Rinconcito de La Paz, de Rogelio Olachea Arriola, con la Rondalla Azul

ACTUALIDAD

Portada: adesertobserver.blogspot.com


EL TÉRMINO “BAJA”

El caso es que desde hace varios años se ha estado utilizando el término “baja” para designar a esta península noroccidental de México, y a sus dos entidades federativas, sustrayéndoles sin más su denominación legítima y original: California.
Parece ser que el vocablo, indicativo de disminución, pérdida e inferioridad, se presta mejor a ciertos usos de índole turística, comercial y deportiva, tanto como a ciertos propósitos aún inconfesados.
Entre todas las Californias, es la nuestra, la del extremo sur, las que más motivos tiene para ostentar, sin añadiduras ni adjetivos, ese mágico nombre. En segundo lugar el estado de Baja California (norte). Y finalmente, en tercer sitio –nótese bien-, la Nueva o Alta California, que desde 1848 es parte de los Estados Unidos de (norte) América.
La explicación es históricamente incontrovertible: desde la primera mitad del siglo XVI, la zona que se nombró California fue esta porción sur peninsular, a partir del viaje que hizo a ella el Conquistador de México.
A California decían que iban cuantos navegantes en empresas oficiales o privadas salían hacia la región de cabo San Lucas o La Paz.
Más tarde, el puerto de Loreto, dentro de esta mitad peninsular, llegó a convertirse en semillero de las misiones de todas las Californias. Desde ahí habrían de salir las múltiples expediciones que descubrieron, colonizaron y civilizaron el ámbito enorme de las llamadas Antigua California (la península) y Nueva California (prolongación geográfica, política y cultural de aquélla).
Sin embargo, la chocante denominación de “baja” para nuestra península y las dos Californias mexicanas prendió y persiste, aun en la misma Baja California Sur, a pesar de la ley que a este respecto decretó el gobernador Alvarado Arámburo en diciembre de 1982, que ha obtenido algunos triunfos, no obstante.
Pero habrá que continuar insistiendo en que, si algún punto del universo merece el nombre de California es precisamente esta península, sobre todo su porción meridional.
La desinformación histórica hace suponer que el proceso civilizatorio californiano fue de norte a sur, siendo que ocurrió precisamente a la inversa: las primeras expresiones de cultura occidental en lo que hoy (merced a la rapiña del expansionismo norteamericano) es la California estadounidense, partieron de Sudcalifornia.
Como afirma Constantino Bayle:
“...de la siembra que en Loreto se iniciaba y luego se corrió a la península entera, salieron los sacos de trigo y los fardales de legumbres y los tocones frutales y las ovejas y vacas y caballos, el algodón y la vid con que Junípero Serra convirtió en vergeles y ranchos ganaderos los campos donde hoy se asientan Los Ángeles, Sacramento, Santa Bárbara, San Francisco... Baja California fue la base para la conquista, cultura y conversión de California Alta...”
Pugnar entonces por que a la península y a sus estados se les respete la denominación de California, sin añadiduras ni adjetivos, es reintegrarles lo que es auténticamente suyo.
Por otra parte, si los anglosajones vieran que tenemos respeto por nosotros mismos, no tendrían más remedio que respetarnos. De forma que nos llaman como supuestamente queremos o al menos aceptamos o permitimos que se nos llame.

[La fotografía que ilustra a esta sección es del historiador norteamericano Edward Everett Hale (1822-1909), quien descubrió el nombre California en Las sergas de Esplandián, en 1862. El origen de esa bella y mágica “palabra de agradable ritmo” puede leerse en: http://www.loyola.tij.uia.mx/ebooks/historia_baja/%5B7%5D%20%20Origen%20de%20la%20palabra%20California.%20III.pdf]

HISTORIA

EFEMÉRIDES

JUNIO

28 (1875). Se hizo cargo del gobierno territorial el coronel Máximo Velasco, en sustitución del general Bibiano Dávalos; murió el 19 de abril del año siguiente.

