CRÓNICA HUÉSPED

SUNTUOSO MATRIMONIO

Tuvo lugar en La Paz, B. C., el pasado día 10 del presente [1960?]

Escribe Armando Trasviña Taylor,
                                                                        corresponsal de la Cadena de Periódicos García Valseca.

Un espectáculo de ensueño constituyó, el pasado 10 de mayo, el enlace matrimonial de la estimable y guapa Srita. Victoria Guadalupe Díaz Bonilla, con el Sr. Oscar Paul McCuistion, acto religioso que tuvo como escenario las naves y Sagrario del templo de Ntra. Sra. de La Paz, en cuyo Altar lucían fragantes buquets de blancas azucenas aromatizando el ambiente y regio sitial.

   Para asistir a este acto social relevante, llegaron a esta risueña y hospitalaria ciudad, utilizando la vía aérea, de E. U. el Sr. Harold McCuistion, hermano del contrayente; de Tijuana saludamos al Sr. Saúl Díaz Bonilla y a su Sra. esposa Ma. Elena Fernández de Díaz; de Toluca, Méx., estuvo presente el Sr. Ing. Arq. José Antonio Díaz Bonilla, todos ellos familiares de los contrayentes matrimonio McCuistion.


   Días antes circularon los elegantes pliegos de participación suscritas por los padres de Victoria, Sra. Marina Aréchiga de Díaz Bonilla y Sr. Prisciliano Díaz Bonilla; y por parte del novio, su hermano Harold McCuistion.

   El día de la ceremonia nupcial, se dieron cita en el Templo lo más granado de nuestro mundo social. El interior del recinto sagrado lucía el adorno blanco, tales como cintas de tul y campanillas de crepé, bellas flores al pie de impecable alfombra blanca tendida desde la escalinata de entrada hasta el fondo del sitial, para la recepción de la pareja.
  
Eran las 11 horas cuando a la puerta del Sagrario fueron recibidos los novios por el Rev. padre Carlos Piazini, con isótopo bendito en la mano, inició la marcha nupcial ejecutada por un conjunto musical, hicieron su entrada por la puerta frontal, seguidos por los padrinos Sr. Francisco Díaz Bonilla y su Sra. esposa Ma. de Jesús, sus madrinas de Lazo Sritas. Ma. Cristina Aréchiga y Lyly Díaz Bonilla, pajecita de Cola niña Chelito Verdugo. Victoria, la contrayente, luciendo su atuendo elegante de brazo de su padre Sr. Prisciliano Díaz Bonilla.

   Una vez que hubo terminado el acto del ritual, se encaminó la recién desposada Victoria al pie del altar, de rodillas para orar y dejar al pie de la Virgen su hermoso ramo de orquídeas naturales, para enseguida la feliz pareja dirigirse a la residencia del Sr. Francisco Díaz Bonilla, hermano de la contrayente, en donde se efectuó el enlace civil, con la firma del acta. Eran las 21 horas cuando se presentó el C. don Rafael Montes Carmona acompañado de su secretaria, con su carácter de oficial del Registro Civil; acto seguido y al fondo del salón central de la casa, adornado ad hoc con regio sillón arriba de cuyo respaldo se podían ver dos corazones blancos enlazados, en torno de los cuales pendían tres grandes campanas y dos blancas palomas, llevando en sus picos los lazos simbólicos de Cupido y extensas guirnaldas de flores que circundaban a la nutrida concurrencia, en medio de luz y alegría, quedando estampadas las firmas en el Libro Matrimonial de contrayentes, padres y testigos, y mientras tanto seguían llegando amistades de la feliz pareja y que llenaban el salón donde Victoria recibía, en unión de su ya esposo, los efusivos abrazos de felicitación. En la terraza y a los acordes de la orquesta, todas las parejas asistentes se entregaron al baile.

   Los invitados recibieron, primero, las transparentes copas de champagne, después los espumosos vinos generosos, los delicados platillos de un delicioso bufet confeccionados por mano maestra, así como el obsequio del simbólico queki.

   El momento era de regocijo, así lo pudimos observar, para los novios que estuvieron recibiendo numerosos regalos y obsequios que se acumulaban como muestra de simpatía y de cariño para los desposados.

   De entre los mensajes de felicitación vimos los expresivos conceptos que en ellos escribieron los caballerosos generales de División don Bonifacio Salinas Leal y de don Agustín Olachea Avilés y sus dignas señoras.

   La fiesta familiar, pudiéramos decir, concluyó en las primeras horas del día 11, y todos los que a ella asistimos deseamos a los nuevos esposos una feliz Luna de Miel.

   A las 6 de la mañana salieron los desposados con destino a los Estados Unidos, para después radicarse en la bella ciudad de Ensenada, B. Cfa., lugar preferido para fincar su residencia hogareña.

¡FELIZ VIAJE!