ACTUALIDAD


CARRETERA TRANSPENINSULAR: 37 AÑOS

Este 1 de diciembre de 2010 cumplirá treinta y siete años de haber sido inaugurada la carretera transpeninsular bajacaliforniana “Benito Juárez”.
Gente de ambas entidades, el territorio y el estado de la península, confluyeron aquel día alrededor del monumento a esa vía, que es un águila estilizada cuyas alas simbolizan a las dos Californias mexicanas.
En respuesta a la convocatoria lanzada por la secretaría de Obras Públicas del gobierno federal, se recibieron 56 proyectos aspirantes a obtener el primer lugar y el derecho de construcción de la primera etapa del monumento, una plaza ceremonial y un albergue-parador. El premio principal de cien mil pesos y el contrato para la realización de los trabajos fueron asignados a los arquitectos Edmundo Rodríguez Saldívar y Ángel Negrete González, a la cabeza de otros varios profesionales quienes participaron en el certamen con el seudónimo de “Atalaya”
Auténtica atalaya de 36 metros de altura (un metro por cada uno de los años transcurridos hasta hoy) que puede ser vista desde cinco kilómetros a la redonda, la enorme ave de acero y concreto y los edificios anexos tuvieron un costo global de casi 31 millones y medio de pesos.
Aquel día decembrino (sábado), precisamente al pie de ese monumento ubicado a la altura del paralelo 28 grados de latitud norte (línea imaginaria que desde 1891 divide a ambas Californias peninsulares), hizo uso de la palabra el presidente Luis Echeverría, quien cumplía así, exactamente a la mitad de su sexenio, un compromiso de campaña. También hablaron los gobernadores Félix Agramont y Milton Castellanos, así como el secretario del ramo Luis Enrique Bracamontes y un representante del congreso de la entidad norteña, el sudcaliforniano Jesús López Gastélum, todos para ponderar anticipadamente las bondades de la obra.
Días antes había sido acondicionado ahí, a toda prisa, un museo al que fueron llevados diversos bienes del patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico sudcaliforniano, que al poco tiempo desaparecieron; del Archivo Histórico no permitimos que extrajeran cosa alguna, pese a las amenazas.
Luego fue establecida en esas instalaciones la escuela Normal del Desierto, que por varias razones derivadas de la falta de planeación con que fue creada, hubo de reubicarse poco después en Loreto con la denominación de Centro Regional de Educación Normal (CREN) que aún conserva.
Como de dicho conjunto sólo funcionó el albergue-parador, que se concesionó primero a Nacional Hotelera (como hotel Presidente) y en los últimos años a la cadena de hoteles La Pinta, de los dos lados fueron hechas propuestas de utilización del resto del área, sin logro tangible; como ninguno de los proyectos tuvo claridad de objetivos, sustento técnico y voluntad política suficientes para ser factible y rentable, la secretaría de la Defensa Nacional terminó por ocuparla.
Pese a su utilidad para la región meridional, es razonable que a los bajacalifornianos poco atractiva resulte la operación de una carretera que es ruta de salida de turistas locales y norteamericanos hacia el sur. Por eso, para que sea cabalmente cumplido el propósito sudcaliforniano de que se construya la carretera de cuatro carriles, debe haber un esfuerzo previo y decisivo de ambas partes.
Mientras tanto, dispongámonos a celebrar los primeros 37 años de la carretera transpeninsular, este miércoles.


em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

DICIEMBRE

3. Día de san Francisco Javier en el santoral católico, que festeja la población del mismo nombre en el municipio de Loreto. Francisco de Jaso y Azpilicueta (1506-1552), más conocido como Francisco Javier (por el castillo de Javier, donde nació, en la provincia navarra de España), fue relevante colaborador de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús; sobresalió su labor misionera en África y en el oriente asiático, donde murió.
La misión de San Francisco Javier Viggé Biaundó (en lengua cochimí) fue iniciada por el padre Francisco María Píccolo en 1699, y la estableció en su sitio actual el también jesuita Juan de Ugarte en 1701. Éste logró cultivar ahí árboles frutales, caña de azúcar, frijol, maíz, olivos, trigo y vides. El sacerdote Miguel del Barco comenzó el templo en 1744, con mano de obra indígena, el cual quedó terminado quince años después.