28 (1903). Nació en Las Minas, Veracruz, José María Garma González, quien sería militar, funcionario público, maestro y poeta que prestó extraordinarios servicios a Baja California Sur, donde formó su familia; murió el 21 de enero de 1978.

29. El pueblo de San Pedro, cercano a la capital del estado, lleva a cabo la festividad anual por ser su día onomástico.


JULIO

1 (1891). Entró en vigor el decreto del presidente Díaz por el cual quedó establecido el paralelo 28 grados de latitud norte como línea divisoria entre los distritos Norte y Sur de la península de Baja California.

1 (1860). Se hizo cargo del gobierno peninsular Manuel Clemente Rojo, promotor de importante labor educativa en esta península y autor de Apuntes históricos de la Baja California.

LIBRERÍA

Calles y monumentos de la ciudad de La Paz, B. C. S., por Leonardo Reyes Silva, H. Ayuntamiento de La Paz, 2001.

En la parte preliminar de esta importante contribución bibliográfica, Reyes Silva asevera que “La atracción que ofrecen las calles y monumentos debe ser un orgullo para los paceños y para todos los habitantes del municipio.”
Ése es el motivo, y éste el propósito: “Si consideramos al turismo como una real opción para nuestro desarrollo, debemos cuidarlos porque serán la imagen a través de la cual nuestros visitantes, nacionales y extranjeros podrán tener, por natural simbiosis, las mejores expresiones para un pueblo que ama a su ciudad, con sus encantos inigualables y la tradicional hospitalidad de que ha hecho gala todo el tiempo.”
Sin embargo, de esa intención resulta un volumen con información valiosa para los propios paceños, que de tal modo están en condiciones de conocer mayormente a su ciudad para contribuir a hacerla cada vez un hogar más digno de sus habitantes.
Amena referencia hace el autor –a la sazón y en carácter de cronista municipal- principalmente a calles del primer cuadro de la capital sudcaliforniana, y a edificios añosos como el teatro Juárez, la Casa de Gobierno, el hospital Salvatierra, catedral, el antiguo palacio municipal, el jardín Velasco, La Perla de La Paz, el muelle fiscal y la torre del Vigía, así como los edificios Sobarzo y de la logia masónica “Los Fieles Obreros de la Baja California”.
La estructura narrativa de la obra, en lenguaje dispuesto a la comprensión de todos, se halla aderezada con buena cantidad de fotos en 91 páginas.

ACTUALIDAD

Propuesta pedagógica interesante en beneficio del conocimiento y la difusión históricos y geográficos de BCS: http://www.descubresudcalifornia.com/inicio.html


