DÍA MUNDIAL DE LA RADIO
Y quizá sea conveniente pensar en celebrar
esa efeméride en Baja California Sur, por cuanto ha significado tan valioso
servicio de comunicación para esta región, la más lejana del continente
mexicano.
Porque debe saberse que mucho tiempo antes
de operar con propósito comercial, este medio de vinculación humana vivió en la
mitad meridional de la península californiana, casi desde los principios mismos
de la radio universal, una etapa heroica que bajo el signo de la generosidad
mantuvo enlazadas de muchas maneras a las comunidades sudcalifornianas mediante
la transmisión y recepción de mensajes personales, familiares, sociales y
oficiales, de importancia vital en muchos casos.
José Félix Núñez Enciso, colimense de origen
y sudcaliforniano desde hace casi medio siglo, quien sabe bien y bastante de
estas cosas, preparó una “Breve historia de las telecomunicaciones en Baja
California Sur, 1733 a 2015” que hizo publicar el Instituto Sudcaliforniano de
Cultura en 2016, de 74 páginas nutridas de información que fundamenta el aserto
de que dicho campo de la creatividad humana es, en esta primera California,
primordial para su desarrollo en todos los sentidos.
Antes, un 13 de febrero de 1903, fue
conectada la estación radiotelegráfica de Cabo Haro, Sonora (al norte de
Guaymas), con la de Santa Rosalía, Baja California Sur, que bastó para que el
presidente Porfirio Díaz informara al Congreso de la Unión, que “los resultados
de las comunicaciones en el mar de Cortés son satisfactorios.”
Un poco más tarde, la carrera innovadora
alcanzó la cúspide con la adquisición y operación de equipos por parte de
radioaficionados que se entregaron a establecer vínculos comunicacionales entre
la población terrisureña*, misma tarea que la administración pública local
asignó a lo que se llamó “Radio-gobierno”, con terminales en varias
poblaciones, en especial las oficinas de los siete delegados de gobierno, lo
que fue un alivio al requerimiento esencial que todo el mundo tiene de
enterarse y hacer saber…
Esos generosos bienhechores formaron su
propia organización que aún existe, y sus nombres han quedado venturosamente
anotados en el libro del señor Núñez Enciso.
Este cronista recuerda con particular
emoción la unidad con indicativo X7BYG que mantuvo informados puntualmente a
los calisureños* de los aconteceres de las llamadas olimpiadas territoriales y,
para tranquilidad de sus padres, daban noticias de los deportistas que eran
trasladados cada vez por tierra o por mar a las sedes de las competiciones
atlético-deportivas y culturales. Eran sus locutores y cronistas Armando
Trasviña Taylor, Ricardo Flores Sánchez Román Pozo Méndez, Rubén García Verdugo
y otros más.
El 15 de junio de 1956, don Francisco King
Rondero puso al aire en La Paz su estación radiodifusora, que él mismo operaba,
la primera con carácter comercial del sur peninsular californiano. El 12 de
diciembre de 1963, Raúl Fabián Aréchiga Espinoza encendió el transmisor de su
radioemisora XEHZ, cuya gerencia quedó a cargo de Gustavo Gutiérrez González, y
ese mismo día de 1970 hizo lo propio en la XEVSD, que desde entonces dirigió
Federico Riestra Castro. Luego vendría la XESR de Santa Rosalía, la XEBCS del
gobierno y la universitaria, otras más y las televisoras comercial, estatal y
de la UABCS.
En esos menesteres se formaron muchos
locutores como los propios Gustavo y Víctor Manuel Gutiérrez, Trasviña Taylor,
Pozo Méndez, García Verdugo, Ricardo Hernández Hoyos, Alfonso Sánchez Ramírez, Rodolfo
Araiza González, algunos más y hasta quien esto escribe, que obtuvo en 1967,
previos exámenes en la ciudad de México, la licencia respectiva que le expidió
la dirección de Educación Audiovisual de la SEP federal.
Hay, pues, muchas cosas qué celebrar este 13
de febrero.
*
Gentilicios ya en desuso que eran aplicados a los habitantes y las cosas
pertenecientes al territorio sur de Baja California.