4. Día de santa Bárbara, patrona de la ciudad de Santa Rosalía, cabecera del municipio de Mulegé.
Si bien el nombre fue impuesto a la localidad por sus primeros pobladores (buena parte de los cuales fueron reclutados en Santa Rosalía de Mulegé para los trabajos de extracción de cobre), el templo preconstruido fue dedicado a santa Bárbara, patrona de los mineros.
La estructura había sido importada por la compañía francesa El Boleo y cuyo diseño es atribuido a Gustave Eiffel para la Exposición Mundial de París, en 1889, a fin de celebrar el primer siglo del inicio de la Revolución Francesa.

LIBRERÍA


El romance del padre Kino, por Cruz Acuña Gálvez, ed. Urías, Hermosillo (Son., Méx.), 1969.

Interesante habrá de ser para todos a quienes atraiga de alguna manera la historia californiana, este relato del padre Cruz sobre las andanzas y obras del jesuita en la península, desde su llegada a Loreto, cuya misión estableció Juan María de Salvatierra años más tarde.
Contiene cuatro capítulos: El impaciente que sabía esperar, El hombre que debía sufrir, Civilizador incansable y Explorador del desierto, que ilustran la vida del religioso, desde cuando “el joven Eusebio Kino prefería las matemáticas. Sabía que los chinos estimaban mucho esta ciencia, y él quería ser misionero en China”, hasta que “el padre Campos sepultó su cuerpo en la capilla nueva, al lado del Evangelio, el 15 de marzo de 1711” en su misión de Santa María Magdalena, hoy Magdalena de Kino.
Dos ediciones posteriores se produjeron de esta obra: la primera al año siguiente por Editorial Jus (Colección México heroico, núm. 104), y la segunda en La Paz (BCS, Méx.), en los talleres de la Ciudad de los Niños, 1976. Aquí se agregan copias facsimilares de documentos y dibujos, así como fotografías de Francisco Arámburo Salas y Quintín Muñoz.

