PROTECCIÓN CIVIL
El jueves 19 de septiembre de 1985, A las 7:19 de la mañana (hora del centro), durante más de dos minutos se produjo el terremoto que sacudió a la zona del centro, sur y occidente de México, hasta entonces el peor de cuantos había conocido la historia de nuestro país, particularmente la capital de la República, que fue la más afectada.
Jamás se sabrá con certeza la cantidad de personas que fallecieron por esa causa, aunque algunos cálculos arrojan una cifra superior a las diez mil.
Dicho sismo enlutó también a varios hogares sudcalifornianos, entre ellos los de un grupo de maestros que se hallaban en la ciudad de México asistiendo a una reunión de directores de educación secundaria, y algunos residentes en aquella ciudad.
Los hechos trágicos de ese día y el siguiente produjeron acciones inmediatas de la sociedad civil, muchas de ellas en grado heroico, así como la respuesta de países amigos en labores de rescate de víctimas, gracias a las cuales muchas pudieron salvarse incluso varios días después de los hechos.
Como resultado de ello, el Ejecutivo Federal emitió las Bases para el Establecimiento del Sistema Nacional y el Programa de Protección Civil, y con el objetivo de establecer las bases de coordinación para encauzar la intervención de la federación, los estados, el Distrito Federal y los municipios tanto en acciones de carácter preventivo, como durante el auxilio en desastres y la recuperación posterior, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Protección Civil.
Por eso el 19 de septiembre de cada año fue decretado como “Día Nacional de Protección Civil”, considerando que la experiencia de México en materia de protección civil tiene su desarrollo más importante a partir del desastre mencionado, ya que en esa ocasión se puso de manifiesto la necesidad de contar con un instrumento administrativo de cobertura nacional que permitiera integrar y coordinar la respuesta de todos los sectores sociales en caso de suscitarse nuevos desastres.
En la presente nota, al mismo tiempo que recordamos con respeto a nuestros compatriotas y paisanos que perdieron la vida en aquel acontecimiento fatal hace 26 años, celebramos el Día Nacional de Protección Civil, que permite prepararnos para enfrentar organizadamente antes, durante y posteriormente una eventualidad de esa naturaleza.
Por eso es de la mayor importancia reiterarlo en conmemoraciones como ésta: En la medida en que adquiramos la cultura de la adecuada protección individual e institucional, evitaremos que contingencias como las mencionadas puedan convertirse en daños y duelo.