CRÓNICA HUÉSPED

LOS INDIOS DE CADEGOMÓ PIDEN MISIONERO*

Habían venido muchas veces a Mulegé varios indios de Cadegomó, lugar de la costa del mar Pacífico distante treinta leguas, a pedir con instancias al padre Píccolo que los visitase y les llevase un misionero que viviese siempre con ellos. Él, a pesar de no haberse restablecido de una grave enfermedad, marchó para allá en 1712, acompañado del capitán del presidio y algunos soldados e indios; y habiendo hallado a ocho leguas del mar un lugar a propósito para una nueva misión --el que dedicó desde luego a la Purísima Concepción de la santísima Virgen-- , se reunieron en él todas las tribus de las cercanías, suplicándole encarecidamente que se quedase con ellos, ofreciéndole regalarle las mejores pitahayas y presentándole a sus hijos para que los bautizase. Bautizó en efecto a los párvulos y avarició a los adultos, prometiéndoles un misionero que los instruyese y favoreciese en todo; pero no fue posible plantar la misión hasta el año de 1717, contentándose entre tanto el padre con ir allá algunas veces a instruir y confirmar en su buen propósito a aquellos indios, los cuales también venían con frecuencia a Mulegé y no desistían de sus instancias [...]

(Imagen por J. Muñoz López, en Noticias de la California y de su conquista espiritual, por Miguel Venegas, Editorial Layac, México, 1943, 3 tomos, portada del tomo II.)


* Francisco Javier Clavijero, Historia de la Antigua o Baja California, Imprenta de Juan R. Navarro, Méjico, 1852, pág. 63. Esta obra ha sido publicada varias veces por Editorial Porrúa (México) en su colección “Sepan cuantos...”