ACTUALIDAD


LOS DISLATES DE GRACO

Hace poco tiempo, en visita de proselitismo político a Baja California Sur (Bcs), el senador Graco Ramírez expresó que “algunos personajes se sienten dueños del movimiento del 99”, en solapada alusión a Leonel Cota Montaño (Lcm) quien, como se sabe, recientemente desertó de las filas perredistas para refugiar en otro partido su candidatura por la presidencia municipal de Los Cabos.
Algunos creemos que es de toda justicia reconocer la contribución fundamental de Lcm al inusitado vigor que el Partido de la Revolución Democrática (Prd) adquirió a raíz de que dicho "personaje", en el proceso electoral de 1998-1999 desertó del Partido Revolucionario Institucional (Pri) a fin de amparar en el Prd su candidatura para gobernador, que finalmente ganó merced a resultados comiciales aún cuestionados.
Es objetivamente cierto que en Bcs, jamás la izquierda (en sus diversas denominaciones: Pc, Pps, Pst, Psum, Prd, etc.) había tenido significación electoral alguna, hasta que este personaje aprovechó coyunturas de descontento por tropiezos de la administración pública local, sagazmente manejadas y amplificadas en el ánimo popular, para acceder al poder estatal, con que inició el citado “movimiento del 99”, proyectado para permanecer en el gobierno por lo menos durante dieciocho años.
Están por cumplirse dos terceras partes de ese propósito, con muy malos pronósticos (para quienes lo diseñaron, claro está).
Pero lo que todo el mundo debe reconocer es que Lcm fue el auténtico artífice de la hegemonía bisexenal del perredismo en Bcs, y todo hace prever que, sin su paternidad, ese instituto volverá a sus orígenes de mínima valía política.
El senador Ramírez tuvo otro desatino en esa infortunada estadía en territorio sudpeninsular: con total desconocimiento del escenario regional se permitió la imprudencia de expresar que el Prd apuesta por el voto inmigrante para ganar las elecciones del 6 de febrero, porque inmigrante es su candidato a gobernador.
Dejó sin aclarar a qué voto inmigrante se refirió: si el de quienes se han incorporado a la vida del estado con su trabajo honrado y productivo y en él han formado sus familias, o el de aquellos que han sido contratados para obtener aquí la credencial de elector (con la complacencia de las autoridades registrales), volverlos a sus lugares de origen y luego hacerlos regresar a sufragar el domingo electivo, o de plano dejarlos asentados en terrenos invadidos.
En el primer caso está ciertamente equivocado porque nadie duda de la lealtad e integración a esta tierra de los compatriotas que han inmigrado buscando en ella un lugar mejor para vivir.
Acertó si se refiere a los segundos, objetos de acarreo político extraestatal (sumamente oneroso pero que en una elección de estado se paga con fondos del erario), cuya concurrencia sería ilegítimamente influyente en las cuentas comiciales y atentatoria contra los intereses de la sociedad sudcaliforniana.
Es esta última una situación a todas luces anómala, que debería ser investigada y, en su caso, fiscalizada por los otros partidos y los institutos federal y estatal electorales.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

DICIEMBRE

24 (1697). En uno de los primeros capítulos del libro publicado en 1946 por Constantino Bayle con el título de Misión de la Baja California, se da noticia de la primera vez en que fue celebrada la Navidad, al mes siguiente de haber sido fundada la misión de Loreto. Cuenta el cronista que:
“La víspera de la Natividad bendijo el padre Francisco María Píccolo la nueva cruz e iglesia de árbol blanco, semejante a un árbol llamado sangre de drago, muy frondoso y alegre, de que hay grande abundancia en este valle; y hemos podido hacer con estos árboles todas nuestras fábricas [construcciones] dentro de la fortificación. Se estrenó la nueva iglesia con seis misas de Natividad, con tanta alegría de todos los pobres pobladores, que todos confesamos no haber tenido mejores ni más alegres fiestas en dichas partes.”

26 (1975). Fue publicado el decreto estatal que creó a la Universidad Autónoma de Baja California Sur.

28 (1730). Murió en Loreto el sacerdota jesuita Juan de Ugarte, cofundador de la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz y autor de una fecunda obra misionera y educativa en la Antigua California. Nació en Tegucigalpa, Honduras, el 22 de julio de 1622.

ENERO

1 (1720). Fue fundada la misión de la Purísima Concepción de Cadegomó por el jesuita Nicolás Tamaral. El lugar fue conocido por europeos en enero de 1685 durante la expedición que encabezaron el almirante Isidro Atondo y el jesuita Eusebio Kino, y visitado mucho tiempo después por el sacerdote Francisco Ma. Píccolo, en los primeros años de la empresa misionera alentada por el padre Salvatierra. Tamaral introdujo cultivos mediante canales de riego y tuvo seis visitas, entre ellas la de Santa María y San Miguel de Comondú. Luego de sufrir epidemias y emigraciones, la misión fue abandonada definitivamente en 1822, y el templo, construido de adobe, fue dañado paulatinamente por inundaciones del arroyo.

