ESPACIOS, NÚM. 11



La serie "Sudcalifornia, nuestra historia", puede conocerse en el sitio
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ACTUALIDAD

LOS TOPES SON TERCERMUNDISTAS

         Efectivamente: la colocación de topes en las calles de la ciudad, y en las carreteras, es anuncio inconfundible de subdesarrollo tercermundista y constituye una violenta agresión a la dignidad, la inteligencia, la educación, la paciencia y la economía de los conductores de automóviles y, en términos más amplios, a la población entera.

         Agresión a la dignidad, porque es flagrante falta de respeto, por parte de la autoridad municipal, someternos al golpeteo feroz que producen en el carro y sus ocupantes esos estorbos en la vía pública.

         A la inteligencia, al asumir sin más consideración que una analogía de espejo, que los automovilistas formamos una colectividad de retrasados mentales, y por ello incapaces de entender los requisitos de la convivencia en las arterias citadinas.

         A la educación, en vista de que los administradores de nuestra vida en común expresan así su desconocimiento de los niveles formativos que ha alcanzado la sociedad (de la que ellos parecen no provenir), y que la hacen competente para cumplir normas de tránsito. Es de creerse que bastaría con fijar advertencias claras, comedidas y visibles. Pero ellos no lo creen, por supuesto.

         A la paciencia, porque en el reciente trienio se han multiplicado inusitadamente tales conjuntos de semiesferas metálicas y barras horizontales, al grado de que parece también bloqueada la imaginación, de quienes toman estas determinaciones, para solucionar asuntos de vialidad.

         A la economía, pues de esta práctica resulta el deterioro de partes muy sensibles y costosas del vehículo, el tripulante y sus pasajeros, como se halla bastantemente demostrado. Y ellos lo saben... O deberían saberlo.

         A la población entera porque todos, en mayor o menor medida, hemos de padecer dispositivos de naturaleza tan molesta, autocrática y absurda.

Algo más: “Un estudio elaborado por el Centro de Investigaciones de la Atmósfera de la UNAM, a petición de la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, reveló que los topes en la ciudad provocan que los vehículos emitan 10 veces más emisiones contaminantes de Dióxido Carbono (CO2) al año, que si no se hubieran detenido.” (La Crónica, 17 de julio de 2014.)

Ante tal maniática propensión a colocar topes en todas partes, no puede uno dejar de pensar que, por eso, a alguien le está engrosando la cuenta de cheques. Por concesión o comisión, vaya usted a saber; la contraloría se encargará de dilucidarlo cuando termine este trienio, especialmente si el nuevo ayuntamiento proviene de otro partido.

En todo lo dicho hay evidencia inequívoca de una severa impercepción política de quienes deciden y autorizan el referido tipo de atropellos (peor de los que pretenden evitar), lo cual agrava la irritación general, que aun en su estado actual ya debería preocuparlos.


Algunos ciudadanos hemos decidido votar, en los próximos comicios para la renovación del poder municipal, por el candidato a presidente que se comprometa a eliminar de la vía pública esos perniciosos obstáculos, dentro de sus primeras acciones de gobierno. 

CRÓNICA

UNA FECHA, UN DOCUMENTO Y UNA TRADICIÓN

         El 5 de febrero de 1944, día de la fundación de la hoy Benemérita Escuela Normal Urbana de esta capital sudcaliforniana, pareciera ser fecha coincidente, por mera casualidad, con la del aniversario de la Constitución de Querétaro, promulgada en 1917.

         Ello lo aclaró públicamente, hace algunos años, la señora Carolina Escudero de Múgica en un acto en que la comunidad de la por entonces cincuentenaria institución recordó a su ilustre fundador, el general Francisco J. Múgica, quien en carácter de gobernador, comandante militar y delegado de Educación Pública del distrito Sur de la Baja California, dispuso que la nueva casa formadora de maestros fuese inaugurada el 5 de febrero de aquel año.

         ¿Por qué el 5 de febrero? Fue explicado aquella vez por la propia viuda del personaje, para quien "la fecha de más trascendencia en su vida era la del 5 de Febrero, pues estaba ligada a sus más caros ideales, cristalizados en la Constitución del ´17."

