HISTORIA

DE LAS VIRTUDES DE LA DAMIANA

Don Simón Avilez “es una reliquia que se conserva desde los tiempos de la conquista. Se dicen tantas cosas de su fuerza, valor y larga vida, que degenera en lo fabuloso, cuando no hay necesidad de exagerar en lo más mínimo para considerar al señor Avilez como un hombre extraordinario que verdaderamente admira a todos los que llegan a conocerlo.
"Vive actualmente (10 de febrero de 1859) en su rancho de El Refugio, seis leguas al sur del pueblo de Todos Santos. Según su aspecto parece que tuviera de 65 a 70 años, cuando mucho, pero claro que es mucho más mayor porque tiene hijos de su primer matrimonio que pasan de 20 años y parecen mucho más viejos que él, como don José o don Domingo Avilez: el primero vive en San José y el segundo en Todos Santos.
"El señor Avilez dice que no entiende de años ni fechas porque nunca aprendió a leer ni a escribir; que la única cuenta del tiempo que ha llevado siempre es de la semana, y eso para no faltar a la obligación de oír su misa todos los domingos.
"Quieren algunos atribuir su larga vida al uso de la damiana que acostumbra tomar diariamente como té en la mañana, endulzándolo con panocha en lugar de azúcar, y otros sacan de aquí mismo que la damiana tiene virtudes afrodisiacas porque el señor Avilez, que ha sido viudo dos veces y al último está casado con una mujer joven, y teniendo hijos como si no fuera viejo, dice que ése es todo su secreto porque, fuera de la damiana, todas las comidas y costumbres son las más comunes del país.
"Por eso es que, de algunos años a esta parte, han comenzado a demandar esta rama de varios puntos de la República y aun del extranjero, y hoy se exporta la damiana en número de muchas toneladas anualmente.
"Sea ello lo que fuere, lo cierto es que el señor Avilez tiene hijos hasta de un año, de su última esposa, y que todos sus hijos se le parecen mucho en la cara y en el cuerpo y hasta en el modo de andar. Manuel Avilez asiste diariamente a la escuela de Todos Santos, tendrá seis años y es el vivo retrato de don Simón Avilez."
¿Se quieren más argumentos para que en Sudcalifornia reiniciemos el cultivo, consumo y exportación de planta tan maravillosa?

Tomado de: E.M.C., Los apuntes históricos de Manuel Clemente Rojo sobre Baja California, La Paz, 1996, pág. 49.