En gran medida merced
a las “cadenas” que nos hacen llegar con toda liberalidad (e ingenua
imprudencia) algunos contactos, es que llega a nuestros correos electrónicos
toda clase de anuncios que seducen a los sentimientos humanitarios y nos
conminan a aprovechar oportunidades, descuentos y hasta premios inesperados que
son, por supuesto, inexistentes.
Su peligrosidad ha sido ya experimentada por
muchos, que ven sorpresivamente contaminada su computadora, y ésa es una de las
razones.
Por fortuna, y a base de prácticas
desagradables, lo sabe ya buen número de usuarios.
La candidez en el manejo de las maravillas
de la Internet, es aliada eficaz de los hackers,
spamers y demás laya delincuencial de
la red, a quienes se facilita así la captura de direcciones de correo e. que
luego venden a empresas que a su vez nos lanzan sus “ofertas”, virus, troyanos,
gusanos y basura en general.
Es muy sabido que algunos virus, por ejemplo,
son elaborados y distribuidos por las mismas empresas que venden los
anti-virus. A pesar de ello tenemos que prevenir las infecciones a nuestra
máquina contratando a esos negocios las defensas contra tales inoculaciones. ¡Qué
remedio...!
Lo
recomendable es evitar oprimir los vínculos (links) a sitios que en la mayor parte de los casos resultan nocivos.
Pero todas esas perniciosas invitaciones,
que incluso llegan aparentemente de marcas y razones sociales de prestigio (en
México tales como Telmex, Pemex y Profeco, por ejemplos), tienen un denominador
común: sus errores ortográficos.
Cuando llegue una de tales convocatorias,
léase con cuidado su contenido (sin abrir archivo alguno) y se hallará que está
atestado de errores ortográficos, en especial de ausencia o exceso de acentos y
letras mayúsculas.
Se trata, pues, de trampas elaboradas por
expertos en informática pero absolutamente ignaros en materia gramatical, lo
cual puede constituirse en protección segura para la salud de nuestro ordenador
(como lo llaman en español europeo) o pc (personal
computer, según le nombran en inglés).
Tan sencillo como eso: verificar la
ortografía del mensaje, y a partir de ello tomar la decisión de abrir o no sus
archivos.