         Múgica fue jefe político de esta mitad peninsular de 1940 a 1945. Revolucionario excepcional y hombre de su tiempo, sabía que la educación y la cultura son sustentos insustituibles de desarrollo social.

          Por eso, entre otras varias realizaciones, fundó también la escuela de Música de La Paz, construyó el teatro de Todos Santos y trajo maestros de prestigio a servir a la gente que de tal modo cosechó frutos consistentes de las convicciones, las inquietudes y los afanes del egregio exiliado.

Después de haber gobernado con su proverbial talento y honradez a esta parte del país, presentó su renuncia ante el presidente Manuel Ávila Camacho, a petición de un distinguido grupo de sudcalifornianos, bajo la consideración de que este pueblo había alcanzado madurez cívica para que de su seno emergieran los ciudadanos capaces de dirigir el destino de esta tierra. Cumplió así con sus principios y se pasó a la lucha del Frente de Unificación Sudcaliforniano (FUS) por la autodeterminación de este pueblo.

Habla todo ello de vigor moral, de fuerza innovadora, de congruencia entre el querer y el pensar, el decir y el hacer; de impulso hacia el servicio a los demás. El resto es obra consecuente porque la semilla de los empeños del gran michoacano penetró en el suelo fértil del alma regional, del normalismo que florecía desde entonces en los cañaverales de Todos Santos y los datileros de San Ignacio; en la esencia magisterial de este pueblo, que se hace maestro a la menor provocación.

El acta fundacional es un sencillo pliego en que se declaró solemnemente inaugurada la nueva casa de estudios. La firmaron el propio gobernante, por supuesto, Abel Camacho Guerrero, un general Morales Sánchez, María Luisa Arámburo viuda de Alvarado, María Luisa Piñuelas, Margarita O. De Mena, Beatriz Flores, Ramona Agramont de Lizardi, Isabel Macías de Calderón, Laura Núñez, María del Carmen L. de Carballo, María Guadalupe Peña, Luis Rodríguez Chávez, Benito Beltrán Beltrán, Francisca G. De Amador, César Piñeda Chacón, Williams de Brerost, Concepción Casillas Seguame, F. García Wong, Susana Cota de Calderón, Ramona A. De Santana, Adelina Fiol de Geraldo, Claudia Núñez D., Susana D. de García, María del Pilar Dávalos, José Rosario García Sánchez, Martina G. de Delgado, Rufino Arnaut, Amparo Dávalos, Natalia Verdugo, Elisa E. viuda de León y Julio C. Beltrán.

Eran las 17:30 horas de aquel día en el teatro "Ángela Peralta" de la escuela secundaria "José María Morelos y Pavón", donde luego operó el cinema "La Paz", por Belisario Domínguez entre 5 de Mayo e Independencia.

Así, el incansable luchador, el revolucionario imponderable, el constituyente sin tacha, afirmaba su posición en la historia de México, ahora como gobernante que entregaba al país una escuela que más tarde se convertiría en pilar firme de su estructura educativa.

1946 vino a marcar una etapa decisiva en el porvenir de esa Alma Máter, pues fue designado para dirigirla el maestro Domingo Carballo Félix; él mismo colocó la primera piedra del edificio que en el ciclo de 1956-57 quedó en adelante al servicio de las generaciones de jóvenes que, hasta hoy, siguen llegando para prepararse en las tareas de la enseñanza.


         Francisco J. Múgica y Domingo Caballo Félix son, pues, dos figuras cuyas vidas paralelas se identifican en el anhelo de coadyuvar, modestamente pero eficiente y patrióticamente, a la consolidación de los empeños que construyen al México de nuestros días, a la Sudcalifornia de siempre.       

RESEÑA



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ACTUALIDAD


ANIVERSARIO DE UN ATROPELLO

   El martes 17 de noviembre de 2009 apareció publicado en el Boletín oficial de la Federación el acuerdo del director general de Geografía y Medio ambiente, Mario Alberto Reyes Ibarra, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) "mediante el cual se actualiza el Registro Nacional de Información Geográfica respecto del nombre geográfico de la Isla Cerralvo por el de Isla Jacques Cousteau."

   Según el transitorio único respectivo, dicho acuerdo entró en vigor el día siguiente de la publicación.

