ACTUALIDAD

DEFENSA DE LA SOBERANÍA NACIONAL EN SUDCALIFORNIA

El 30 de septiembre de 1996 fue inaugurado en el Museo Nacional de las Intervenciones (exconvento de Churubusco, D. F.) el espacio museográfico dedicado a “La Defensa de la Soberanía en Baja California Sur”, como parte de la sala de Intervención Norteamericana 1846-1848, donde se explica por qué México perdió Texas, hecho que propició la declaración de guerra de los Estados Unidos contra nuestro país, que opuso la resistencia en el norte, noroeste, occidente y centro, al final de lo cual perdimos más de la mitad de superficie territorial, incluida la Mesilla que fue el último desmembramiento del inmenso legado que recibió el México independiente de las antiguas posesiones novohispanas.
En ese espacio museístico quedó expresada, mediante objetos, imágenes y documentos, la defensa que hicieron los sudcalifornianos para repeler a su enemigo desde los inicios de la invasión, incluso frente a la debilidad y el evidente colaboracionismo del gobierno local jefaturado por el coronel Francisco Palacios Miranda.
Es cierto que hubo registro de otras expresiones de apoyo al agresor por parte de algunos residentes de la parte sureña de lo que es hoy es Baja California Sur, pero fue mayor el activo nacionalismo de los sudcalifornianos que acosaron y sitiaron constantemente a los norteamericanos, al grado de que éstos perdieron en Mulegé la única batalla de su injusta guerra el 2 de octubre de 1847; esto es lo que no terminan de reconocer aún los historiadores mexicanos.
Alrededor del 10 % de los hijos de Baja California Sur (hombres y mujeres), apoyados por yaquis enviados de Sonora, defendieron la soberanía nacional en varios puntos de la geografía sudpeninsular; si este mismo porcentaje hubiera rechazado a los estadounidenses en el resto del país, otro distinto hubiese sido el resultado.
Junto a los patriotas anónimos aparecen entonces encabezando la defensa Manuel Pineda y Vicente Mejía en Mulegé y posteriormente en el sur, los curas Vicente Sotomayor en San Ignacio y Gabriel González en Todos Santos, Mauricio Castro y José Antonio Mijares en San José del Cabo, José Matías Moreno en Comondú y muchos más.
El tratado de Guadalupe, que dio fin al conflicto, fue suscrito por ambas partes el 2 de febrero de 1848, pero en la península los mexicanos continuaron hostilizando a los intervencionistas hasta poco antes de su salida el 1 de septiembre siguiente, llevando consigo a más o menos trescientos nacionales que se habían adherido a la causa de los extranjeros y comenzaron a sufrir el abierto repudio de sus compatriotas.
La lección que de esos acontecimientos nos queda en el presente es del indudable mexicanismo que ha prevalecido en el espíritu del pueblo sudcaliforniano a pesar de muchos factores, entre ellos la distancia, la desatención y el escaso apoyo que durante mucho tiempo ha debido enfrentar del resto del país.
El afán de sostener la soberanía nacional en este suelo continúa en pugna con aquellos que quisieran verlo entregado a un mercantilismo apátrida, como es el caso de promotores que sin pudor emplean la expresión de “vender a México” al costo que sea.
Lucha de contrarios que, sin embargo, ha permitido conservar a Sudcalifornia siendo mexicana.
Aún...

HISTORIA

EFEMÉRIDES

SEPTIEMBRE

26 (1961). Inició labores la escuela secundaria “Constitución”, en la población del mismo nombre, primera institución de ese nivel en el valle de Santo Domingo. Fue su promotor y primer director el maestro Ricardo Fiol Manríquez.

27 (1821). Fecha de consumación de la Independencia Nacional, que es celebrada como fiesta anual en Ciudad Insurgentes.

29. El pueblo de San Miguel de Comondú festeja el día de su santo patrono.

30 (1929). Inició labores en La Paz la escuela secundaria federal “José María Morelos y Pavón”, primera institución de ese nivel educativo en Baja California Sur.

30 (1976). El ciclón “Liza” dejó en La Paz innumerables víctimas y damnificados. A raíz de este suceso fue creada la colonia “8 de Octubre” en la propia capital de BCS.


OCTUBRE
MES DE LA SUDCALIFORNIDAD

(Primer domingo) El pueblo de El Rosarito, cercano a San José del Cabo, celebra el día de su patrona la virgen del Rosario.

