EL VERDADERO SUBDESARROLLO
Así como todas las transformaciones, las reformas y los
avances de una sociedad tienen lugar, primero, en el campo de las ideas
mediante un acondicionamiento propicio, todo subdesarrollo es, ante todo,
subdesarrollo mental que se expresa, por supuesto, en actitudes
subdesarrollistas.
Todo el que “se
siente” subdesarrollado es un subdesarrollado en potencia, está en camino de
serlo y actúa de modo consecuente.
No hay peor
subdesarrollado que el que cree serlo o aquel a quien no le importa o le da lo
mismo serlo, aunque atropelle o estorbe indebidamente a sus semejantes en el camino.
El
subdesarrollado lo será aun cuando tenga los medios materiales que le ayudarían
a dejar de serlo y sin importar el grado de escolaridad que haya alcanzado. Es
situación de índole mental, más que de tener dinero y estudios o estar carentes
de ellos.
Por eso, a pesar
de que todos los mexicanos vivamos en un país en vías de desarrollo, hay
quienes han decidido ser siempre subdesarrollados, y otros más (los menos,
desafortunadamente) que han tomado las providencias para dejar de serlo.
Ambos lo
consiguen, desde luego.
Ser
subdesarrollado es, en principio, adoptar la posición correspondiente a esta
condición; naturalmente, el subdesarrollado procura hacerla extensiva a todos
los miembros de su familia y la comunidad con que convive y en que se
subdesarrolla, aunque ellas tengan poca o ninguna responsabilidad en el asunto.
Manifestaciones
del subdesarrollo mental (que es, como se apunta, raíz eficiente de todos los
subdesarrollos) los hallamos todos los días en todos lados, por parte de
personas que flagrante y sistemáticamente violan las normas de convivencia
social, se saltan sobre el respeto a los demás, atropellan e insultan muy
ufanas de sí mismas.
Y hay que
convivir con ellas y soportar que estacionen el automóvil atravesado en la
acera, coloquen sus aparatos de clima artificial arrojando el calor que expelen
a la altura de los transeúntes, se expresen con palabrotas en lugares públicos
y lo demás que conocemos de su naturaleza antisocial.
Todo es franco e
incuestionable subdesarrollo; del subdesarrollo mental, que es el primero y
peor de todos los subdesarrollos.