   En mi calidad de ciudadano sudcaliforniano, en pleno uso de mis derechos constitucionales, me permití expresar a dicho funcionario la mayor
inconformidad por lo que desde entonces he considerado una flagrante arbitrariedad, al pretender sustituir el nombre oficial de esa isla de Baja California Sur, que data del siglo XVII y pertenece consecuentemente a la toponimia, la historia, la cultura, la tradición y la identidad del pueblo de esta entidad federativa.

   De manera respetuosa le sugerí reflexionar en ello y, en el mejor de los casos, retractarse de esa acción que agraviaba ostensiblemente la dignidad y soberanía del Estado Sudcaliforniano, independientemente de la acción de inconstitucionalidad y otros recursos procedentes que emprendimos los interesados en revertir dicho acuerdo atentatorio contra nuestros derechos individuales y sociales.

Antecedentes históricos

En la crónica del primero de los viajes de exploración del capitán Francisco de Ortega a nuestra California, en 1632, se lee que

“...dejaron al fin las costas de Sinaloa el primero de mayo, y tras cruzar la entrada del golfo, llegaron el día de la Santa Cruz [3 de mayo, fecha coincidente con la del arribo de Hernán Cortés al mismo lugar hacía ya 97 años]. Ortega, en homenaje al virrey que lo había despachado, la bautizó con el nombre de Cerralvo, que hasta la fecha conserva.”  

   La gratitud era explicable, pues a pesar de la real cédula de Felipe IV que ordenaba suspender toda exploración a las Californias en vista de los fracasos enfrentados en ello desde casi un siglo atrás, el virrey Rodrigo Pacheco y Osorio, marqués de Cerralvo, consiguió la autorización necesaria para que Ortega cumpliese su proyecto de navegar a California.

   El estudio sobre este interesante personaje se debe al doctor Miguel León-Portilla, con el título de “El ingenioso don Francisco de Ortega, sus viajes y noticias californianas, 1632-1636”, publicado por la UNAM. Puede leerse en http://www.ejournal.unam.mx/ehn/ehn03/EHN00304.pdf

Antecedentes jurídicos

   La Ley Orgánica del Territorio de la Baja California Sur, reglamentaria de la base 2ª. de la fracción VI del artículo 73 constitucional, aparecida en el Diario oficial de la Federación del 20 de febrero de 1971, en su artículo segundo, párrafo segundo, expresa:

   ”En relación con el artículo 48 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, quedan comprendidas bajo la jurisdicción del Territorio las islas que a continuación se mencionan: Natividad, San Roque, Magdalena, Margarita y Creciente, situadas en el Océano Pacífico; Cerralvo, Santa Catarina, San Juan Nepomuceno, Espíritu Santo, San José de Santa Cruz, Carmen, Coronados, San Marcos y Tortugas, situadas en el Golfo de California, y además las islas, islotes y cayos adyacentes localizados entre los paralelos 28° 22° 30' norte.”

   Por su parte, la Constitución Política del Estado de Baja California Sur, promulgada el 15 de enero de 1975, es congruente con este señalamiento al especificar, en el artículo 34, fracción segunda, párrafo segundo:

   Quedan comprendidas bajo la jurisdicción del Estado las islas que a continuación se mencionan: Natividad, San Roque, Asunción, Magdalena, Margarita y Creciente, situadas en el Océano Pacífico; Cerralvo, Santa Catalina o Catalana, San Juan Nepomuceno, Espíritu Santo, San José de Santa Cruz, del Carmen, Coronados, San Marcos y Tortugas, situadas en el Golfo de California y, además, las islas, islotes y cayos adyacentes, localizados entre los paralelos 28° y 22° 30' norte.”

   Quedaba de tal modo invalidada la argumentación del funcionario federal para expedir el acuerdo que pretende imponer el nombre de don Jacques Cousteau a esa isla sobre la cual aquel señor carece de autoridad alguna.

   Al parecer la isla Cerralvo ha sido especie de tentación en algunos ámbitos del gobierno federal. Recordamos que hace algunos pocos años, la SEMARNAP dispuso, también arbitrariamente y sin mediar consulta, como si Baja California Sur fuese tierra de nadie, la matanza indiscriminada de cabras en esa ínsula, lo cual hubo que detener al poco tiempo por el clamor social que ello suscitó.