1 (1734). Inició la rebelión pericú, en que murieron los jesuitas Lorenzo Carranco y Nicolás Tamaral, así como una importante cantidad de indígenas.

1 (1868). Nació en La Paz Félix Ortega Aguilar, quien sería jefe de la Revolución Constitucionalista en Baja California Sur.

NOTA: Anticipamos a los amables suscriptores de este blog la noticia de que a finales del presente año será publicado por el H. Ayuntamiento de La Paz el libro Efemérides sudcalifornianas. Los tendremos informados.

LIBRERÍA

Guía del Archivo Franciscano de la Biblioteca Nacional de México, por Ignacio del Río, UNAM, 613 págs., México, 1975.

Contiene 3,361 fichas de documentos relativos a las provincias de Texas, Nuevo México, Nuevo Santander (Tamaulipas), Coahuila, Nueva Vizcaya (Durango y Chihuahua), Sonora, Sinaloa y las Californias; sobre éstas más de setenta, todos de grande interés.
Hacen referencia “no sólo a las actividades de los franciscanos sino a mucho otros aspectos de la historia de aquellas provincias.”
Este volumen cubre las primeras cincuenta cajas, que constituyen una tercera parte del total de papeles en esta materia que se guardan en la Biblioteca Nacional.
Participaron con textos preliminares Ernesto de la Torre Villar, Antonio Tibesar y Lino Gómez Canedo, respectivamente con la advertencia, la introducción y una muy completa información acerca de los archivos franciscanos en México.

ACTUALIDAD

PROTECCIÓN CIVIL

El jueves 19 de septiembre de 1985, A las 7:19 de la mañana (hora del centro), durante más de dos minutos se produjo el terremoto que sacudió a la zona del centro, sur y occidente de México, hasta entonces el peor de cuantos había conocido la historia de nuestro país, particularmente la capital de la República, que fue la más afectada.
Jamás se sabrá con certeza la cantidad de personas que fallecieron por esa causa, aunque algunos cálculos arrojan una cifra superior a las diez mil.
Dicho sismo enlutó también a varios hogares sudcalifornianos, entre ellos los de un grupo de maestros que se hallaban en la ciudad de México asistiendo a una reunión de directores de educación secundaria, y algunos residentes en aquella ciudad.
Los hechos trágicos de ese día y el siguiente produjeron acciones inmediatas de la sociedad civil, muchas de ellas en grado heroico, así como la respuesta de países amigos en labores de rescate de víctimas, gracias a las cuales muchas pudieron salvarse incluso varios días después de los hechos.
Como resultado de ello, el Ejecutivo Federal emitió las Bases para el Establecimiento del Sistema Nacional y el Programa de Protección Civil, y con el objetivo de establecer las bases de coordinación para encauzar la intervención de la federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios tanto en acciones de carácter preventivo, como durante el auxilio en desastres y la recuperación posterior, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Protección Civil.
Por eso el 19 de septiembre de cada año fue decretado como “Día Nacional de Protección Civil”, considerando que la experiencia de México en materia de protección civil tiene su desarrollo más importante a partir del desastre mencionado, ya que en esa ocasión se puso de manifiesto la necesidad de contar con un instrumento administrativo de cobertura nacional que permitiera integrar y coordinar la respuesta de todos los sectores sociales en caso de suscitarse nuevos desastres.
En la presente nota, al mismo tiempo que recordamos con respeto a nuestros compatriotas y paisanos que perdieron la vida en aquel acontecimiento fatal hace 26 años, celebramos el Día Nacional de Protección Civil, que permite prepararnos para enfrentar organizadamente antes, durante y posteriormente una eventualidad de esa naturaleza.
Por eso es de la mayor importancia reiterarlo en conmemoraciones como ésta: En la medida en que adquiramos la cultura de la adecuada protección individual e institucional, evitaremos que contingencias como las mencionadas puedan convertirse en daños y duelo.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

SEPTIEMBRE

18. Día de san Lucas y, por este motivo, de la celebración en la ciudad cabeña de ese nombre.

19 (1952). Fue inaugurado el camino de La Paz a Santo Domingo, de 270 km., por el presidente Miguel Alemán y el gobernador Agustín Olachea. La placa respectiva se conserva en la acera oriental de las calles Abasolo entre Sinaloa y Sonora, de La Paz.

