John Ross Browne, irlandés radicado desde joven en Kentucky (EUA), fue encargado por la Lower California Company (a la que se había traspasado la concesión Leese para la colonización de tierras en la península), de elaborar un informe de sus recursos naturales con miras a su posible anexión a los Estados Unidos.
En el año de la edición del trabajo habían transcurrido sólo dos decenios del fin de la guerra en la cual México terminó perdiendo más de la mitad del territorio nacional heredado de las antiguas posesiones novohispanas, y la voracidad expansionista de los norteamericanos se preparaba para avanzar sobre los enormes espacios de la Antigua California.
Ross viajó en barco desde San Francisco hasta el final de la tierra en el cabo de San Lucas, y de ahí caminó hacia el norte en el casi desconocido interior.
Los apuntes y dibujos de Ross fueron presentados previamente en tres números consecutivos de Harper’s New Monthly Magazine.
El libro está bastamente ilustrado con dibujos del propio Ross.
Browne, singular en la descripción del paisaje, brinda aquí una imagen total de Baja California Sur, y hasta se permite algunas expresiones poéticas como cuando habla de
Cactos altos, plata-dorados, permanecen como gigantes centinelas sobre el místico entorno del desierto, y las mismas rocas y arenas parecen vestidas con guarnición de luz celestial.Spencer Murray reeditó la obra en 1966, añadida de comentarios y fotografías comparativas de los dibujos.
Ilustramos la sección de efemérides con uno de ellos, que es una vista de San Antonio, al sur de La Paz, con el fondo de la iglesia construida en 1825 a un lado de la plaza.