LOS CRONISTAS

Por Eligio Moisés Coronado al asumir el cargo de cronista de La Paz.
La historia de las instituciones y los pueblos españoles la documentaban los cronistas. Los trovadores medievales eran cronistas de las novedades que ocurrían en los reinos, carentes de otras formas de comunicación colectiva; esos mismos trovadores fueron los romanceros españoles que contaban y cantaban las hazañas de sus hombres y comunidades. Más tarde, el romance español nutrió las raíces y tradición del corrido mexicano.
Los sucesos cotidianos y extraordinarios del mundo indígena americano eran narrados por los cronistas; varios de sus códices aún se conservan en nuestro continente y otras partes del planeta.
El encuentro de esos dos mundos, de esas dos culturas, desde mediados del siglo XVI contó con cronistas de ambos lados, en cada una de sus etapas. Sin su concurso, ese fenómeno carecería para nosotros de mucha información valiosa y, por tanto, de significación, lo que sin duda nos haría más vulnerables a los embates del exterior.
México posee una sólida y rica tradición en tal sentido que nos ha hecho posible preservar, mediante sus cronistas, los testimonios de cada época para escribir la historia que permite conocer el pasado y, gracias a ello, tener memoria colectiva para saber lo que somos. Conocernos a nosotros mismos debe ser, según el consejo socrático, el principio de todo conocimiento.
Son ya clásicos los cronistas de la capital mexicana, entre los que sobresalen Luis González Obregón, el primero de ellos, así como Artemio de Valle-Arizpe, Salvador Novo y Miguel León-Portilla, este último tan ligado a la historiografía de nuestra California. Con gran mérito pertenecen también a esta lista Chava Flores y Carlos Monsiváis.
Cada momento de Baja California Sur ha tenido cronistas, afortunadamente, desde los pintores que dejaron la huella de sus pueblos en los murales rupestres y petroglifos, pasando por Miguel de Castro, quien, en su carácter de escribano de Hernán Cortés, levantó el acta de posesión del puerto y bahía de Santa Cruz. El mismo conquistador fue igualmente cronista, y muchísimos otros que por instrucciones oficiales o por impulso personal nos legaron la vasta documentación que tenemos ahora para recrear y entender mejor los acontecimientos de otros tiempos.
Cronistas por excelencia de Sudcalifornia fueron los misioneros jesuitas como Eusebio Francisco Kino y Juan María de Salvatierra, precursores de la introducción, en ella, de la civilización occidental; Juan de Ugarte, Clemente Guillén (cronista-explorador), Juan Jacobo Baegert, Ignacio Tirsch (cronista-dibujante), Francisco María Píccolo, Miguel del Barco, Fernando Consag (cronista-cartógrafo), Sigismundo Taraval, Ignacio María Nápoli, entre otros, hasta algunos que no la habitaron nunca, como Francisco Javier Clavijero y Miguel Venegas.
Y no han faltado, felizmente, cronistas de tiempos más cercanos como Adrián Valadés, Manuel Clemente Rojo y Ulises Urbano Lassepás en el siglo XIX, León Diguet, Amado Aguirre y, más próximos a nosotros, Ulises Irigoyen, Fernando Jordán y Jesús Castro Agúndez durante la centuria anterior.
En la continuación de una adecuada costumbre iniciada hace más de cuarenta años cuando el gobernador Agramont Cota nombró cronista del territorio al profesor Jesús Castro Agúndez, lo sucedieron (ya como cronistas del estado) el doctor Francisco Javier Carballo, don Alejandro D. Martínez y el que esto escribe.
Después el puesto quedó sin titular visible durante doce años.
En el municipio de La Paz fueron cronistas oficiales Alejandro Angulo Green y Leonardo Reyes Silva. Debo aprovechar la grata oportunidad de que esté presente en este acto mi admirado amigo Leonardo, para subrayar la importante labor que llevó a cabo durante diez años como cronista municipal, en la que sobresale la edición de más de una docena de libros, una apreciable cantidad de crónicas, y la realización de la etapa fundamental organizativa del archivo histórico municipal. Sabes que apreciamos tu trabajo, maestro, y ahora lo reiteramos ante tan numerosos y selectos testigos.
En esta amable audiencia se encuentran también miembros de mi familia, en testimonio de una afectuosa solidaridad que mucho me enaltece y emociona.
Pero también fueron cronistas sin el cargo Rogelio Olachea Arriola y Carlos Domínguez Tapia, y desempeñan la función, motu proprio, Francisco Arámburo Salas y Manuelita Lizárraga; la ejercieron igualmente Néstor Agúndez Martínez en Todos Santos, Dominga González de Amao en San Antonio, Roberto Gastélum Arce y luego el “Bobby” García en Santa Rosalía, tanto como Rafael López Green y Eduardo Ruiz Castro en Los Cabos, y así en cada una de las poblaciones, poco o muy pobladas de la entidad, donde hay siempre alguien que se ocupa de evocar y difundir los hechos del pasado y conservar los del presente.
Por todas estas razones me resulta muy honroso asumir el carácter de cronista de La Paz en la administración municipal que preside Esthela Ponce Beltrán, que se dispone a realizar aportaciones significativas al transcurrir histórico de La Paz, de su región y, consecuentemente, de Baja California Sur.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

