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DOS PÉRDIDAS

La semana anterior nos dejó más pobres: el martes 5 murió Ray Bradbury, el maestro inigualable de la ciencia-ficción, y el jueves 7 falleció Arturo azuela, mexicano extraordinario.
   De Bradbury (Illinois, 1920) dice Jorge Luis Borges en el prólogo de la publicación que hizo Editorial Hermes en 1984 de las Crónicas marcianas, que el tema “es la conquista y colonización del planeta […] Los marcianos, que al principio del libro son espantosos, merecen su piedad cuando la aniquilación los alcanza. Vencen los hombres y el autor no se alegra de su victoria. Anuncia con tristeza y con desengaño la futura expansión del linaje humano sobre al planeta rojo.”
   El segundo impactante encuentro de mi emoción con el escritor norteamericano fue, antes que el libro, la película Fahrenheit 451 (temperatura a la que arden los libros) donde se plantea la paradójica circunstancia, en un futuro próximo, de que los bomberos ya no se dedican a apagar incendios (puesto que ya han dejado de producirse en toda la ciudad) sino a destruir con fuego los libros y las bibliotecas, con el argumento de que la lectura provoca dudas, angustias, cuestionamientos, problemas y preocupaciones, que naturalmente derivan en infelicidad individual y social, lo cual funciona en contraposición a los objetivos de la política de inalterable serenidad personal y colectiva que promueve el gobierno. Sin embargo, Ray nos ofrece un final feliz: todo es cuestión de volver a empezar…
   Azuela (DF, 1938) tuvo una intensa actividad de muy variada índole en el campo de las humanidades: historiador, matemático, académico, funcionario universitario, periodista. En 1974 se editó su novela “El tamaño del infierno”, la primera de varias que edificaron su prestigio literario. Su obra narrativa ha sido reeditada en diversos países e idiomas, y le mereció reconocimientos en la propia patria y algunas otras como España y Venezuela.
   Tuvimos el agrado de que don Arturo fuera huésped sudcaliforniano el jueves 6 y viernes 7 de abril de 1995 en La Paz, cuando ofreció en la galería Olachea dos conferencias: “40 años de Pedro Páramo” y “El arte de narrar”, como aportación del Seminario de Cultura Mexicana (SCM), del que el escritor fue miembro de número y luego presidente.
   Lo entrevistaron reporteros de los canales 8 y 10 de televisión local, y Radio Cultural Sudcaliforniana XEBCS grabó íntegramente sus exposiciones; ello cumplió el propósito de multiplicar los beneficios de la presencia del prestigioso académico en Baja California Sur, y confiamos en que esos materiales se conserven adecuadamente en las oficinas de este medio oficial de difusión.