ANIVERSARIO
Por
Salvador Abascal Infante.*
“A las seis de la tarde [del 29 de diciembre
de 1941] llegamos a La Paz, a las 48 horas justas de felicísima navegación.
Cuando
se acercó el barco (de nombre Salvatierra, de 150 toneladas, fletado en Mazatlán
por cuatro mil pesos) al muelle de La paz, desplegamos nuestras banderas y
enarbolamos la gran Cruz de Acámbaro, en el techo de los camarotes.
Con
la cruz, la guadalupana y las banderas a la cabeza, desfilamos del muelle a la
parroquia, en silencio, en medio de la simpatía del pueblo de La Paz: mucha
gente nos había recibido en el muelle; y muchos hombres nos ayudaron
espontáneamente al traslado de los equipajes. De la iglesia nos fuimos al
cuartel que nos había preparado el Lic. Zermeño: una gran casa en que cupimos
todos muy bien.
Hablamos
Zermeño y yo con el general Múgica. Ya lo había yo tratado en México, en
Gobernación. Jamás tocamos nuestras ideologías, porque estábamos de acuerdo en
lo relativo a la colonización. Era hombre franco y abierto de fisonomía, de
grandes cualidades naturales, instruido, cumplidor y con experiencia y
conocimientos en agricultura […]
Jamás
nos estorbó en lo más mínimo. Por el contrario, nos ayudó cuanto pudo; y no más
por ser limitados los recursos económicos del gobierno del distrito Sur […]
El
día 1º de enero de 1942, a las 11 de la mañana, salieron 218 almas de La Paz a
Santo Domingo en 13 camiones de carga del gobierno.”
De
ello se cumplen ahora 74 años.
*
Salvador Abascal, Mis recuerdos.
Sinarquismo y María Auxiliadora, Editorial Tradición, 1980, México, 791
págs.