JUNIO

24. Fiesta tradicional de San Juan de Los Planes, por ser su día onomástico. (Ilustración: diario23.com)

El auge del valle de Los Planes como región agrícola se produjo de 1946 a 1960 cuando se abrieron al cultivo más de 300 hectáreas regadas con agua de pozos profundos. Su producción de cereales y hortalizas se exportaba a los Estados Unidos.
El 24 de junio de 1946 se iniciaron los trabajos agrícolas en esa región, cuando el general Agustín Olachea Avilés era el gobernador del Territorio Sur de la Baja California. Algunos de los primeros agricultores fueron el ingeniero Marcelo Virgen, Salvador Castro, Marcelo Gaume, Juan Manuel Amador, Juan de la Peña Rosas y Juan de Dios Lucero.
(Mi generación recuerda bien cuando llegaban periódicamente a la ciudad, provenientes de Los Planes, camiones atestados de legumbres que se estacionaban para repartirlas en calles de los barrios, y que los chicos recogíamos en cuanto depósito teníamos a la mano; podíamos acarrear cuanto queríamos hasta dejar vacío el vehículo. Eran vegetales fuera de clasificación para exportar pero que constituían importante aportación de las empresas agrícolas a la economía doméstica de los paceños.)
La delegación de San Juan de los Planes fue creada el 24 de junio de 1983 durante la presidencia municipal de Matías Amador Moyrón, y su primer delegado fue José María Castro Peña.
En una reunión extraordinaria del cabildo efectuada en esa comunidad, y con la presencia del gobernador del Estado, Alberto Alvarado Arámburo, el ayuntamiento aprobó esa iniciativa después de considerar los aspectos económicos y sociales de dicha región.
Ese año de su transformación política, la delegación tenía 3,000 habitantes dedicados a la ganadería, la agricultura, la pesca y el turismo. La explotación agrícola se realizaba en 1,000 hectáreas. En ese momento tenía10 mil cabezas de ganado vacuno, 1,500 de caprino y 322 de porcino. En la producción pesquera se capturaban 400 toneladas con valor de 60 millones de pesos, y a ella se dedicaban 120 familias. Se produjeron 3,320 toneladas de maíz, 1,598 de trigo, 1,574 de algodón y 1,546 de chile.
A 65 años del inicio de las actividades agrícolas en el valle de Los Planes, y a 28 años de ser convertido en delegación municipal, se ha transformado merced al empeño de sus pobladores. Ello queda de manifiesto en el aumento de su población y la diversidad de actividades que se realizan en Los Planes, El Sargento, Agua Amarga y El Ancón, más las 74 comunidades y rancherías que comprende esta región de 851 kilómetros cuadrados.
El abogado José Sández Lucero, quien hace algunos años fungió como delegado municipal de esa jurisdicción, fue electo para ocupar el mismo cargo mediante plebiscito reciente.

* Transcripción no literal del texto de Leonardo Reyes Silva, en:
http://www.lapaz.gob.mx/sistemaimages/upload21/archivo214.pdf

LIBRERÍA

Correspondencia del P. Kino con los generales de la Compañía de Jesús, 1682-1707, Edit. Jus (Testimonia histórica, 5), México, 1961.

En una tirada de 300 ejemplares apareció esta publicación de 95 páginas que contiene 21 cartas, inéditas todas hasta entonces y desconocidas en parte, pertenecientes al intercambio epistolar mantenido por Francisco Eusebio Kino con autoridades de su orden, que proporcionan interesantes noticias sobre los trabajos de dicho jesuita italiano (1645-1711) en la región noroccidental de Nueva España, iniciados en enero de 1683 cuando integró, junto con el padre Matías Goñi, la expedición del almirante Atondo y Antillón a nuestra California.
Con dichos documentos se reúne una serie de informes que comprenden todo el norte mexicano, la antigua California y el hoy estado de Arizona, durante veinticinco años de tareas extraordinarias: en ellas podemos considerar las pruebas que aportó Kino sobre la peninsularidad de la hoy California mexicana y su factible entrada por tierra; la exploración de los ríos Grande (de Gila), Colorado y otros menores; las visitas a multitud de grupos aborígenes donde estableció misiones que en la actualidad han prosperado en pueblos y ciudades; la comunicación con naciones como las de Nueva o Alta California –que no le fue posible visitar-, así como la enseñanza de algunas prácticas agrícolas y ganaderas que impartió a los aborígenes.
El estudio, prologado y profusamente anotado por Ernest J. Burrus, incluye asimismo la bibliografía de obras impresas y manuscritas editadas sobre Kino, un resumen de la correspondencia y el índice analítico, además de dos mapas, uno de los viajes del misionero y otro de las misiones de Pimería y la muerte de Francisco Javier Saeta, jesuita sacrificado en Sonora.

