EFEMÉRIDES DE LA SEMANA


    Se sugiere ver el noticiero completo en www.Olatv.com.mx

ACTUALIDAD

CANAL DEL CONGRESO DE BCS
(Reedición actualizada)

La primera transmisión experimental del Canal del Congreso de la Unión se efectuó el 18 de marzo de 1998, mas no fue hasta 2001 que inició transmisiones por los sistemas de televisión restringida vía satelital.

   Dicho órgano de difusión de las actividades parlamentarias federales está administrado por una comisión que integran representantes de ambas cámaras (diputados y senadores), que en el tiempo que lleva de ser un punto de contacto entre la sociedad y sus legisladores, ha ido más allá de dar a conocer en vivo las sesiones públicas y los trabajos en comisiones, en la exaltable intención de ser vehículo de cultura y diálogo. Se puede abrir en el sitio www.canaldelcongreso.gob.mx/

   Igual cosa ocurre con el Canal Judicial (http://www.sitios.scjn.gob.mx/), que comenzó a transmitir el 29 de mayo de 2006, y cuya información explica que “Además de ser el medio para informar a los ciudadanos los quehaceres del Poder Judicial de la Federación, en el ámbito de la Cultura de la Legalidad y del Acceso a la Justicia, el Canal Judicial ofrece programas de calidad, noticias, entrevistas, debates, opinión, reflexiones, culturales, cápsulas infantiles, concursos, cine, series nacionales e internacionales y desde luego sus propias series.”

   Ambos canales pueden sintonizarse en la televisión por cable y satelital; son verdaderamente interesantes pues a más de las transmisiones de sus sesiones, brindan una programación equilibrada, instructiva, amena y de alta calidad.

   Si bien todos los congresos estatales tienen su propio sitio en la red, son los congresos de Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Hidalgo, Nuevo León, Sonora y Yucatán los que operan ya su propio canal de divulgación televisiva; Sonora ha suscrito, además, con el Canal del Congreso (federal) un acuerdo para difundir sus labores por este medio. El poder legislativo de Tamaulipas sólo cuenta con un convenio similar para el conocimiento público de algunas de sus acciones que consideran importantes.

   Los antecedentes nos llevan a considerar la pertinencia de que, a poco tiempo de que comience a operar la siguiente legislatura, el Congreso sudcaliforniano disponga ya los medios para que la sociedad de nuestra media península conozca de modo directo y activo lo que hagan (o dejen de hacer) los diputados locales.

   Con una sencilla y gratuita “aplicación” (app) se puede incluso transmitir en tiempo real y grabar para la posteridad, desde un simple celular. Todo es, entonces, asunto de voluntad política.

   Sería una forma de acatamiento al derecho popular a la información, a la rendición de cuentas y a la transparencia, con responsabilidad y claridad, todo ello con propósito de innovación en los contenidos para hacerlos amenos, atractivos, divertidos, interesantes, culturizantes.

   Quienes aún ven el canal 8 local, indebidamente utilizado casi exclusivamente para difundir acciones del ejecutivo estatal, saben que éste tiene en él a su vehículo particular de propaganda, pero los legisladores locales carecen de este medio de difusión, y con harta frecuencia pueden escucharse de la gente expresiones del corte de “ignoramos qué hacen”, “no hacen nada”, “no trabajan” “nomás prometen pero nunca sabemos si cumplen” y así por el estilo... Al parecer, los boletines de prensa resultan insuficientes.

   Bueno, pues con un canal del congreso estatal podríamos formarnos una opinión objetiva del quehacer parlamentario, nutrido con reportajes de visitas distritales, entrevistas, noticias, paneles informativos y de discusión, barras de interactividad y todo lo que la tecnología permita, la imaginación incentive y el ingenio produzca.


   Quizá sea razonable pensar que eso es posible.

CRÓNICA HUÉSPED

EL NOMBRE DE CALIFORNIA*

Por Pablo L. Martínez

El origen del nombre que lleva nuestra península ha sido debatido ya por distinguidos historiadores. Sin embargo, daremos aquí nuestra opinión: California se llamó al principio a la región de Santa Cruz, donde se estableció Cortés en 1535, y después a todo el territorio comprendido de ahí al sur, hasta cabo San Lucas. De lo primero da razón Francisco Preciado cuando dice, en su crónica de la expedición de Ulloa: “Habiendo salido de Santa Cruz el 29 de octubre, el 10 de noviembre nos encontramos a 54 leguas de California”. Si comparamos lo que aquí apunta Preciado con lo que dice Ulloa en su relación personal encontramos que Santa Cruz y California son la misma cosa, pues éste afirma que había 50 leguas desde Santa Cruz hasta la punta austral.

   Lo que se muestra en las primitivas crónicas claramente es que fue la gente de Cortés la que bautizó a la península con su nombre actual, aunque no de manera oficial, sino como una especie de mote brotado de la tropa, por alusión a la ficción contenida en Las sergas de Esplandián, a la que tantos autores se han referido por un lado; y por otro, a la leyenda de Cihuatlán, que recogieron los capitanes españoles en la conquista de Colima (carta al emperador en octubre de 1524), en la que se hacía referencia a una isla poblada solamente de mujeres y muy rica en perlas y oro. El padre Segismundo Taraval nos dice, respecto a lo segundo, que se llamaba California por antonomasia a la tierra firme adyacente al trópico de Cáncer, es decir, a lo comprendido de La Paz al sur. La mayor parte de los escritores que tratan del asunto han descartado ya aquello de cálida fórnax, por no ser verosímil.


   *En Pablo L. Martínez: Sergas californianas, por Aidé Grijalva, Max Calvillo y Leticia Landín, UABC, 2006, México, pág. 73.