   Aquí se dieron expresiones de malestar y rechazo a la disposición mediante publicaciones en la prensa y la recaudación de firmas ciudadanas; por el contrario, ningún sudcaliforniano expresó estar dispuesto a aceptar el cambio de designación de su isla.

   Ese territorio insular de 30 km. de largo y anchura de norte a sur hasta los 9 km. es propiedad de una persona física o moral. Eso es otro asunto que deberá ventilarse, quizá, en las instancias respectivas; aquí lo que importa es el nombre.  

   Sin duda el señor Cousteau tuvo muchos méritos, y por ello fue instalado con su nombre el Observatorio de los Mares y Costas de México, en La Paz, lo cual contó con la aprobación de todos, y hasta una escultura del artista Salvador Rocha en el malecón de la misma capital de Baja California Sur, pero modificar en su honor el topónimo de una parte del patrimonio cultural sudcaliforniano es otra cosa. Y grave, de lo que se deslindó en su momento la Cousteau Society, por lo cual resulta claro que se trató de la determinación irresponsable de un empleado federal de cuarta categoría.  

   Del ámbito oficial, sólo nuestras dos senadoras por entonces manifestaron su inconformidad al respecto, y cabe preguntarse si ahora, a seis años del atropello, habrá alguna autoridad local que se interese por este caso y promueva la derogación correspondiente.
  

   Seguimos esperando.

CRÓNICA HUÉSPED

INVESTIGACIONES GEOLÓGICAS EN LA BAJA CALIFORNIA*

La península ha sido estudiada desde los tiempos de la colonia hasta nuestros días. Los primeros estudios fueron hechos con miras al descubrimiento de minerales metálicos y no metálicos, y no es sino hasta el presente siglo [XX] cuando se han efectuado exploraciones tendientes al descubrimiento de yacimientos petroleros.

   El primer informe de que se tiene noticia es el de William Gabb que se publicó en 1869; posteriormente en 1890 Waldemar Lindgren publicó el resultado de sus investigaciones, y casi al finalizar el siglo, 1894, S. F. Emmons y G. P. Merrill publicaron el resultado de sus trabajos geológicos.

   Los primeros trabajos con fines petroleros datan del año de 1921 en que N. H. Darton publicó su trabajo de geología económica.

   En 1922 Arnold Heim publicó un informe general sobre el Terciario de la península, referente a un trabajo efectuado en 1915 por cuenta de la Cía. Mexicana de Petróleo “El Águila”. El mismo año Antonio Pastor Giraud publicó el resultado de sus investigaciones que efectuó un grupo de geólogos por cuenta del Instituto Geológico de México.

   También auspiciado por el Instituto Geológico de México, Hisazummi Hisakichi publicó en 1930 el resultado de sus investigaciones en la mitad sur de la península.

   El trabajo más completo hasta la fecha [1957] es el que efectuó Carl Beal en la península durante 1921, publicado en 1948.

   Petróleos Mexicanos en 1943, basándose en la información obtenida del análisis de los informes geológicos publicados, escogió la mitad sur de la península para explorarla con fines petroleros, siendo ésta la primera vez que se publica el resultado de dichos trabajos.


*Ing. Federico Mina U., “Bosquejo geológico del Territorio Sur de la Baja California”, sobretiro del Boletín de la Asociación Mexicana de Geólogos Petroleros, vol. IX, núms. 3 y 4, págs. 139-270, 1957. 

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ACTUALIDAD

¿Y LAS CAUSAS DEL TERRORISMO?

El terrorismo está de moda, como en sus tiempos estuvieron todos los “ismos” que en el mundo han sido.

         Y que nadie piense, incluso en nuestro país, que en nada le atañe el fenómeno. De alguna manera, enorme o pequeña, a cada uno sin excepción nos afecta.

         Por su parte, los norteamericanos, como a todo lo que significa peligro contra su hegemonía universal y seguridad interior, han apuntado sus cañones al terrorismo a sabiendas de que es, hasta donde puede verse, inextinguible, por las causas que lo promueven y las pasiones que le dan fuerza.

         A los estadounidenses, formados en un rígido pragmatismo de origen judaico en el que sustentan su prosperidad, y en un fundamentalismo calvinista que avala su certidumbre de ser hijos predilectos de la divinidad, les disgusta mirar hacia atrás.