Puerto de ilusión, de Chayito Morales. Piano: Ángel César Mendoza Arámburo

ACTUALIDAD

CARRERA NORMALISTA, AHORA DE 5 AÑOS

Sorpresa en el medio educativo sudcaliforniano es la de que, de acuerdo al nuevo modelo, la carrera de profesor de Educación Primaria será de cinco años a partir del próximo ciclo lectivo.
Una primera revisión del mapa curricular permite advertir que los nuevos procesos de formación de los docentes pretenden primordialmente dotar al educando de un eficiente conocimiento matemático, del idioma inglés y la informática.
Resultaría abrumador mencionar a cada una de las otras asignaturas que se hallan en el nuevo esquema de estudios, que son varias e importantes, desde luego, y sólo apuntamos aquellas que descuellan, como las citadas.
Parece ser que el desempeño de nuestros alumnos en los concursos internacionales (PISA y otros) han obligado a las autoridades del ramo a tratar de mejorar las competencias académicas de niños y jóvenes, aunque eso más bien debería ser resultado del diseño de estrategias para la incorporación de todo el sistema educativo nacional al desarrollo primermundista.
Al respecto, en su libro ¡Basta de historias!, Andrés Oppenheimer expresa: “Tal como me lo señaló la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen, la receta para que los jóvenes sobresalgan en los exámenes internacionales de matemáticas, ciencias e idioma, es tener buenos maestros.”
Parece que Lujambio leyó el libro y la cosa va por ahí...
Así, el nuevo proyecto de educación normal para mentores de primaria tiene siete materias (como todos los semestres) en veinte horas a la semana, o sea tres horas y algunos minutos diariamente en promedio; será interesante saber qué se tiene destinado para pupilos y profesores durante el resto de cada jornada, que habitualmente ha sido de seis horas.
El segundo semestre, 23 horas; el tercero, 25; el cuarto, quinto y sexto, 27; el séptimo y octavo, 22.
El último año estará destinado a la práctica profesional mediante 12 horas a la semana, y el seminario de titulación, de 4 horas.
Habrá que esperar a saber cómo quedarán a su vez los planes de estudio de preescolar, primaria y secundaria (que conforman la educación media básica) para ver si se da a todo ello una conexión congruente, pues se trata de reformar todos los niveles con criterio de complementariedad orgánica entre sí.
El último párrafo de esta nota es para preguntarnos (en uso pleno del derecho que tenemos a hacerlo) qué opinan sobre esto los funcionarios del sistema educativo estatal, qué sugerencia o contribución pueden aportar al respecto, qué estudios o investigaciones se proponen efectuar para que este movimiento de reforma pueda tener alguna significación para Baja California Sur. Quedamos pendientes de ello.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

JUNIO

13. Día de san Antonio de Padua en el calendario católico, patrono de la población del mismo nombre, al sur de La Paz (BCS), que celebra su festividad anual.
Nació a mediados del siglo XVIII, luego de Santa Ana Marinó y El Triunfo, centros mineros fundado por Manuel de Ocio, ex-soldado de las misiones californianas quien, con recursos que le produjo la pesca clandestina de perlas mediante buzos indígenas, inició la extracción de plata en la zona.
El área estuvo habitada por la rama indígena huchití, perteneciente a la familia guaycura, que fue la primera en extinguirse por su rechazo al sometimiento y a causa de las epidemias que trajo consigo la presencia europea. Las Gallinas y el Realito de Oro fueron también áreas de explotación minera cercanas a las tres primeras mencionadas, que constituyeron, además, los primeros asentamientos civiles de las Californias.

