LIBRERÍA


Alma California, por Abel Camacho Guerrero, México, 1950, 294 págs.

El autor sitúa a esta obra dentro del género novelesco, aunque posee rasgos verdaderamente notables de crónica o relato de la vida y las costumbres sudcalifornianas durante la época en que gobernó a Baja California Sur el general Francisco J. Múgica (1941-1945), en cuya administración participó el licenciado Camacho Guerrero atendiendo los asuntos del ramo educativo.
   En La Literatura en Baja California Sur, Armando Trasviña Taylor dice que el autor “Atendió la situación educativa con bastón de jerarca, y su enérgica actitud extremista y su militancia rigorista le causaron profundas enemistades y conflictaron con el gremio magisterial bajo el efecto de disposiciones arbitrarias.”
   Del libro, expresa: “Lo dejó caer como una puñalada trapera a la distancia de la ausencia, con la intención panegirista de exaltar al régimen constitucional del Gral. Francisco J. Múgica y devorar en las entrañas de un rencor profundo los sinsabores de su actuación política. La obra contiene un estilo apurado, de cumplimiento personal, sin aparente revisión, en el que maneja con méritos maquiavélicos la ironía, el ridículo y la intriga. Sus páginas están plagadas de velados insultos y reprimida serenidad al abordar cuestiones trascendentales en las que, invariablemente, resulta escarnecida la tierra, la sociedad y la cultura territorial...”
   Es, dice Trasviña Taylor, “el segundo Libro Negro de la Baja California.” El primero, según Pablo L. Martínez, es el de Juan Jacobo Baegert.
   Independientemente de que “nadie podrá juzgar a Alma California sin reconocer las circunstancias en que la obra se produjo” --como sostiene el crítico--, resulta pertinente recomendarla al lector que, una vez advertido y habiendo ubicado debidamente al escritor en su humana y explicable parcialidad, estará en condiciones de conocer aspectos del paisaje físico y humano del solar sudcaliforniano en una época realmente interesante de su devenir.