ACTUALIDAD


REPROBACIÓN MUNICIPAL EN BAJA CALIFORNIA SUR

Del 22 de septiembre anterior al 19 de este octubre, aproximadamente cuatrocientos activistas incorporados a la secretaría de Asuntos de la Juventud que dirige Naita Beltrán Peralta en el comité estatal del Partido Revolucionario Institucional, llevaron a cabo lo que ellos denominan la “Megaconsulta”, tendiente a recabar en los cinco municipios sudcalifornianos las percepciones de la gente en relación a temas tan sensibles como administración, agua, empleo, invasiones, parques familiares, pavimentación, seguridad y servicios públicos.
En La Paz levantaron 15000 registros, en Los Cabos 3000, en Comondú 5000, en Loreto 3000 y en Mulegé 8000, para el total de 34000 que significan una razonable muestra de 6.63 % de los 512,179 habitantes del estado según el censo de 2005.
Los resultados son elocuentes respecto a la opinión popular sobre el desempeño de los cinco ayuntamientos, cuyos promedios porcentuales de aceptación son del 13.2 en La Paz, 16.7 en Los Cabos, 17 en Comondú, 12 en Loreto y 20 en Mulegé.
Todos, pues, claramente reprobados.
Las conclusiones obtenidas por estos jóvenes sudcalifornianos acerca de la gestión de sus autoridades han de haberles significado un rudo impacto emocional, al mismo tiempo que deberán ser incentivo para que la nueva generación se afane por tomar pronto a su cargo, con mayor inteligencia, oficio, honradez y responsabilidad las urgentes tareas que exige el desarrollo de Baja California Sur, aplazado durante más de un oncenio.
En procuración de entender el desencanto generalizado por las actuales administraciones municipales -que sin duda constituyen secuela de las otras de los tiempos recientes, pues tienen idéntico origen-, habrá que tratar de explicar a los noveles ciudadanos que el pésimo ejercicio que han detectado en las tareas públicas se genera, en gran medida, en la improvisación, la ausencia de oficio, la falta de profesionalismo y de planeación, entre otros varios factores.
Pero sobre todo ello, quizá tenga mucho que ver el privilegio que se ha concedido a los intereses individuales y familiares sobre los de la colectividad que ha depositado su tesorería y bienestar en manos de gente incapaz de comprender cabalmente el trascendente sentido de su función: la función pública.
Habrá que mitigar la desilusión que seguramente producen estas cifras a quienes sienten los primeros anuncios de su vocación por el servicio a los demás mediante el quehacer político, que con trabajo generoso como el que acaban de llevar a cabo podrán seguir abriendo los espacios para participar, cada vez en mayor medida, en la toma de las decisiones que atañen a su comunidad, relevando con todo derecho a quienes no estuvieron a la altura del quehacer que en mala hora les fue confiado.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

NOVIEMBRE

1 (1769). El jesuita Francisco María Píccolo fundó la misión de San Francisco Javier Viggé-Biaundó, que hubo de abandonar al año siguiente por la hostilidad de los nativos. En 1701 fue restablecida en su sitio actual por el padre Juan de Ugarte, quien inició los cultivos de caña de azúcar, frijol, trigo, viñedos y otros frutales. Construyó canales de riego y dos estanques a base de piedra.
El templo fue comenzado en 1744 y terminado en 1759 bajo la dirección del padre Miguel del Barco, con mano de obra indígena y piedras del arroyo Santo Domingo.

2. LOS CALIFORNIOS Y LA MUERTE: En una de las extensas relaciones del capitán Francisco de Ortega sobre sus exploraciones californianas, de su segunda estadía durante diciembre de 1633 en La Paz son estas noticias de índole funeraria:
“Trajeron al príncipe muerto y a su mujer e hijo, a donde estaba su padre; y después de amortajados y puestos en sus andas, avisó el Bacarí a todas las poblaciones y rancherías más cercanas, y habiéndose juntado muy grande número de indios le estuvieron llorando de noche y de día, que se oía el llanto y gritería más de una legua; y habiendo estado tres días en las andas, llamó el Bacarí al capitán y a toda su gente y a los dos sacerdotes para que estuvieran presentes al enterrar a su hijo... El Bacarí pidió al capitán les diera seis hachas de cortar madera; con ellas mandó a sus indios que cortaran los árboles a donde su hijo acostumbraba ponerse a la sombra, y taparon un camino por donde el Conichí (su hijo) acostumbraba a ir a una población... Estos diez o doce días después del entierro se juntaron muchos indios de todas las islas y tierra firme; y estando todos estos indios juntos haciendo llantos y exlamación por el príncipe muerto, se cortaron todos los cabellos, que de uso y costumbre los traen largos hasta la cintura. Quedaron con el cabello corto, hicieron una lumbre y quemaron los dichos cabellos y todos se embijaron de negro...”

4 (1720). Los jesuitas Jaime Bravo y Juan de Ugarte fundaron la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz, en la hoy capital de Baja California Sur. El día 6 se les unió el padre Clemente Guillén. Bravo y Ugarte salieron de Loreto en la balandra “El Triunfo de la santa Cruz”, y el tercero comenzó la marcha por tierra desde San Juan Bautista Malibat-Ligüí. El navío fue el primero que de todo a todo se construyó en las Californias, para el cual se utilizaron maderas de guéribo (Populus brandegeei) de la sierra de Guadalupe Guasinapí, y fue botado el 14 de septiembre de 1719 en Mulegé. Llegaron a La Paz el 3 de noviembre siguiente.

LIBRERÍA


La obra cartográfica de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, 1567-1967, por Ernst J. Burrus, 2 vols., José Porrúa Turanzas (colección Chimalistac, 2ª. serie, núm. 1), Madrid, 1967.

Este título está integrado por los mapas levantados por los sacerdotes jesuitas de todas las regiones de Nueva España.
Para el interés californiano sobresalen los de Eusebio Francisco Kino sobre la zona de San Bruno y el trazo del fuerte de la misión que ahí fue establecida en 1683; los que muestran la peninsularidad de California, reconfirmada por el propio Kino en 1700; los impresos efectuados en Europa en base a la información proporcionada por el mismo religioso; los de las exploraciones al norte de San Ignacio Kadaacamang por Fernando Consag y Wenceslao Link en 1746-1766; los de Miguel Venegas (1757) y otros varios, igualmente valiosos, tanto impresos como facturados a mano.
El padre Burrus tomó la mayoría de dichos materiales de archivos españoles e italianos; muchos de los cuales habían permanecido inéditos hasta entonces.
El primer volumen contiene la descripción de cada mapa y un esbozo biográfico de su cartógrafo, y el segundo reproduce cada uno de aquellos.