ISLA CORONADOS
Hace ya algunos años nos enteramos de que una empresa italiana invertiría en el establecimiento de un centro turístico en la pequeña isla situada a 9 kilómetros al noreste de Loreto, y a 13 de la isla del Carmen.
El anuncio daba a la ínsula el nombre de “Coronado”, en singular, e incluso la razón social del inversionista estuvo registrada, al parecer, como “Inmobiliaria Isla Coronado”.
En tal ocasión elaboramos una nota aclaratoria al respecto, y pudiera ser pertinente retrotraerla para ampliar el conocimiento sobre la variada toponimia sudcaliforniana.
En su segundo viaje a nuestra California, el explorador Francisco de Ortega recorrió con su gente el litoral interior de esta mitad peninsular, y fue adjudicando denominaciones a cuanto lugar encontraba, especialmente islas y placeres de perlas, que era lo que más le interesaba.
Después de haber bautizado las islas de Cerralbo, Espíritu Santo, San José y demás que siguen, llegaron a las del Carmen, Danzantes, Pitahayas “y saliendo de esta isla, a la vuelta del norte, a doce leguas, está una isla redonda, a la cual le pusimos la isla de los Coronados.”
Era el 8 de noviembre de 1633, día que el calendario cristiano dedicaba por entonces, efectivamente, a la conmemoración de los Cuatro Santos Coronados, mártires.
Parece ser que éstos son santos discontinuados por las últimas reformas conciliares, pues no resultó fácil hallar noticias sobre ellos.
Y en ese tiempo carecíamos aún de las maravillas indagatorias de Google.
Fue la amabilidad del sacerdote Arturo García Fernández, de la catedral paceña, quien hizo posible que en alguno de sus libros encontráramos la siguiente breve información:
“Bajo este título venera la Iglesia a varios mártires que murieron el año 304. Eran escultores y, por negarse a esculpir estatuas de los ídolos, fueron martirizados en Sirmio, Hungría.”
El proyecto fue detenido por alguna razón, pero al menos produjo el interés por conocer un poco más de nuestra historia y geografía.
Hace ya algunos años nos enteramos de que una empresa italiana invertiría en el establecimiento de un centro turístico en la pequeña isla situada a 9 kilómetros al noreste de Loreto, y a 13 de la isla del Carmen.
El anuncio daba a la ínsula el nombre de “Coronado”, en singular, e incluso la razón social del inversionista estuvo registrada, al parecer, como “Inmobiliaria Isla Coronado”.
En tal ocasión elaboramos una nota aclaratoria al respecto, y pudiera ser pertinente retrotraerla para ampliar el conocimiento sobre la variada toponimia sudcaliforniana.
En su segundo viaje a nuestra California, el explorador Francisco de Ortega recorrió con su gente el litoral interior de esta mitad peninsular, y fue adjudicando denominaciones a cuanto lugar encontraba, especialmente islas y placeres de perlas, que era lo que más le interesaba.
Después de haber bautizado las islas de Cerralbo, Espíritu Santo, San José y demás que siguen, llegaron a las del Carmen, Danzantes, Pitahayas “y saliendo de esta isla, a la vuelta del norte, a doce leguas, está una isla redonda, a la cual le pusimos la isla de los Coronados.”
Era el 8 de noviembre de 1633, día que el calendario cristiano dedicaba por entonces, efectivamente, a la conmemoración de los Cuatro Santos Coronados, mártires.
Parece ser que éstos son santos discontinuados por las últimas reformas conciliares, pues no resultó fácil hallar noticias sobre ellos.
Y en ese tiempo carecíamos aún de las maravillas indagatorias de Google.
Fue la amabilidad del sacerdote Arturo García Fernández, de la catedral paceña, quien hizo posible que en alguno de sus libros encontráramos la siguiente breve información:
“Bajo este título venera la Iglesia a varios mártires que murieron el año 304. Eran escultores y, por negarse a esculpir estatuas de los ídolos, fueron martirizados en Sirmio, Hungría.”
El proyecto fue detenido por alguna razón, pero al menos produjo el interés por conocer un poco más de nuestra historia y geografía.