ACTUALIDAD

PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN

Nuestro país participa con otros 32 en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre los cuales sólo se hallan tres naciones americanas más: Canadá, Chile y EUA.
México se convirtió en miembro de ese organismo en 1994, cuando aún había 24 integrantes.
De acuerdo a su autodefinición, la OCDE “constituye un foro único en su género, donde los gobiernos trabajan conjuntamente para afrontar los retos económicos, sociales y medioambientales que plantea la globalización.”
El Acuerdo de cooperación México-OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas, suscrito en 2010, contiene quince recomendaciones:
Las ocho primeras están orientadas a consolidar una profesión docente de calidad; otras seis a mejorar la eficacia escolar (liderazgo, gestión y participación social); y la restante a crear un Comité de Trabajo para la Implementación de todas las anteriores.
En esto último, que pudiere parecer una consideración de rutina administrativa, deja de serlo cuando advertimos que la reforma educativa que se requiere es, como dice textualmente el documento, “demasiado importante para el futuro de México como para dejar solos a los educadores en esta tarea”, por lo cual se considera imprescindible la creación de una “coalición orientadora” que incluya a los líderes políticos y universitarios, del sector privado y de la sociedad civil. Dicha organización debe impulsar estas reformas y hacerse cargo de su defensa para obtener el financiamiento adecuado y equitativo, así como exigir que los actores clave de la educación rindan cuentas de los resultados.
En el apartado “Hacia una reforma educativa en México”, se afirma que el mejoramiento de la calidad educativa “es una prioridad política y social, especialmente en años recientes, debido a las altas tasas de pobreza, la fuerte desigualdad y el aumento de la criminalidad.”
Con la aclaración de que, sin embargo, “ha habido una mejora educativa y un enfoque cada vez más importante en las políticas educativas en años recientes, todavía una alta proporción de jóvenes no finalizan la educación media superior y el desempeño de los estudiantes no es suficiente para proporcionar las habilidades que México necesita: la mitad de los jóvenes de 15 años de edad no alcanzó el nivel básico 2 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).”
Subraya que “La jornada escolar es corta, con tiempo de enseñanza efectiva insuficiente; en muchas escuelas la enseñanza y el liderazgo son de baja calidad y el apoyo con que cuentan es débil.”
También resulta de enorme interés el hecho de que se establezca el éxito de las escuelas y los estudiantes en el centro del diseño de la nueva política educativa que se quiere para México.
Éxito mismo que deseamos en particular para Baja California Sur; lamentablemente las condiciones actuales son, desde nuestro criterio, poco favorables a un movimiento reformista de tal naturaleza en el sistema educativo estatal, donde existe nula rendición de cuentas, manipulación de los esquemas evaluatorios y estadísticos, aparente cumplimiento de las directrices federales, y donde se ignora, incluso, el tipo de sudcaliforniano que se quiere formar, todo ello con la vasta aplicación de recursos federales y administrativos en esta materia, fundamentales pero desaprovechados para nuestro desarrollo presente y por venir.
(Imagen: teachdominicana.wordpress.com)

*Para mayor información acerca de estos reportes y de este proyecto, se puede consultar el sitio web: www.oecd.org/edu/calidadeducativa