ACTUALIDAD


5 DE FEBRERO

El 5 de febrero de 1944, día de la fundación de la hoy Benemérita Escuela Normal Urbana de la capital de Baja California Sur, pareciera ser fecha coincidente, por mera casualidad, con la del aniversario de la Constitución de Querétaro, promulgada en 1917.
Pero no, y ello lo aclaró la señora Carolina Escudero de Múgica durante un acto en que la comunidad de la institución, en el cincuentenario de ésta, recordó a su ilustre fundador, el general Francisco J. Múgica, quien en carácter de gobernador, comandante militar y delegado de Educación Pública del distrito de la Baja California, dispuso que la nueva casa formadora de maestros fuese inaugurada el 5 de febrero de aquel año.
Explicó la propia viuda del personaje que, para él, “la fecha de más trascendencia en su vida era la del 5 de Febrero, pues estaba ligada a sus más caros ideales, cristalizados en la Constitución de 1917.”
Múgica fue jefe político de esta mitad peninsular de 1940 a 1945. Revolucionario excepcional y hombre de su tiempo, sabía que la educación y la cultura son sustentos insustituibles para el desarrollo social.
Por eso, entre otras varias realizaciones, fundó también la escuela de Música de La Paz, hizo construir el teatro de Todos Santos (“Ahí está, profesor Néstor, su teatro”, dijo el constituyente al joven poeta todosanteño, al cumplir su ofrecimiento hecho poco tiempo antes en un festival que organizó Agúndez Martínez para celebrar la primera visita del gobernante a esa villa) y trajo maestros de prestigio a servir a la gente que de tal modo cosechó frutos consistentes de las convicciones, las inquietudes y los afanes del egregio exiliado.
Después de haber gobernado con su proverbial talento y honradez a esta parte del país, presentó su renuncia ante el presidente Manuel Ávila Camacho, a petición de un grupo representativo de sudcalifornianos, bajo la consideración de que este pueblo había alcanzado madurez cívica para que de su seno emergieran los ciudadanos capaces de dirigir el destino de esta tierra. Cumplió así con sus principios y se pasó a la lucha del Frente de Unificación Sudcaliforniana (FUS) por la autodeterminación de la sociedad sudpeninsular.
Habla todo ello de vigor moral, de fuerza innovadora, de congruencia entre el querer y el pensar, el decir y el hacer, de impulso hacia el servicio a los demás. El resto es obra consecuente porque la semilla de los empeños del gran michoacano penetró en el suelo fértil del normalismo que florecía desde entonces en los cañaverales de Todos Santos y los datileros de San Ignacio; en la esencia de este pueblo, que se hace maestro a la menor provocación.
El acta fundacional es un sencillo pliego en que se declaró formalmente abierta la nueva casa de estudios. Lo firmaron, junto con el gobernador, 31 personas, entre ellas Ramona Agramont, María Luisa Arámburo, Rufino Arnaut, Benito Beltrán, Concepción Casillas, Amparo Dávalos, José Rosario García, Isabel Macías, César Piñeda y Luis Rodríguez.
Eran las 17:30 horas de aquel día en el teatro “Ángela Peralta” de la escuela secundaria Morelos, ubicada por entonces en Belisario Domínguez entre 5 de Mayo e Independencia.
En 1946 fue designado para dirigirla el profesor Domingo Carballo Félix, quien diez años más tarde colocó, junto con el titular de la SEP Manuel Gual Vidal, la primera piedra del nuevo edificio de la institución que dirigió hasta su muerte.
Y fue el gobernador Alberto Alvarado Arámburo, descendiente de maestros, quien la declaró benemérita en 1986.