         Por ejemplo, les desagradan los inmigrantes a pesar de que los primeros pobladores y los padres de esa patria fueron inmigrantes e indocumentados.

         Contrariamente a los pueblos latinos, que basan su existencia en las raíces que los constituyeron, y ven permanentemente hacia el pasado (aunque sólo a veces para valorar lo que tienen y lo que pretenden ser), los anglosajones (y con ellos, por conveniente emulación, las etnias que se han integrado a la población de los Estados Unidos) ven a la historia sin su sentido aleccionador y prefieren tener la atención y el interés fijos en el ahora y el porvenir, sin concesiones.

         La diferencia, dice Carlos Fuentes (cito de memoria), es que aquéllos viven hacia el pretérito y éstos hacia el futuro; por ello no pueden entenderse y sus niveles de desarrollo son tan disímiles.

         Ésta es actitud que explica su fanática proclividad a enfrentar los efectos (que se hallan en el presente), generalmente mediante la fuerza que poseen, y no las causas (cuya aclaración se encuentra en el pasado), que requieren un imprescindible ejercicio de análisis inteligente. En una parte de su último informe presidencial, el 12 de enero de 2016, Barack Obama expresó “En vez de subsidiar el pasado, tenemos que invertir en el futuro.”

         Son incapaces de entender que, si son “los buenos” (dijo Bush), alguien quiera hacerles daño; no intentan siquiera comprender las razones que conducen a los otros a adoptar su comportamiento adversario. Son “los malos” y se acabó.

         ¿Se pusieron a pensar, digamos, en las razones que tuvieron algunos pueblos para permitir y aun propiciar el establecimiento del comunismo (del que finalmente se pudieron sacudir, salvo los cubanos hasta el día de hoy)? ¿Fueron capaces de reflexionar y concluir en que su desmedida y feroz expansión económica era el origen de la pobreza creciente de esos países cuyos recursos naturales y mano de obra sobre explotó al amparo de la corrupción colaboracionista de sus gobernantes?

         ¿Están en condiciones de comprender, por ventura, su responsabilidad histórica en el conflicto árabe-israelí, de muchos modos motor del terrorismo que violó su invulnerabilidad aquel desgraciado 11 de septiembre? ¿En la entronización de tiranos como Sadam Husseim y en el enriquecimiento depredador de Osama Bin Laden, por mencionar sólo dos casos relevantes?

         Sin buscar y afrontar las causas del mal se actúa a ciegas contra él; un ejemplo de ello es que, para contener la agresión criminal de estudiantes contra sus profesores, la única idea que les pasó por la mente fue armar a los docentes.

         Parece verdad de Perogrullo pero es lo que ocurre, evidentemente. Se requiere, entonces, indagar en los factores que lo generan y hacer acopio de valor para asumir el diagnóstico, porque sin ello la solución es inviable.

         Hace falta asimismo hurgar en las motivaciones personales, culturales, ideológicas, religiosas, sociales e históricas de los terroristas. No para justificarlos –que el terrorismo carece de justificación alguna- sino para entenderlos y enfrentarlos con alguna probabilidad de victoria.

         Cabe preguntar: En condiciones diferentes, ¿el terrorista preferiría serlo, sin embargo?

         Hay muchas preguntas como éstas que pueden y deben hacerse al respecto, mas parece que su mentalidad colectiva les niega facultad e interés para llevar a cabo prácticas de investigación que pudieran llevarlos a la erradicación (o atenuación) de sus conflictos.

Por ahora, su única opción contra el terrorismo parece ser la más idónea a su belicismo (otro “ismo”, y de los peores): fabricar bombas y –lo que es más temible y terrible, a propósito de terroristas-- destruir con ellas, incluso a quienes no tienen qué ver con las cuestiones en pugna.


         Lo mismo que hacen los terroristas, en un juego perverso que no tiene, hasta ahora, para cuándo acabar.