1 (1942). Salieron de La Paz los primeros sinarquistas, encabezados por su jefe Salvador Abascal, hacia el poblado de Santo Domingo, en el valle desértico del mismo nombre, cerca del cual fundarían más tarde la colonia María Auxiliadora.

“A las seis de la tarde llegamos a La Paz, a las 48 horas justas de felicísima navegación –dice Abascal en su libro Mis recuerdos. Sinarquismo y María Auxiliadora-... Cuando se acercó el barco (de nombre “Salvatierra”, de 150 toneladas, fletado en Mazatlán por cuatro mil pesos) al muelle de La Paz, desplegamos nuestras banderas y enarbolamos la gran Cruz de Acámbaro, en el techo de los camarotes.”
“Con la cruz, la Guadalupana y las banderas a la cabeza, desfilamos del muelle a la parroquia, en silencio, en medio de la simpatía del pueblo de La Paz; mucha gente nos había recibido en el muelle y muchos hombres nos ayudaron espontáneamente al traslado de los equipajes. De la iglesia nos fuimos al cuartel que nos había preparado el Lic. Zermeño: una gran casa en que cupimos todos muy bien.”
“Hablamos Zermeño y yo con el general Múgica. Ya lo había yo tratado en México, en Gobernación. Jamás tocamos nuestras ideologías, porque estábamos de acuerdo en lo relativo a la colonización. Era hombre franco y abierto de fisonomía, de grandes cualidades naturales, instruido, cumplidor y con experiencia y conocimientos en agricultura... Jamás nos estorbó en lo más mínimo. Por el contrario, nos ayudó cuanto pudo; y no más, por ser limitados los recursos económicos del gobierno del Distrito Sur...”
“El día 1º. de enero de 1942, a las once de la mañana, salieron 218 almas de La Paz a Santo Domingo en trece camiones de carga del gobierno.”

Este inteligente y caballeroso entendimiento de un izquierdista insobornable con un derechista incorruptible sólo pudo darse en un escenario de dificultades comunes como Baja California Sur.

1 (1972). Fueron instalados los ayuntamientos en los municipios de La Paz, Comondú y Mulegé, después de la reinstauración de éstos al ser publicada, en el Diario Oficial de la Federación, la última Ley Orgánica del Territorio de Baja California Sur el 20 de febrero del año anterior.

1 (1981). Tomó posesión el I ayuntamiento del municipio de Los Cabos.

LIBRERÍA


Baja California, por Maximino Martínez, Ediciones Botas, México, 1947.

Estudio bastante interesante sobre el aspecto botánico de la península bajacaliforniana, que se inicia cuestionándose cómo es la región, cuáles son sus recursos y cómo viven y piensan sus habitantes.
El autor (hidalguense, 1888-1964) expresa que esas y otras preguntas similares le habían preocupado en algunas ocasiones, y a raíz de ello abrigó la pretensión de viajar a la península, por entonces dividida en los territorios norte y sur, cuando el departamento de Exploraciones de Petróleos Mexicanos organizó e inició investigaciones en la zona, integrando convenientemente a la expedición a personas calificadas que pudieran realizar observaciones acerca de diferentes asuntos de importancia. Invitado para ese fin el Instituto de Biología, a su vez designó al señor Martínez para ocuparse de lo relativo a la flora silvestre.
El naturalista narra los incidentes del viaje y explica que lo hace por sugerencia de varias personas, entre ellas el general Francisco J. Múgica, gobernador de la entidad sureña.
Admite que, desde luego, no es la primera ocasión que se lleva a cabo tipo tipo de indagación, ya que existen muchos informes antecedentes sobre el particular.
Todo lo manifestado lleva a la conclusión de que la labor botánica se desarrolló a más tardar en 1945, último año de la administración de Múgica en el territorio, y de que la capacidad científica de don Maximino es indudable, avalada por la institución que representó, lo que convierte a la publicación en documento de crédito.
Contiene, además del prólogo, Nociones elementales sobre la Baja California, Breve reseña del viaje, Breve relación de algunas de las principales plantas observadas, y Sinonimia vulgar y científica de algunas de las plantas de la Baja California.
En la 154 páginas de la obra hay también anotaciones de relevante atractivo sobre diversos renglones de la vida social, política y económica peninsular, aparte de lo puramente florístico, tratados con gran sencillez y amenidad. Está ilustrada con 59 láminas.