Reparo a errores de
la navegación española, por Pedro Porter y Casanate (1634), y Navegación especulativa y práctica, por
José González Cabrera Bueno (1734), introducción y edición por W. Michael
Mathes, Madrid, Ediciones José Porrúa Turanzas, 1970.
La dominación española en el arte de navegar durante el
Renacimiento produjo trabajos especializados que servían de texto y manual de
los marinos de la época.
Entre estos
libros encontramos dos relacionados con las Californias que, sumamente raros,
han sido editados en facsímil con las introducciones correspondientes por el
doctor W. Michael Mathes, y que constituyen el volumen 31 de la colección
Chimalistac de la editorial española de José Porrúa Turanzas.
El autor del
primer título fue Pedro Porter y Casanate, aragonés que ocupó diversos puestos
de importancia en las armadas de Flandes, Francia, el Mediterráneo y América.
En 1643 fue nombrado almirante de las Californias, y desde ese año hasta
1651fabricó navíos en la costa sinaloense, gobernó esa provincia y efectuó tres
viajes de exploración a la península californiana, de los que resultó buena
parte de la toponimia norteña del mar de Cortés.
Después de su
estadía en Nueva España fue nombrado capitán general de Chile, cargo que
ocupaba cuando le sobrevino la muerte en 1663. En su libro critica mucho de la
metodología de la enseñanza sobre navegación, de la cual opinó que era
anticuada.
La segunda obra es
la de un navegante muy experimentado en los galeones de Filipinas que cada año
atravesaban el Pacífico costeando las Californias para arribar al puerto de
Acapulco. Es manual para uso de pilotos y capitanes que siguieron esa ruta, que
incluye tablas de navegar, datos acerca del aparejo de embarcaciones, apuntes
básicos de astronomía y derroteros de los siete mares. Entre los últimos
hallamos los de las costas californianas preparados por Sebastián Vizcaíno en
1602 y aún vigentes en el siglo XVIII.
Este manual
alcanzó tanta importancia que fue utilizado por Fernando de Rivera y Moncada,
Gaspar de Portolá, Juan Crespí y Junípero Serra en sus viajes terrestres desde
Loreto hasta San Diego, para iniciar el poblamiento de Alta California, en
1769.