LA PENÍNSULA DE B C EN 1949 (por Silas Johnson)

ACTUALIDAD

ANIVERSARIO DEL MUNICIPIO SUDCALIFORNIANO

El martes 25 del pasado octubre, el diputado Juan Alberto Valdivia presentó ante el pleno del Congreso del Estado, la iniciativa con proyecto de decreto para que 2012 sea designado “Año del XL Aniversario del Municipio Libre en Baja California Sur”. Dicha propuesta pasó a comisión y a esta fecha aún está en proceso de dictamen.
Más que para convocar a una simple conmemoración, se advierte en el ánimo del legislador la finalidad de llamar la atención acerca de uno de los sucesos medulares de nuestra existencia política como fue la reinstauración de la vida municipal en la entidad después de cuarenta y tres años de haber sido cancelada para el Distrito y los territorios federales.
Por obra y gracia de un decreto nugatorio de los más elementales derechos civiles, a partir de 1929 quedó borrado de la administración pública de la ciudad de México, Baja California Sur y Quintana Roo todo lo referente a la municipalidad, célula básica de la organización política mexicana.
Quedamos entonces en la penuria casi total, sujetos a ver atendidos nuestros afanes de mejoramiento comunitario en siete delegaciones de gobierno, cuyos titulares fueron desde entonces designados por los gobernadores del territorio, con precaria autoridad y máxima dependencia de éstos, hasta que el presidente Luis Echeverría, dispuesto a reintegrar a los sudcalifornianos un poco de su dignidad cívica, dispuso en 1971 el restablecimiento de los municipios en esta media península.
Previamente, el gobernador Hugo Cervantes del Río había alentado durante su gestión (1965-1970) el ejercicio electoral mediante comicios para la designación plebiscitaria de delegados de gobierno, que resultaron prácticas preparatorias muy útiles para la etapa que vendría enseguida.
Correspondió al ingeniero Félix Agramont Cota, apenas en el primer año de su responsabilidad como titular del ejecutivo local (1970-1975), disponerlo todo para el inminente cambio que no sólo habría de ser político y administrativo sino básicamente de las estructuras mentales de una sociedad que a su pesar había perdido el hábito de emitir el voto para la designación de las propias autoridades primarias, con excepción de un diputado federal cada tres años.
Y entonces un grupo designado por el gobernante, en el que se hallaba el autor de esta nota, se dedicó a recorrer el territorio del Territorio para informar, despejar dudas, responder inquietudes y convencer de las bondades de la nueva estructura gubernamental. Hallamos resistencias y objeciones pero en mayor medida el entusiasmo y optimismo que eran de esperarse de un pueblo históricamente acostumbrado a participar de manera directa en la conducción de su propio destino.
Por fin, el 1 de enero de 1972 quedaron instalados los tres primeros ayuntamientos de La Paz, Comondú y Mulegé, con espacios y recursos suficientes para subvenir a sus requerimientos primordiales de servicios y atención a las comunidades respectivas.
Posteriormente serían creados los municipios de Los Cabos y Loreto, cuyos ayuntamientos tomaron posesión respectivamente el 1 de enero de 1981 y el 19 de octubre de 1992, como consecuencias de las demandas de esas poblaciones que se convirtieron en sendas iniciativas de los gobernadores Mendoza Arámburo y Liceaga Ruibal.
La iniciativa del diputado Valdivia Alvarado expone en sus motivos que por ser el municipio “la unidad sociopolítica de mayor contacto de la ciudadanía, es una figura que en la actualidad necesita ser reconocida…”
Expresa que, para ello, las tres instancias gubernamentales y los ayuntamientos del estado “podrán diseñar, promover y llevar a cabo programas de estudio crítico, análisis y conmemoraciones durante el año 2012, para dar a conocer a la sociedad sudcaliforniana lo importante y lo trascendente de vivir hoy en día en un municipio libre.”
Es decir que el año próximo podrá ser periodo propicio para llevar a cabo toda clase de acciones destinadas a revisar lo que ha sido, lo que es en la actualidad y lo que queremos que sea el municipio en nuestro devenir político, social, económico, educativo, cultural y de toda índole.
La iniciativa, de aprobarse, abrirá oportunidad de instalar un foro de análisis, por lo menos en este cuadragésimo aniversario, acerca de lo que hemos logrado en materia municipal, en lo que ha habido omisiones y errores, en todo aquello que nuestra naturaleza imperfecta puede superar para el óptimo desarrollo de estas colectividades que, en resumen, desde cualquier punto de vista, merecen recibir lo justo por sus afanes, dedicación y trabajo, con perspectivas mejores de desarrollo en todos los órdenes y a todos los plazos.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

NOVIEMBRE

8 (1972). Murió en La Paz el abogado Manuel Torre Iglesias, polígrafo, poeta y maestro de varias generaciones de sudcalifornianos; de origen español (1896), autor de Geografía del Territorio de Baja California, entre otras varias obras de diverso género.

9 (1964). El presidente Adolfo López Mateos inauguró los servicios del primer transbordador que habría de comunicar a BCS con el continente mexicano, al cual fue impuesto el nombre de “La Paz”, especialmente construido en Japón para ese propósito. En 1970 entró en operación el “Gustavo Díaz Ordaz”; en 1972 el “Benito Juárez”; en 1973 el “Guaycura”, el “Coromuel” y el “Mazatlán”; en 1974 el “Puerto Vallarta” y poste¬riormente el “Azteca” y el “Loreto”.

10 (1539). En la Relación de Francisco Preciado se mencionó por primera vez el nombre de “California” aplicado a la península de Baja California. En 1587 fue publicado el mapa donde la península aparece con el nombre de California, y el extremo sur (cabo San Lucas) como cabo California.

11 (1736). Murió el sacerdote jesuita Julián de Mayorga, misionero de la antigua California durante 28 años. Natural de Toledo, España. A los trece años de edad ingresó al noviciado jesuítico en Madrid. En 1706 llegó de Europa a la Nueva España, y dos años después fue destinado a las misiones californianas. Con los también jesuitas Juan María de Salvatierra y Juan de Ugarte visitó la zona donde fue establecida la misión de San José de Comondú, patrocinada por el marqués de Villapuente. Ahí permaneció el sacerdote español desde el verano de 1708 hasta su muerte.

12 (1865). El coronel Clodomiro Cota tomó La Paz luego de la adhesión manifiesta a la intervención francesa por el gobernador Félix Gibert.

LIBRERÍA

Historia de los descubrimientos y colonización de los padres de la Compañía de Jesús en la Baja California, por Constantino Bayle, Biblioteca de los Americanistas, Madrid, 1933.
En rústica y con 231 páginas se nos presenta esta edición de una de las pocas obras que detallan la transformación de Baja California, de zona de interés perlífero en territorio de empeño misionero.
Cubre la época de 1660 a 1697 y trata principalmente de los jesuitas en los viajes de Bernardo Bernal de Pinadeiro en 1664 y 1666, la herencia por el testamento de Alonso Fernández de la Torre, en 1671, que permitió el establecimiento de la primera misión jesuítica en California, la de San Bruno, así como el viaje del almirante Isidro de Atondo y Antillón y el padre Eusebio Francisco Kino para establecerla.
Casi la mitad de este libro, muy escaso hoy y excelente por la documentación que contiene, es un catálogo de materiales que se conservan sobre el tema en el Archivo General de Indias, de Sevilla.