ACTUALIDAD

TURISMO, RIESGOS Y DESARROLLO

La zona donde desde hace algunos años crece el núcleo turístico de Cabo San Lucas, en el estado mexicano de Baja California Sur, fue habitado originalmente por el grupo pericú (de los tres que poblaron la península noroccidental del país), que formó parte de la migración asiática que penetró a nuestro continente por el estrecho de Behring.
Su descubrimiento por la parte europea lo realizó Hernán Cortés al avistar el cabo en 1535; ello se evidencia en el mapa que fue levantado en aquella misma ocasión.
Al poco tiempo de haber regresado a la capital de Nueva España, e inconforme con los resultados infructuosos de su empresa californiana, Cortés ordenó a Francisco de Ulloa una exploración más amplia. Salió éste de Acapulco el 8 de julio de 1539 y siguió hasta la desembocadura del río Colorado, regresó al sur por la costa oriental de la península y el 9 de noviembre arribó al extremo meridional californiano, al que bautizó con el nombre que desde entonces lleva.
De tal manera, Cabo San Lucas se encuentra ya en las primeras relaciones que comenzaron a aparecer a partir de esa primera mitad del siglo XVI, y desde el principio adquirió para el virreinato una relevante significación estratégica que se acrecentó con la apertura de la ruta de la nao de China (o galeón de Filipinas) entre Acapulco y Manila.
Llamado Yenecamú en lengua nativa, el que fuera pequeño paraje de pescadores durante mucho tiempo, tomó nueva importancia merced a la actividad turística en los años recientes.
El 13 de diciembre de 1976 alcanzó la categoría de delegación municipal, y el de ciudad el día de la Bandera Nacional (para confirmar su pertenencia) de 1987, rangos que ese pueblo emprendedor se ha ganado mediante un productivo afán y con espíritu progresista indiscutible.
Ser un lugar de tan enorme impulso turístico ha acarreado a Cabo San Lucas extraordinarios riesgos y desafíos en materias económica, social y cultural. En este sentido es de creerse que los procesos de transculturación no constituyen problema alguno; sólo cuando el fenómeno de transmisión cultural tiene escenario donde una sociedad domina sobre otra es cuando hablamos ya de “aculturación”, y éste parece el vocablo que mejor describe lo que ha venido siendo motivo de justificadas preocupaciones en Baja California Sur, cuyos pobladores forman, aparentemente, la contraparte más vulnerable de la relación que se está dando entre dos formas de pensar y sentir el mundo; la nacional y la norteamericana.
La nuestra, para perdurar y crecer ha de nutrirse en el contacto con otras culturas, en función de que tenga capacidad y disposición para ir a su encuentro, para dialogar y confrontarse con ellas.
El tono de esta visión es, desde luego, optimista, en cuanto a que ha de pensarse en la potencia y la riqueza de nuestra cultura e identidad, para que dejemos de considerarnos o de ser –si es que lo somos- la parte endeble del encuentro con el otro; para que con él establezcamos un diálogo fértil y no nos limitemos a escuchar y atender servilmente su monólogo. A fin de que la comunicación y el contacto con los demás aseguren nuestra soberanía e independencia.
Para que nos transformemos y podamos, así, seguir siendo nosotros mismos.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

MAYO

24. Se efectúan en el poblado de María Auxiliadora (Mpio. de Comondú) las fiestas por su día onomástico. La fundación de este lugar, llamado originalmente “Plan de Caballos”, fue realizada por el primer grupo de sinarquistas encabezados por Salvador Abascal Infante en los primeros días de enero de 1942.

PICHILINGUE
(Fragmento del estudio de Engel Sluiter, traducido por W. Michael Mathes)

Para una clara comprensión de la manera en que la palabra pichilingue entró al idioma español, hay que tomar en cuenta que, durante la segunda mitad del siglo XVI, los Países Bajos se sublevaron contra el dominio de Felipe II (de España) e iniciaron una revolución popular protestante, la cual engendró sentimientos profundos de odio por parte de los holandeses contra la Corona española y la iglesia Católica.
Como parte de este conflicto, en abril de 1572 el puerto de Vlissingen cayó en manos de los rebeldes, lo cual les dio el control del río Scheldt y el acceso fluvial al centro español de Antwerp.
Por ello, Vlissingen alcanzó importancia estratégica durante la guerra y rápidamente asumió el papel de puerto principal para operaciones marítimas contra los españoles, que no fueron limitadas a los Países Bajos sino que se extendieron luego a los litorales de África, Asia y las Américas.
Los expedientes del almirantazgo de Vlissingen de los años 1575-1577 informan la toma de 258 navíos por los corsarios que zarpaban de este lugar, y rápidamente se expandió su fama como puerto principal y base para estas actividades.
Naturalmente, esta fama se expresa en la documentación hispana de la época y, con mayor frecuencia, los oficiales y escribanos españoles se vieron confrontados con ese topónimo (o nombre de lugar) tan impronunciable e indeletreable.
Debido a este problema, y pasando por varias etapas, Vlissingen se corrompió al fin en pichilingue. [Por lo cual este topónimo pasó a designar a los piratas, corsarios o bucaneros originarios de los Países Bajos, común aunque indebidamente llamados holandeses, ya que Holanda es sólo una parte de éstos.]

LIBRERÍA

Diario de las expediciones a las Californias, por José Longinos Martínez (preparado por Salvador Bernabéu Albert), Editorial Doce Calles, Aranjuez, Madrid, 1994.

Importantísimo y sumamente interesante para la historia colonial mexicana y californiana es este manuscrito que rescató Bernabéu de la biblioteca Huntington, de San Marino (Los Ángeles), donde se custodia.
El libro es de tamaño medio oficio, de 315 páginas, con estudio introductorio, 55 ilustraciones, notas, apéndices, bibliografía e índice temático que nutren adecuadamente al documento de Longinos, naturalista español del siglo XVIII. Éste tituló a su obra “Apuntes sobre las observaciones hechas en la provincia de California”, donde aparecen nombres de misiones, poblaciones, rancherías indígenas y parajes, al igual que expediciones de travesía en la Antigua y Nueva Californias, con las distancias de una parte a otra.
Habla de las minas de plata y oro que el científico reconoció en el sur de la Antigua California, así como otros recursos naturales susceptibles de comercialización, de la expedición de San Blas (hoy de Nayarit), aves y cuadrúpedos de la costa del Pacífico y de Californias.
Bernabéu es un prolífico historiador, miembro del Centro de Estudios Históricos (del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) de España, donde tiene que “luchar –y convencer- mi modesta y querida historia de la Baja California Sur”, según él mismo nos ha comentado.
La edición, de dos mil ejemplares, es la primera realizada en versión española, su lengua original, y que ahora debemos a un joven y talentoso investigador, huésped desaprovechado de nuestra UABCS hace algunos años.