13 (1909). Nació en La Paz Raúl Antonio Carrillo Salgado, quien sería médico y maestro de relevante humanitarismo. Murió el 6 de abril de 1962.

LIBRERÍA

Explorations in Lower California, por J. Ross Browne, 1868.

John Ross Browne, irlandés radicado desde joven en Kentucky (EUA), fue encargado por la Lower California Company (a la que se había traspasado la concesión Leese para la colonización de tierras en la península), de elaborar un informe de sus recursos naturales con miras a su posible anexión a los Estados Unidos.
En el año de la edición del trabajo habían transcurrido sólo dos decenios del fin de la guerra en la cual México terminó perdiendo más de la mitad del territorio nacional heredado de las antiguas posesiones novohispanas, y la voracidad expansionista de los norteamericanos se preparaba para avanzar sobre los enormes espacios de la Antigua California.
Ross viajó en barco desde San Francisco hasta el final de la tierra en el cabo de San Lucas, y de ahí caminó hacia el norte en el casi desconocido interior.
Los apuntes y dibujos de Ross fueron presentados previamente en tres números consecutivos de Harper’s New Monthly Magazine.
El libro está bastamente ilustrado con dibujos del propio Ross.
Browne, singular en la descripción del paisaje, brinda aquí una imagen total de Baja California Sur, y hasta se permite algunas expresiones poéticas como cuando habla de
Cactos altos, plata-dorados, permanecen como gigantes centinelas sobre el místico entorno del desierto, y las mismas rocas y arenas parecen vestidas con guarnición de luz celestial.
Spencer Murray reeditó la obra en 1966, añadida de comentarios y fotografías comparativas de los dibujos.
Ilustramos la sección de efemérides con uno de ellos, que es una vista de San Antonio, al sur de La Paz, con el fondo de la iglesia construida en 1825 a un lado de la plaza.

La Rondalla Azul: cinco canciones sudcalifornianas

ACTUALIDAD

Crédito: La imagen de la portada fue tomada de http://vernabob.com/blog


DE PASQUINES

Pasquino fue un gladiador romano, héroe de las multitudes que llenaban el Coliseo por su destreza para ultimar a cuanto adversario se le enfrentaba. Pero su fama y gloria estaban condenadas a perdurar muy poco tiempo después de la muerte del personaje, de no haber ocurrido que al emperador se le ocurrió erigirle un monumento con la idea de mantener en la memoria pública las hazañas de aquel hombre extraordinario.

Pero la estatua habría de servir para algo más, y ello contribuyó a la perpetuación del nombre de Pasquino.

Sucedió que, desde aquella época, la gente daba en colocar en lugares públicos, escritos donde generalmente se expresaban sátiras, quejas e inconformidades contra los gobernantes.

Y uno de los sitios que la gente consideró estratégico fue precisamente el monumento al gladiador.

De manera que el pueblo italiano terminó incorporando a su lengua el nombre de aquella figura, convertido al español en Pasquín, asociándolo a la idea de texto disidente u opositor.

Y más tarde, los funcionarios públicos afectados por la prensa crítica se han ocupado de dar al vocablo la extensión de escrito sensacionalista y calumnioso.

Felicitaciones, pues, este día de la Libertad de Expresión, a los pasquines sudcalifornianos que integran la prensa que rehúsa corromperse con las dádivas del poder público, para mantener con dignidad su posición contestataria y digna.

HISTORIA

EFEMÉRIDES

JUNIO

8 (1735). El marqués de Villapuente y su esposa Gertrudis de la Peña otorgaron a la Compañía de Jesús varias de sus haciendas, que enriquecieron notablemente el “Fondo piadoso de las Californias”, para la fundación y el sostenimiento de las misiones. Don José de la Puente y Peña, marqués de Villapuente de la Peña, fue el mayor benefactor de las misiones californianas: en 1731 les había donado 185 mil pesos, y poco antes de su muerte, en 1739, la suma alcanzó 200 mil. El promedio de sus donativos era de 10 mil pesos por misión. (En la ilustración, el escudo de armas del marqués.)