19 (1992). Fue creado el municipio de Loreto.

19 (1998). Murió Armando Santisteban Cota, diputado constituyente de Baja California Sur.

24 (1869). Fue fundada la Masonería en Baja California Sur.

PERSONAJES

ARMANDO SANTISTEBAN COTA

Nació el 19 de enero de 1930 en Santa Rosalía, Baja California Sur, donde inició sus estudios primarios que concluyó en la ciudad de La Paz, y también cursó los estudios secundarios para posteriormente trasladarse a Hermosillo, Sonora, a realizar la carrera de contador público en la universidad de ese estado.
En 1949 se inició como empleado bancario con cuyo carácter ocupó varios puestos hasta 1954 en que fue contador general del Banco Nacional de México, en la capital de Baja California Sur.
Ocupó importantes cargos directivos en organismos empresariales de su entidad, antes de ser elegido diputado constituyente por el II distrito local.
En este organismo legislador fue presidente de la IV y VII comisiones dictaminadoras, así como primer secretario de la III, VI y VIII.
Una vez que el Congreso Constituyente terminó sus funciones, los diputados integraron la Asociación de Diputados Constituyentes, A. C., de la cual Santisteban Cota fue presidente fundador.
Formó parte del grupo Madrugadores de La Paz, del cual fue vicepresidente y coordinador.
Murió en La Paz el 19 de septiembre de 1998.

ACTUALIDAD

LOS OTROS CALIFORNIOS

Estupendo es uno de los adjetivos que mejor le vienen al filme del joven paceño César Talamantes, cuyo estreno en la pantalla “grande” tuvo oportunidad de presenciar un público que casi llenó el Teatro de la Ciudad.
Los personajes, inducidos por el entrevistador (que evita mostrarse, excepto por su esporádica voz en off), nos muestran escenas de la vida cotidiana y ancestral en el rancho sudcaliforniano, donde se formó la sociedad de esta media península y donde también son conservadas formas vitales de pervivencia que tienen origen en los primeros tiempos de la Antigua California.
Por todo eso resulta extraño que para este documento fílmico se haya elegido el título que lleva. Si el director hubiese procurado información o asesoría histórica, seguramente habría encontrado que los actuales pobladores del campo regional son descendientes directos de los mayordomos, soldados y demás habitantes de las misiones (entendidas como espacios jurisdiccionales amplios, no únicamente los templos), centros de intensa actividad social que fueron abandonadas a raíz de la secularización y la entrega que de ellas se hizo al clero desde finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Por los días cuando comenzó en el resto de la Nueva España la insurrección encabezada por el cura Miguel Hidalgo, las etnias californias se hallaban en los últimos capítulos de su extinción total; a ello habían contribuido principalmente los cambios en los patrones culturales indígenas, las epidemias y las constantes rebeliones que fueron diezmando paulatinamente a la población aborigen.
A raíz de ello, fueron de modo especial los españoles peninsulares, los criollos y un poco menos los mestizos quienes tomaron posesión de los extensos espacios de la geografía sudpeninsular. Sus descendientes, los actuales rancheros, son los auténticos californios que quedan en los mismos lugares que les legaron sus ancestros, preservando los viejos usos y costumbres, los primitivos pero eficaces sistemas de producción, autosuficiencia y comunicación. Tan es así que aún conservan y emplean palabras del castellano dieciochesco: asina, vide y otras muchas que sólo pueden hallarse en el Cantar de Mío Cid y El Quijote.
Tal vez Talamantes se decidió por ese título pensando que los verdaderos californios fueron los indígenas, y en ese sentido tiene razón, pero los protagonistas de la película son californios auténticos.
Los otros californios somos nosotros, cuya sangre llegó a nutrir las raíces californianas posteriormente. Y a los otros californios nos debería avergonzar el abandono que sufren el campo sudcaliforniano y su gente, paradigmas de una Sudcalifornidad en riesgo de extinción.
La producción técnica es perfecta, y logra tomas de singular efectividad estética, incluso de la agreste tierra abundante de rocas, varas, espinas y todo aquello que la gente del área rural aprende a amar porque es suyo hasta la imprescindibilidad, y esto no es una especulación porque en el documento queda expresado con énfasis en varias ocasiones.
De la participación de Rubén Olachea, sin duda el más conocedor de cinematografía en este universo nuestro, estábamos esperando una exposición que nos ubicara mejor en el reconocimiento a los méritos del trabajo de César; lo que dijo estuvo bien, pero hubiésemos querido que su erudición nos ilustrara más.
En su amena conducción del programa inaugural, Guillermina Sáenz llamó “obra de arte” a la película. Lo es.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

