje.
*
En Emeequis, 13 de mayo de 2013,
págs. 23-28 (http://www.m-x.com.mx/xml/pdf/302/22.pdf)
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