POEMA HUÉSPED

NORTEAMÉRICA

Por Ray Bradbury
(EUA, 1920-2012)

Somos, nosotros, el sueño de otros.
La tierra donde otros aterrizan.
De noche, tarde,
planean volar y, volando, llegan aquí,
donde nosotros, insensatos, medramos mudos.
Nos negamos a comprender que
Somos lo que todo el mundo querría ser.
Como anidamos en este proyecto,
el sueño, por evidente, nos es ajeno.
Como no nos importa el milagro que somos
se nos llena la boca de soberbia.
Mientras todo el mundo hace planes
para venir aquí a quedarse,
nosotros planeamos irnos a otra parte.
¡Qué absurdo!, exclaman los recién llegados del Chad.
¡Estáis locos!, protestan los iraquíes.
Venderíamos el alma por estar en vuestro lugar.
¿Cómo es posible que no podáis veros a través de nuestros ojos?
Camináis a vuestro antojo por el bosque de la libertad.
¡Maldita sea! Los árboles no os dejan ver el bosque.
Diez mil vagabundos por semana
alcanzan vuestras playas,
os preguntáis qué claman.
¿A qué viene su alegría?
Cálida tienen el alma: ¿Tan mala es Norteamérica?
Sentaos, miradles a la cara, ¿lo veis?
Sois aquellos a lo que aspira un mundo sin esperanza.
En las oleadas de inmigrantes que llegan este año
seguís siendo el fuego al que desean arrimarse.
A medianoche, abrazos a mapas, proyectos y planes

sois, vosotros, el sueño de otros.

EFEMÉRIDES SUDCALIFORNIANAS


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ACTUALIDAD

NIHIL NOVUM SUB SOLE

Como recuerda el viejo latinajo, “nada nuevo hay bajo el Sol” en el campo de los usos y costumbres de la administración pública de Baja California Sur.

   Lo de siempre: acusaciones de todo lo acusable a todo lo que antecede (en estricto cumplimiento de la ley dialéctica de “negación de la negación”) y, en abono propio, el anuncio de un futuro inmediato que se edificará sobre las ruinas del régimen anterior: haremos, avanzaremos, construiremos…

   Sucede cada tres o seis años, y ya debiéramos estar acostumbrados, pero sorprende que, siempre de nuevo, la gente acceda a seguir el antiguo juego que consiste en denostar a los que se fueron (más si lo son de partido político diferente), incentivados por los que llegan, que así buscan los vítores sobre logros apenas en proyecto y en base a posibilidades bastantemente inciertas.

   A eso se le llama populismo, pero lo ignoran quienes, ayunos de información básica, al menos del pasado reciente, piensan y alcanzan a creer que la historia empieza cuando ellos llegan; afirman y aseguran que nadie hará (en futuro) lo que llevarán a cabo a partir del año cero, que es cuando comienza su gestión para lo cual los pusieron ahí.

   Y mientras menos capacidad (política, económica, profesional) tienen, más alarde hacen de ella, en especie de medida que intenta compensar las deficiencias con un discurso insustentable, con una oralidad que nunca es llevada al terreno práctico, con vuelos de declaraciones que nunca aterrizan.

   Y el público lo cree porque necesita creerlo, porque fundamenta sus sueños en la esperanza que le ofrece el demagogo: se hará, se avanzará, se construirá…, hasta el infinito.

   Bien harían los nuevos equipos de gobierno en trabajar sin aspavientos, discretamente, buscando el mejoramiento de la comunidad en vez de promover el odio y la revancha; y al mismo tiempo procurar ante las instancias conducentes, la sanción justa a las malas acciones y omisiones de los que se fueron.


   Porque luego dejan infundamentadas las acusaciones y acaban por hacer el ridículo.

BIOGRAFÍA

CARLOS ESTRADA RUIBAL

Nació en La Paz, Baja California Sur, el 3 de diciembre de 1928.

   Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso, D. F., para después ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde obtuvo título de médico.

   Cursó especialidad de Pediatría en el Hospital Infantil de México. Regresó a Baja California Sur para realizar el servicio social en el hospital de Todos Santos.

   Inició el ejercicio profesional en el hospital general Juan María de Salvatierra de La Paz, y en él prestó sus servicios de una demostrada vocación durante treinta años.

   Se le recuerda como excelente clínico, de extraordinaria responsabilidad y alto compromiso social con su pueblo, de integridad impecable, actitud permanente de servicio y ejemplar serenidad.

