ACTUALIDAD


CRÓNICA DEL FORO JUVENIL

El foro “Visión de futuro” se efectuó en La Paz el sábado 20 de este marzo (2010), organizado por el Partido Revolucionario Institucional con el propósito de escuchar todo aquello que los jóvenes sudcalifornianos quisieran decir y que generalmente se inhiben de expresar por falta de espacios idóneos.
Asistieron de todos los municipios de Baja California Sur, para integrar un entusiasta cónclave de alrededor de ciento sesenta personas.
Ello se inscribió en las conmemoraciones del natalicio de don Benito Juárez y la muerte de Luis Donaldo Colosio, y en tan amable asamblea de espíritus comprometidos con sus ideales y preocupados por las circunstancias que enfrentan, este cronista tuvo el grato encargo de fungir como relator. De todo cuanto ahí ocurrió quedan, además, grabaciones audiovisuales que darán testimonio a la posteridad de las inquietudes juveniles de los sudcalifornianos en este momento de su historia.
Fueron cuatro horas de ponencias, demandas y comentarios claros, inteligentes y sustanciales, que a los adultos nos dejaron lecciones del valor civil, las lúcidas inquietudes y la mesurada impaciencia de las nuevas generaciones de esta tierra, a cuyo desarrollo pretenden contribuir pero que inexplicablemente les niega oportunidades de participar.
Fueron escuchadas ahí todas las voces que quisieron dejarse oír, incluso de un par de dirigentes juveniles de otra corriente política, que en sus breves exposiciones celebraron la realización de dicho parlamento, emitieron su inconformidad por el incremento al iva aprobado por los diputados priistas en la cámara federal e hicieron saber, a grandes rasgos, la posición de su partido en relación a algunos aspectos de la vida nacional y estatal.
Pero -valga aclararlo- nada dijeron de lo que se leyó en la nota que el reportero de la fuente Miguel Rubio (con la buena fe periodística que todos le reconocemos) publicó al siguiente día en El Sudcaliforniano, sin duda en base al boletín respectivo, en la cual habrían hecho recuento del apoyo que las recientes administraciones gubernamentales han dado a los jóvenes desde 1999. Tampoco hablaron del requerimiento de “un proyecto joven en BCS que beneficie no a un grupo o cúpula de hijos de políticos sino a la juventud sudcaliforniana en general.” Creemos, sin embargo, que hubiera sido conveniente que lo hubiesen dicho.
Las últimas intervenciones, para cerrar la reunión, fueron del presidente estatal de la institución organizadora, quien ofreció que las proposiciones se integrarán a las nuevas acciones de su partido y constituirán la plataforma de sus candidatos; y de la diputada federal por nuestra entidad, quien afirmó que “éste fue un ejercicio de autoestima”, y opinó que los asuntos de la juventud merecen ya ser atendidos en una secretaría del gobierno estatal; en alusión a las condiciones actuales de inseguridad en que vive la sociedad regional, convocó a “impedir que los malos gobiernos secuestren nuestra libertad.”
Ambos explicaron algunas dudas planteadas en el transcurso de los trabajos relativas a sus correspondientes competencias, y finalmente se llevó a cabo el sorteo de dos becas, con los nombres respectivos de Juárez y Colosio, que ganaron sendas estudiantes de educación superior de Baja California Sur.
De ahí salimos todos con nuevas razones para revitalizar el optimismo, y con la certeza de que, en manos de esta juventud, los cambios necesarios para un mejor futuro sudcaliforniano están garantizados y cercanos.

em_coronado@yahoo.com


HISTORIA


EFEMÉRIDES SUDCALIFORNIANAS

ABRIL

6 (1962). Murió en la ciudad de México Raúl Antonio Carrillo Salgado, médico y maestro sudcaliforniano, impulsor de la salud pública en su entidad natal. Nació en La Paz (BCS) el 13 de junio de 1909.

8 (1730). Fue fundada la misión de San José del Cabo por el sacerdote jesuita Nicolás Tamaral y el padre visitador José de Echeverría, con el patrocinio económico del marqués de Villapuente. Quedó ahí como ministro el P. Tamaral, quien estableció visitas en La Soledad y Santa Rosa, y fue muerto en este último lugar en los inicios de la insurrección pericú de 1734-1736.

8 (1748). Murió en Loreto el jesuita Clemente Guillén, al cabo de 34 años como misionero en California. Nació en la capital de Zacatecas en 1677. Ingresó al noviciado en la Compañía de Jesús a los 19 años de edad y fue ordenado sacerdote diez años más tarde en Oaxaca. Zarpó rumbo a California en 1713 y en el viaje sobrevivió a un naufragio. Se le envió de ministro a la misión de San Juan Bautista Ligüí o Malibat y luego fundó la misión de Los Dolores. Fue extraordinario caminante y explorador, cronista de sus descubrimientos, cofundador de la misión de Nuestra Señora del Pilar de La Paz en 1720 junto con los padres Jaime Bravo y Juan de Ugarte. Lo designaron enseguida visitador de las misiones californianas, en cuyo carácter enfrentó la insurrección pericú de 1734-1736. En la propia California fue superior y de nuevo visitador de las misiones. Volvió a Los Dolores y posteriormente se retiró por enfermedad a Loreto, donde falleció.

LIBRERÍA


Los misioneros muertos en el norte de Nueva España, por Atanasio G. Saravia, 2ª. edición, Ediciones Botas, México, 253 págs.

Se aclara que la primera edición fue hecha en Durango en 1920, por lo que fue realizada esta segunda, sin fecha.
Consta de 13 capítulos, en cuya introducción se habla del destacado papel que desempeñaron en la conquista y colonización de la América española los religiosos de diversas órdenes, y el hecho de que, en tanto la predicación se llevaba a cabo con relativa facilidad en el sur y en el centro novohispanos, en el norte la empresa estaba llena de grandes riesgos en virtud de estar poblado de grupos indígenas con una proclividad mayúscula hacia la sublevación.
Cita el autor la circunstancia de que que los misioneros, conocedores de la comodidad del mundo europeo de la época y la tranquilidad de sus propios conventos, se adentran en geografías ásperas y muchas veces hostiles para llevar su verdad, encontrando sólo a la postre la satisfacción del deber realizado o la muerte violenta.
Principa el estudio con la referencia a fray Bernardo Cossin, franciscano de origen francés de quien se tiene el informe de que fue el primer evangelizador muerto a manos de los indios, en este caso de la sierra de Durango, el año 1564.
El capítulo octavo habla de los sucesos relativos a Baja California:
“La catequización de la California baja también hizo víctimas entre los misioneros que en aquella península habitaron, y los primeros de quienes tengo noticia que perecieron allá por la violencia fueron los padres jesuitas Nicolás Tamaral y Lorenzo Carranco.”
Ello ocurrió en 1734, a raíz de la insurgencia pericú en Santiago y San José del Cabo, respectivamente, que paulatinamente se extendió a buena parte de los demás territorios misionales, hasta que fue definitivamente sofocada dos años más tarde.
En total se da aquí la relación de 60 sacrificios efectuados en el norte mexicano, desde el fraile Cossin hasta el P. Felipe Guillén, valenciano, sacrificado en Sonora en 1778.