SEPTIEMBRE

12 (1860). Fue capturado y ejecutado en Nicaragua el filibustero norteamericano William Walker, quien con un grupo de seguidores pretendió fundar la república de Sonora y Baja California, de la que se autoproclamó presidente en 1853; fue expulsado de la península y más tarde invadió Nicaragua e intentaba hacer lo mismo en Honduras cuando terminó ajusticiado.

14 (1719). El jesuita Juan de Ugarte botó en Mulegé la balandra “Triunfo de la Cruz”, primer barco construido íntegramente en las Californias, en la cual se trasladaría con el padre Jaime Bravo a fundar la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz.

17 (1958). Murió en la ciudad de México el poeta Leopoldo Ramos Cota, quien nació en El Triunfo (BCS) aunque vivió en Sonora a partir de los 7 años de edad. Desde muy joven ejerció el periodismo y fue telegrafista de las fuerzas de Francisco Villa, junto con Renato Leduc. Su primer libro es Urbe, campiña y mar (1932), donde acusa la influencia que tuvieron en su obra Ramón López Velarde y Salvador Díaz Mirón, en particular por el acento de provincia y uso de los adjetivos. Durante muchos años hasta su muerte trabajó en Excélsior y Últimas Noticias.

LIBRERÍA

Franciscan missionaries in Hispanic California, 1769-1848, por Maynard Geiger, The Hungtington Library, San Marino, Calif., 1969, 318 págs.

Estimable contribución de Geiger (franciscano) a la historiografía californiana, que abarca desde la llegada de los frailes a la Alta (o Nueva) California en 1769, hasta la separación de esa porción norteña de la provincia en 1848, como resultado de los tratados de Guadalupe-Hidalgo suscritos por los gobiernos de México y los Estados Unidos después de la guerra de 1846-1848 que iniciaron y ganaron estos últimos.
Es, como el subtítulo indica, un “diccionario biográfico” de los miembros de la orden de san Francisco que sirvieron en la California continental a partir de que fue abierta a la colonización y evangelización por Gaspar de Portolá y Junípero Serra, quienes habían partido desde Loreto hacia aquel fin con múltiples recursos provenientes de las misiones de la península, que así se convertía, sin proponérselo, en patrocinadora de la nueva empresa.
De las 152 biografías, dieciocho corresponden a religiosos que sirvieron también en la Vieja, Antigua o Baja California: Gregorio Amurrió, Miguel de la Campa y Cos, Juan Crespí, Juan Figuer, Vicente Fuster, Juan Antonio García Riobo, Francisco Gómez, Fermín Francisco de Lasuén, José Murguía, Francisco Palóu, Fernando Parrón, Tomás de la Peña Saravia, Juan Prestamero, Miguel Francisco Sánchez, Vicente de Santa María, Junípero Serra, Benito de la Sierra y Ramón Usón.
Debe recordarse que dichos religiosos del Colegio Apostólico de San Fernando de México estuvieron en la península californiana durante cinco años, de 1768 (cuando salieron los jesuitas) a 1773 en que las fundaciones de la Antigua California fueron entregadas a los dominicos. Para esto ya los franciscanos se habían ido concentrando en la hoy California estadounidense, con Serra como jefe, desde 1769.
Un oportuno vocabulario y una extensa bibliografía acrecientan las excelencias académicas y editoriales del volumen.

