(LA IMAGEN DE LA PORTADA DE ESTE BLOG ES DE JESÚS HELGUERA.)

ACTUALIDAD

BANDERA Y NACIONALIDAD

Para hacer una referencia adecuada a nuestra Bandera Nacional es del todo necesario remontarse a los orígenes mismos de la mexicanidad: Surgió en el estandarte que la madrugada del 16 de Septiembre de 1810 convirtió el Cura de Dolores (Guanajuato) en insignia de la insurgencia. Se hizo tricolor en Iguala el 24 de febrero de 1821, y siete meses después encabezó la entrada que realizaron triunfalmente las fuerzas trigarantes a la capital de la nueva nación.

En esos momentos definitivos para el destino del país, se ligan al devenir del pendón mexicano las figuras de Miguel Hidalgo, José María Morelos, Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, iniciador de la lucha el primero, continuador de ella el segundo, y consumadores de la causa independentista los otros.

Pero quizá sea necesario también que vayamos hasta los últimos confines de la historia para encontrar el pabellón indígena, de donde seguramente se deriva el culto ancestral que rendimos a uno de los símbolos supremos de nuestro ser como pueblo.

Y a pesar de que las características de la Enseña se han modificado con el tiempo, en el fondo subsiste el concepto y eso basta cuando en ella nos identificamos e identificamos en ella a la patria y a todo lo que ésta significa.

Porque la patria, lejos de ser sólo una idea, es algo tangible, algo que a cada minuto podemos apreciar con los sentidos, con la mente y el corazón: Patria es nuestro pasado común, es el ahora y el mañana, nuestros recursos y carencias, proyectos y esperanzas, nuestras riquezas naturales y los medios de que disponemos para aprovecharlos, lo que somos y lo que queremos ser; en fin, es toda nuestra geografía, el paisaje y ese ilimitado bien que es el ser humano mismo.

Todo eso es la patria, y la bandera es su presencia de conjunto, su más acabada representación. No una deidad ni imagen divina, como alguna parcialidad religiosa pretende que lo es, para prohibir que se le honre y sea socavado así, en la conciencia de sus seguidores, uno de los elementos fundamentales de la nación, de la que es símbolo.

Lo fue en la ardua peregrinación de la República en las manos de Juárez y de los patriotas defensores de la soberanía mexicana contra las injustas guerras que debimos sostener contra Francia y los Estados Unidos, cuando el país aún se debatía en sangrientas luchas internas que nos dividieron y fueron aprovechadas por el adversario, cuyo saldo fue la pérdida de más de la mitad del territorio que poseíamos al iniciar la vida independiente.

Lo fue igualmente en las batallas que fueron libradas en búsqueda de estructuras más dignas de existencia, después de haber sido soportados treinta largos años de dictadura.

Lo es hoy, portada por los jóvenes que en todas partes se empeñan en favor de la educación, de la salud y la productividad hacia el logro de un México más libre, más democrático y más justo en el presente y el porvenir.


(La imagen que ilustra a esta nota se titula "La Patria", y es de Jorge González Camarena.)