ACTUALIDAD


OPORTUNIDAD DE LA OPOSICIÓN

En el ejercicio del poder, el Partido Revolucionario Institucional se vio permanentemente acosado por las críticas de la oposición.
Como la permanencia prolongada en el gobierno agota, deteriora y corrompe, a los opositores al PRI les sobraron argumentos para agredirlo y autopresentarse, a la vez, como los redentores de la patria.
En nuestro caso, como los salvadores del estado.
Hasta se llegó a engañar a la gente haciéndole creer que con la venta del avión oficial serían resueltos todos los problemas de la economía regional.
Y resultó finalmente, en los ámbitos nacional (con dos presidentes panistas a la cabeza) y estatal (con casi dos sexenios perredistas) que, como hemos sostenido, la corrupción no es privativa de ninguna raza, país, sistema social u organismo político.
La plegaria: “Señor, no te pido que me des sino que me pongas donde haiga”, está en la naturaleza humana, y se pone en práctica a menos de que exista una sólida formación ética y la coerción penal necesaria que impida al individuo apropiarse subrepticia o cínicamente de lo ajeno.
En el caso local, la situación se agravó por el bajísimo perfil profesional de los mandos a todos los niveles, la inexperiencia y consecuente ineficacia administrativa, la inconsistencia moral de quienes, de pronto, se vieron manejando un presupuesto y libres -así lo creyeron- de disponer de él para acrecentar el patrimonio personal, todo lo cual devino -como era de esperarse- etapa escandalosa de latrocinio de los fondos públicos, desorden, nepotismo, incremento de la planta y los procesos burocráticos y todo lo demás que hoy conocen los ciudadanos hasta el hartazgo, la desesperación y la impotencia.
De ahí el título de esta nota.
Ahora es la oportunidad de la oposición, o sea del PRI (que deberá haberse renovado luego de un largo y profundo acto de contrición), junto con su aliado el Partido Verde, de intensificar la carga de los señalamientos y crítica a la estructura de poder (que no es proyecto ni nada) entronizada en Baja California Sur desde hace ya largos años –más de los que logró merecer-, en que ha demostrado su ineficacia y simple ansia de un mando que la rebasó por su precaria dimensión humana, carente en absoluto de misión legítima y visión trascendente.
Ésta es, insisto, la oportunidad de la oposición para recuperar del ánimo público la oportunidad de avanzar en su aplazado proyecto para el desarrollo a que esta tierra tiene pleno derecho.
Y merecer el privilegio de encabezar los empeños de, con, por y para los sudcalifornianos.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

DICIEMBRE

12. Día de la virgen de Guadalupe, patrona de Miraflores, cabecera delegacional en el municipio de Los Cabos, que celebra su fiesta anual.

17 (1736). Las fuerzas coloniales sofocaron en definitiva la rebelión de los pericúes, que se había iniciado el 1 de octubre de 1734. “El día 17 por la tarde volvió el teniente con las escuadras que habían salido en solicitud de los apóstatas de la misión de San Joseph. Habíanse recogido muchos a la sierra pero no les valió el asilo, porque habiendo enviado el teniente espías, descubrieron las lumbradas y luego el teniente con todos dirigió para ellos el rumbo. Antes de llegar mandó que todos quitasen a los caballos sus sillas para que no hiciesen ruido en lo espeso del bosque; así anduvieron en pelo más de una legua y por camino tal que después de vuelta no pudieron andar. Acercados ya ellos mandó que todos desmontaran, dejaran los caballos y fuesen a pie rodeando a los apóstatas. Dispúsose todo y al empezar el día dieron en ellos; aunque dispararon los contrarios algunas flechas no pudieron lograr el que no se cerrasen todos los nuestros; consiguieron con todo el huir algunos, y los otros quedaron en el campo. Fue la facción en sábado y día de la octava de la Concepción Purísima y a vista de la misión de San Joseph en donde habían cometido tantos insultos y sacrilegios. Quedaron de los nuestros heridos cuatro indios auxiliares, aunque ninguno de muerte, ni aun de riesgo, si no es uno que luego lo sacó la Virgen de él -a quien devotamente invocó-, quedando por manos de otros el agresor en el tiro. La herida fue en la parte peligrosa, pues fue en el lado del corazón, y la flecha tanto prodigio fue el que no llegara al corazón como el que de la herida que hizo quedara sin riesgo. Con esta facción fue más confirmado en lo que había prometido el capitán de Anicá, y los otros temiendo más se mostraron y vieron cada día más humildes y obedientes.” [La rebelión de los californios, por Sigismundo Taraval, ed. de Emc, Aranjuez, España, 1996].

LIBRERÍA


Paralelo 28, por Enrique Cárdenas de la Peña, secretaría de Obras Públicas, México, 1976, 199 págs.

Con el subtítulo de “Testimonio vivo de un camino” se dio a la luz esta magnífica edición del trabajo de un destacado estudioso de los asuntos bajacalifornianos, a propósito de la puesta en servicio de la carretera transpeninsular a finales de 1973.
La advertencia preliminar es del ingeniero Luis enrique Bracamontes, a la sazón titular de la dependencia federal productora del volumen.
Está dividido en tres capítulos: el primero –“ayer”- trata de los antecedentes de la colonización de esta provincia, los viajes patrocinados por Cortés, la presencia de Atondo, Kino y Salvatierra, Clemente Guillén, Rodríguez Lorenzo, Consag, Barco y Link, Portolá, Serra, Gálvez, Crespí y toda la cantidad de personajes que desde los siglos XVI al XIX recorrieron e impulsaron los caminos en la difícil geografía de la península.
El segundo –“hoy”- recorre el paisaje de pueblos y ciudades de sur a norte, de Cabo San Lucas a Tijuana -1708 kilómetros exactamente-, mientras proporciona datos técnicos en relación al procesamiento de la obra.
Y el último –“mañana”- plantea el desarrollo potencial que para la península está implícito en el funcionamiento de la carretera, a través de la construcción de una red vial de entronque con aquélla, la muy recomendable protección de los recursos naturales, fomento del turismo, electrificación, pesca y todo lo demás.
Profusamente ilustrada con fotografías, cuadros, planos y dibujos, una extensa bibliografía y abundantes notas elevan aún más las superiores cualidades de este libro, entre los mejores que se han publicado acerca de la California mexicana.