   Formó parte del grupo fundador de trabajadores de la delegación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quienes iniciaron los servicios médicos en un ala del hospital Salvatierra. Más tarde fue delegado estatal del propio ISSSTE.

   Falleció el 11 de enero de 1997. La Confederación Nacional de Pediatría y la Federación de Pediatras del Noroeste le otorgaron reconocimiento post-mortem como Precursor de la Pediatría Sudcaliforniana, y su nombre fue impuesto a la clínica hospital del ISSSTE en la capital de BCS.


(La presente biografía fue estructurada con elementos primordiales aportados por María Cristina R. Razura Torre.)

ETNIAS ORIGINARIAS



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ACTUALIDAD

MUNICIPALIDAD SUDCALIFORNIANA

   La edición del Diario oficial de la federación mexicana del sábado 20 de febrero de 1971 publicó la última “Ley Orgánica del Territorio de la Baja California Sur”.

   En ésta se argumentaba la pertinencia de restablecer el régimen de municipio libre en la entidad, ya que es “sin disputa una de las grandes conquistas de la Revolución, como que es la base del gobierno libre, conquista que no sólo dará libertad política a la vida municipal, sino que también le dará independencia económica, supuesto que tendrá fondos y recursos propios para la atención de todas sus necesidades.”

       Y agregó que, al ser el municipio “base de la organización política y administrativa del país, su restablecimiento en el Territorio de la Baja California Sur... da el fundamento necesario para que sus habitantes participen más activamente en su vida política, cuando la entidad acelera el ritmo de su desarrollo económico.”

   Y así quedó dispuesta la integración de las siete delegaciones de gobierno en tres municipios, “tomando en consideración razones de orden económico y demográfico...”

   El gobierno del presidente Luis Echeverría, mediante el gobierno encabezado por el sudcaliforniano Félix Agramont Cota, puso de la tal manera una base imprescindible para la inminente conversión del Territorio federal en Estado de la federación, sobre el criterio primordial de la autosuficiencia económica de los municipios y la correspondiente solvencia financiera de sus ayuntamientos.

   Éstos comenzaron a organizarse a partir del 1 de enero de 1972 y a operar en las condiciones óptimas que les permitían el equipo y los inmuebles heredados de las antiguas delegaciones (que no eran pocos), una nómina razonable de empleados de base y de confianza, así como el apoyo comprometido en recursos dinerarios de los gobiernos federal y local.


   En tal materia han ocurrido muchas cosas desde entonces, de lo cual se cumplieron 44 años este primer día de 2016.

CRÓNICA HUÉSPED

ANIVERSARIO

Por Salvador Abascal Infante.*

 “A las seis de la tarde [del 29 de diciembre de 1941] llegamos a La Paz, a las 48 horas justas de felicísima navegación.

Cuando se acercó el barco (de nombre Salvatierra, de 150 toneladas, fletado en Mazatlán por cuatro mil pesos) al muelle de La paz, desplegamos nuestras banderas y enarbolamos la gran Cruz de Acámbaro, en el techo de los camarotes.

Con la cruz, la guadalupana y las banderas a la cabeza, desfilamos del muelle a la parroquia, en silencio, en medio de la simpatía del pueblo de La Paz: mucha gente nos había recibido en el muelle; y muchos hombres nos ayudaron espontáneamente al traslado de los equipajes. De la iglesia nos fuimos al cuartel que nos había preparado el Lic. Zermeño: una gran casa en que cupimos todos muy bien.

Hablamos Zermeño y yo con el general Múgica. Ya lo había yo tratado en México, en Gobernación. Jamás tocamos nuestras ideologías, porque estábamos de acuerdo en lo relativo a la colonización. Era hombre franco y abierto de fisonomía, de grandes cualidades naturales, instruido, cumplidor y con experiencia y conocimientos en agricultura […]

Jamás nos estorbó en lo más mínimo. Por el contrario, nos ayudó cuanto pudo; y no más por ser limitados los recursos económicos del gobierno del distrito Sur […]

El día 1º de enero de 1942, a las 11 de la mañana, salieron 218 almas de La Paz a Santo Domingo en 13 camiones de carga del gobierno.”

De ello se cumplen ahora 74 años.


* Salvador Abascal, Mis recuerdos. Sinarquismo y María Auxiliadora, Editorial Tradición, 1980, México, 791 págs.