HISTORIA


EFEMÉRIDES


FEBRERO


10 (1886). Nació en Todos Santos Melitón Albáñez Domínguez, quien sería general del ejército revolucionario.
Desde pequeño emigró con su familia a Guaymas, Son., en busca de mejores oportunidades de trabajo, de donde pasó a Cananea como minero, junto con otros varios sudcalifornianos como Agustín Olachea Avilés, con quien participó más tarde en la histórica huelga, en vísperas del inicio de la Revolución Mexicana. Se levantó en armas al lado del Gral. Manuel M. Diéguez, y en el transcurso de la lucha obtuvo el grado de general del Ejército Revolucionario, cuando comandó el 13o Batallón de Sonora. Combatió contra la usurpación huertista, el villismo y el bandolerismo en Jalisco y Michoacán. A los 32 años de edad murió en Guadalajara.

14 (1996). Murió en México, D. F., Alberto Andrés Alvarado, pocos años después de haber culminado un gobierno (1981-1987) de positivas realizaciones.
Bastarían el Plan Hidráulico Estatal y la Unidad Cultural de los Cuatro Molinos para convertir a su sexenio en paradigma de avance en la crisis que enfrentó y superó con valor, optimismo y visión; pero también están ahí están las reformas que impulsó para compactar y dinamizar la administración pública estatal y sus arengas en el discurso encendido convocando al trabajo, a la productividad, a la unidad social, al amor a Baja California Sur, a la Sudcalifornidad.

LIBRERÍA


La ganadería en Baja California Sur, vol. I, por Aurelio Martínez Balboa, Gobierno del Edo. de BCS, La Paz, 229 págs., 1981.

Esta obra constituye un estudio básico y extenso para entender el tema. Los beneficios económicos de la edición de mil ejemplares fueron aportados generosamente por el autor, mayor médico veterinario zootecnista, para apoyar las tareas del Patronato del Estudiante Sudcaliforniano.
El maestro Jesús Castro Agúndez, prologuista del libro, dice de éste que “tiene profundidad, muy buen estilo y está proyectado para prestar un valioso servicio a las personas que se dedican a la noble y a veces ingrata tarea de fomentar la ganadería.”
En la introducción, Martínez Balboa explica que en el volumen “se contemplan los aspectos de historia, medio físico y marco ecológico, medio socioeconómico, la situación zootécnica actual por especie (ganado bovino de campo, de engorda y de leche, y ganado caprino) y finalmente los aspectos zoosanitarios de la ganadería.”
Lamentablemente no hubo segundo volumen, como el investigador se proponía, y explica que, aparte “de las especies domésticas..., BCS tiene una incipiente porcicultura que en un futuro próximo puede ofrecer una importancia económica considerable.”
Dice más adelante que, en lo que toca a las especies más pequeñas, “se cuenta con un renglón avícola importante que prácticamente satisface la demanda interna de huevo y carne de pollo; los conejos y las abejas empiezan también a explotarse con éxito, si bien esto es por ahora a nivel experimental.”
Según se informa más adelante, las especies domésticas que se incluyen son las que tienen arraigo y tradición entre la gente de campo, que “aparte de su significación económica indudable, tienen la enorme importancia social de ser fuente de vida para una gran parte de la población rural de nuestra entidad.”
El trabajo abre con la revisión histórica de la ganadería en esta mitad peninsular desde el periodo precortesiano, el descubrimiento, el periodo misional y la época independiente hasta nuestros días, y continúa con la descripción del medio físico y el medio socioeconómico, para desembocar en el planteamiento de orden ganadero propiamente dicho, y al final una relación bibliográfica que abre otros caminos al conocimiento de este asunto.
El médico muestra su vena poética cuando comparte con el lector su percepción de que “la ganadería de BCS es único patrimonio, única fuente de vida de muchas familias campesinas, las cuales no han conocido otro marco de subsistencia, a través de los tiempos, más que aquel que asemeja una estampa bíblica: granitos y basaltos quemados por el sol, que muere en una llamarada, magros arbustos espinosos... Y en los oasis, la clara linfa de un ojo de agua y el dulce murmullo de la grácil palmera datilera, cuando la besa amoroso el tibio soplo del aire vespertino...”