ACTUALIDAD

LOS CASINOS EN MÉXICO

En diciembre de 1996, Érika Rueda Ramos presentó un trabajo terminal denominado “Reportaje: La apertura de casinos en México”, para obtener el título de licenciada en Comunicación y Periodismo por la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM.
El documento, además de estar cuidadosamente elaborado y ser sumamente ameno, aporta múltiples luces sobre el tema y demuestra, entre otras cosas, que fue a partir de la llegada de los gobiernos panistas a la Presidencia del país que los interesados obtuvieron la autorización largamente solicitada y argumentada para instalar casinos en nuestro país.
Podemos leer ahora el estudio completo en: http://www.razonypalabra.org.mx/libros/libros/casinos.pdf
El importante texto, de 52 páginas a doble espacio (por lo cual es de muy fácil y rápida lectura), termina, como es obvio, con:

LA CONCLUSIÓN
“No cabe duda de que la decisión para instalar casinos en México es todavía muy incierta. Como vemos, las opiniones sobre la apertura varían de una persona a otra, la información es escasa, falta documentación y existen cifras muy disparadas. Sin embargo, lo que sí es claro es que este tema debe ser analizado profundamente para ampliar los criterios y posiciones y al final tomar una determinación adecuada que permita que todo el pueblo mexicano se beneficie de ello.
La decisión de conveniencia en la apertura o no de casinos debe ser el interés y beneficio público real y no de interés y beneficio de algunos cuantos.
No debemos olvidar que México tiene un mercado con un comportamiento distinto, la cultura , las costumbres, el tipo de gobierno y hasta nuestras actividades más comunes nos hacen pensar en que la instalación de casinos debe ser de acuerdo con estas condicionantes. Debemos decidir, sin dudas, el área de instalación, quiénes operarán, cómo serán, sin perder de vista la infraestructura, los equipamientos urbanos, el comercio y los servicios existentes, así como condiciones climáticas y otras que incidan en la afluencia y estadía de los turistas.
Los criterios para valorar los beneficios o los prejuicios no podrían ser sólo de carácter económico; tendrá prioridad indudable lo psicológico, lo moral, lo social y cultural, incluso por encima de lo monetario.
Tenemos una gran riqueza histórica, cultural, natural y sitios arqueológicos que podríamos explotar; existen necesidades primordiales por cumplir como los transportes, carreteras y limpieza pública. No hay que pasar por alto las consecuencias futuras y las necesidades reales de país.
El análisis del tema requiere mayor difusión de los razonamientos que hagan los expertos y los representantes sociales, ya que no existe todavía un juicio definido. Antes de tomar la decisión deberá tenerse clara la estrategia competitiva de los casinos, ya que además del inversionista, la sociedad y el gobierno están "jugando" a poner en marcha un proyecto que contribuya a su desarrollo.
Unos a favor otros en contra, la realidad y el sueño, de todas formas las ilusiones penden de una misteriosa decisión oficial.”

Comentario final: Lo cierto es que los casinos ya están en Baja California Sur, sin que sepamos si ello está ocurriendo para bien del desarrollo colectivo o para acrecentar el conjunto de problemas que ahora enfrentamos.