8 (1896). Nació en El Triunfo (BCS) Leopoldo Ramos Cota, quien sería innovador poeta de excepcional sentimiento latinoamericano. Murió el 17 de septiembre de 1958.

10 (1971). Murió en La Paz Agustín Arriola Martínez, gobernador sudcaliforniano electo por plebiscito que autorizó el presidente Adolfo de la Huerta. Enseguida copiamos a Pablo L. Martínez que, en su Historia de Baja California expresa al respecto: “El acto electoral se efectuó el 15 de agosto de 1920... Un gran regocijo despertó en la ciudadanía sudcaliforniana la concesión del gobierno federal, y durante el periodo del señor Arriola las comunidades fueron atendidas con acuciosidad, lo mismo que las personas.” Gobernó hasta 1924 en que fue retirado del cargo por su simpatía a la candidatura del general Ángel Flores a la presidencia del país.
Reorganizó la administración pública con exigencia de eficacia, responsabilidad y respeto a las garantías constitucionales, impuso honradez en la aplicación del erario, expidió la primera ley de hacienda, fue trazada la carretera al norte, envió al primer grupo de jóvenes a cursar estudios en la ciudad de México, y protegió a los ramos productivos principales de la entidad (agricultura, ganadería y minería), entre otras varias realizaciones significativas para Baja California Sur. Nació el 11 de octubre de 1887.

11 (1879). Murió Mauricio Castro Cota en su finca de San Vicente, cercana a San José del Cabo, quien acaudilló la defensa de Baja California Sur durante la guerra de los Estados Unidos contra México en 1846-1848. Nació en San José del Cabo en 1806. En su Guía familiar de Baja California, 1700-1900, Pablo L. Martínez dice que a este personaje, oriundo de San José del Cabo, “corresponde la denominación de héroe bajacaliforniano, aunque hasta la fecha [1965] se desconozcan sus méritos en tal sentido o no se le tributen los honores u homenajes que a tal categoría corresponden.” Mauricio Castro, añade más adelante, “se identifica como el promotor y el guía en la defensa de nuestra tierra en los aciagos años de 1847 y 1848, debido a lo cual adquirió el título que aquí le estamos adjudicando, basados en la documentación oficial existente.”

LIBRERÍA

Querétaro en la conquista de las Californias, por Arturo Domínguez Paulín, editor, México, 1966.

El propósito fundamental de este volumen de fácil, amena y, por tanto, sugerible lectura, se advierte con claridad en el preámbulo:
“...cuando la violencia y el poder de la espada de los conquistadores habían fracasado ya en sus afanes y empeños de doblegar las Californias, interviene providencialmente nuestra entidad [Querétaro, a la que el autor concede la calidad de Conquistadora y Madre Espiritual de las mismas] y, con su generosidad, propicia su dominación espiritual, hecho realizado a través, primero, de la ayuda brindada al padre Juan María de Salvatierra por un queretano desprendido y generoso1 y, después, por medio de las experiencias y enseñanzas que la Sierra Gorda queretana brindara al fray Junípero Serra durante su permanencia en ella y que de mucho le sirvieron posteriormente en sus seráficos afanes para la evangelización de la Alta o Nueva California.”
El estudio abarca desde la aparición del nombre de California en Las sergas de Esplandián, pasando por los descubrimientos, empeños y fracasos para la integración de California a los territorios españoles conquistados, hasta la presencia de Junípero Serra en la península en preparación a la expedición en busca de lo que sería llamada Nueva o Alta California.

1 Se refiere a Juan Caballero y Ocio (1644-1707), sacerdote comisario del Santo Oficio, natural de Santiago de Querétaro, cuyo desprendimiento le mereció el título de Adelantado de las Californias. Dichas donaciones dieron origen al útil y finalmente controvertido Fondo Piadoso de las Californias.