PERSONAJES

CÉSAR ATILIO ABENTE BENÍTEZ

Nuestro personaje de hoy nació el 8 de abril de 1910 en Asunción, capital de Paraguay, hijo del capitán de fragata Carlos Abente Ahedo y la señora Dolores Benítez, quienes tuvieron seis hijos en total.
En el Colegio Nacional de la capital de su país cursó los estudios básicos y superiores, y enseguida se incorporó como cadete al ejército paraguayo.
Más tarde surgió el conflicto entre Paraguay y Bolivia por la región conocida como El Chaco, que dio nombre a la posterior guerra entre ambos países (1932-1935). Abente conoció por esa época al piloto mexicano Pablo L. Sidar, quien lo invitó a estudiar aviación en México; aceptó la oportunidad así como una beca que le fue concedida por el presidente Plutarco Elías Calles.
Se graduó en la Escuela Militar de Aviación a los 24 años de edad, ya con el apodo afectuoso de el “Che”, e inmediatamente fue requerido para regresar a servir a su patria; luego de un breve curso en aviones de combate entró a la lucha, en la cual obtuvo las medallas “Cruz de Defensor de la Patria” y “Cruz del Chaco”, máximas preseas de reconocimiento del gobierno paraguayo.
Volvió a México donde solicitó y logró la nacionalidad de este país, pero en tanto se resolvía su petición estuvo en Nicaragua como instructor de vuelos y piloto particular del presidente Anastasio Somoza, a resultas de lo cual recibió el grado de capitán piloto aviador.
Ya con la nacionalidad mexicana, el Che ingresó a la Fuerza Aérea del país, que entró a la II Guerra Mundial en 1942. Fue asignado al escuadrón 201 que tenía la misión de patrullar las costas del golfo de México para proporcionar protección a la navegación marítima.
Lo cambiaron al territorio de Quintana Roo, y en enero de 1945 al escuadrón 203 que tenía su base en la capital de Baja California Sur, donde asumió el cargo de segundo comandante. La Paz contaba apenas con una pista de tierra muy corta, suficiente para los aviones del escuadrón pero no para aeronaves más grandes, así que el Che gestionó el apoyo del gobernador Francisco J. Múgica y pudo ampliar la pista, lo que permitió el aterrizaje del DC-3 para propiciar un decisivo desarrollo regional.
Desde el mismo 1945 fue ascendido a comandante de su escuadrón.
La damita paceña Gloria Arámburo Barrera fue su esposa el 18 de marzo de 1947, de cuya unión nació Marco Antonio (Qepd), y de éste sus nietos Chiara, Bárbara y Norvell.
Por esas mismas fechas se le comisionó a Sonora al mando de una escuadrilla para colaborar en la campaña contra la siembra ilegal de enervantes, pero al año siguiente regresó con un avión y luego adquirió otro más en los que comenzó a dar instrucción de vuelo; ésta constituyó la primera escuela de aeronáutica de Baja California Sur donde obtuvieron sus alas buena cantidad de pilotos.
En 1948 le fue confiada también la comandancia del aeropuerto civil de La Paz, ubicado en los terrenos donde están actualmente el palacio de gobierno y el fraccionamiento Perla. Igual confianza mereció para ser comandante del aeropuerto internacional que fue inaugurado en 1953.
Durante la primera etapa de construcción de la carretera transpeninsular (alrededor de 1950), el Che fue piloto de la Tycsa (Talleres y Construcciones, S.A.) y abrió las pistas del kilómetro 28, de Santa Rita y la colonia María Auxiliadora. En esta última, algún tiempo más tarde, hallaron la muerte el piloto Fernando Abente Perrín, hijo del primer matrimonio del Che, y sus pasajeros. El segundo de sus descendientes fue Norvell Abente Martin.
Por esos años cultivó amistad con el periodista Fernando Jordán Juárez, a quien transportó por gran parte de este Otro México y dio generoso hospedaje en su hogar, donde el escritor perdió la vida por decisión personal.
De 1972 (año anterior a su retiro de la Fuerza Aérea Mexicana como teniente coronel) hasta 1977, le fue otorgada la comandancia del aeropuerto internacional de Loreto, donde participó con igual entusiasmo en las obras de ampliación y fundó la primera escuela de vuelo de esa ciudad.
Se jubiló siendo decano de la Asociación de la Escuela Militar de Aviación, A.C., portando las medallas de su país nativo, las mexicanas de Perseverancia y al Mérito Militar, el Collar del Cuerpo de Defensores de la República y la de pertenencia a la Legión de Honor de la secretaría de la Defensa Nacional.
Pero ante todo dejó al marcharse para siempre el 9 de septiembre de 1997 en La Paz, Baja California Sur, un cimentado prestigio de rectitud, servicio y lealtad a sus patrias.
(Información basada en la biografía que con motivo de su fallecimiento elaboró el capitán piloto aviador Enrique Guerrero Osuna, presidente de la Asociación Estatal de la Escuela Militar de Aviación, A. C.)

HISTORIA

EFEMÉRIDES

SEPTIEMBRE

4. Celebra su día la población de Mulegé (elevada al rango de “Heroica” por decreto estatal.), en virtud de que en el santoral cristiano es la fecha asignada a santa Rosalía, y éste es el nombre que el sitio indígena de Caamán-ca-galejá recibió a partir de 1705 en que fue fundada la misión jesuítica. El nombre de santa Rosalía lo adoptaría en el siglo XX la que es hoy cabecera del municipio de Mulegé.

8. Fiesta tradicional de la ciudad de Loreto, cuando se recuerda la inauguración de su templo misional, en 1704.

9 (1997). Murió en La Paz (BCS) el teniente coronel César Atilio Abente Benítez, figura sobresaliente en la historia de las comunicaciones aéreas de esta parte de México, donde radicó y a la cual sirvió denodadamente desde su juventud.

10 (1879). Nació en La Paz Nicolás T. Antuna, quien sería revolucionario sudcaliforniano.