ACTUALIDAD


ECONOMÍA DEL CONOCIMIENTO

El conocimiento es poder.
Francis Bacon

En su artículo “Educación y capital humano: transitando hacia la economía del conocimiento”, publicado en la revista Confluencia XXI, Mariana García, investigadora del Centro de Investigación para el Desarrollo, A. C. (CIDAC), de entrada se plantea una pregunta fundamental en este tiempo de severas dificultades de toda índole: ¿cuál es la receta para crecer y generar más prosperidad económica para los ciudadanos?
E intenta responder a la cuestión proponiendo pasar ya de las economías basadas en la tenencia de la tierra, la maquinaria y la mano de obra, a lo que llama “economía del conocimiento”.
O sea que “el crecimiento y la prosperidad de una nación ya no dependen sólo de sus recursos naturales y de la capacidad productiva de la fuerza laboral.” Sostiene entonces que la nueva palanca del desarrollo debe ser el conocimiento (no sólo la información o la simple instrucción) y la capacidad de aplicarlo, para promover la innovación.
Pese a avances de los últimos años en variables macroeconómicas, México no ha podido arribar a “actividades con valor agregado que estimulen la formación de mexicanos más competitivos y más productivos que fomenten mayor conocimiento.”
Evidentemente, la educación mexicana (y particularmente la sudcaliforniana, con su elevada dosis adicional de incompetencia en materia de política, planeación y administración en este ramo) sufre severos rezagos que la ausencia de visión a largo plazo impide remontar. Tal parece que la función educativa en este país se reduce casi exclusivamente a formar mano de obra, cada vez más barata, en tanto que se deja en segundo término el trabajo intelectual, que cada vez resulta más apreciado.
Insistimos en que hace ya muchos años que urge una renovación radical del anacrónico, obsoleto e improductivo sistema educativo mexicano, y no se diga el de Baja California Sur. En términos generales, la escuela de nuestro país se ha dedicado, desde la época colonial, a ser simple retransmisora del conocimiento adquirido por otros, sin hacer contribuciones de importancia. Desde esos lejanos tiempos hasta la actualidad, los maestros han tenido la tarea casi única de hacer llegar a sus alumnos la información ya digerida de los libros que están a su alcance.
Constituimos un país de exportadores de artesanías e importadores de computadoras; ahora hasta de “nuestros” productos artesanales nos proveen los chinos, paradoja risible si no fuera trágica.
Desde siempre, nuestro sistema educativo ha privilegiado el aprendizaje memorístico en vez de alentar el razonamiento, la imaginación, la curiosidad innata de niños y jóvenes, la creatividad y el impulso natural de producción del aprendiente. Como consecuencia se ha carecido de aliento a la investigación y, por supuesto, hemos terminado por ser totalmente subordinados en todas las áreas del desarrollo: tecnológica, filosófica, industrial e incluso deportiva, etc. Aun el ámbito de la enseñanza se ha nutrido de pedagogos extranjeros, cuyas teorías ya están olvidadas en sus propios países y continúan vigentes entre nosotros.
Por eso no inventamos la máquina de vapor, ni la radio ni el transistor. No somos autores de ningún sistema filosófico notable. Sólo tenemos tres premios Nobel; nuestro único astronauta viajó al espacio exterior de “aventón”.
Quizá –repito- todo esto tiene que ver con las altas tasas delincuenciales, de narcoevasionismo, desempleo y ausencia de empeño empresarial, gusto antiestético generalizado, hacinamientos urbanos, contaminación y todo el escalofriante conjunto de males que mantienen postrada a nuestra sociedad.
La conclusión de la investigadora en este sentido es que “El conocimiento y un sistema educativo de calidad son el camino para la formación de capital humano competitivo...”
Es decir que sólo una estructura educativa idónea, capaz de provocar la búsqueda y aplicación del conocimiento innovador, permitirá ponernos en el camino de transformaciones económicas, culturales y sociales del que hoy nos hallamos todavía muy lejos.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

NOVIEMBRE

21 (1847). Murió en San José del Cabo José Antonio Mijares, oficial mexicano oriundo de España, durante el asalto que realizó contra las fuerzas intervencionistas norteamericanas.

22 (1868). Nació en La Paz Filemón Cecilio Piñeda Contreras, quien sería excelente poeta. Murió el 17 de mayo de 1922.

22 (1879). Manuel Márquez de León lanzó en La Paz su manifiesto revolucionario a la nación contra el gobierno del general Díaz, con lo cual los sudcalifornianos se anticiparon 31 años a la lucha del país en oposición al régimen porfiriano.

23 (1876). Nació en La Paz Rosaura Zapata Cano, quien sería impulsora de la educación preescolar y del establecimiento de jardines de niños en México. Hija de Claudio Zapata, prestigioso militar que secundó la revolución del general Márquez de León. La ameritada maestra murió el 23 de julio de 1963.

27 (1974). Fue instalado el Congreso Constituyente del Estado de Baja California Sur.

LIBRERÍA


Escuela de Música del Estado de Baja California Sur, por Sofía Araceli López Castro, Instituto Sudcaliforniano de Cultura, 2010, México, 149 págs.

La enseñanza musical escolarizada comenzó en Sudcalifornia cuando el jefe político Bibiano Dávalos dispuso en 1872 la apertura de una Academia Filarmónica para niños y adultos, según informa la autora en la introducción de esta obra, que por su parte constituye extraordinaria aportación a la historia de la educación y la cultura de Baja California Sur.
Integran el volumen los capítulos Creación de la Escuela Libre de Música, Danza y Arte Escénico del Territorio de la Baja California; Años de carencia y disciplina, las administraciones de Gilberto Raúl Mendoza Ibarra y Luis Peláez Manríquez; Esfuerzos y logros de los directores Consuelo Amador y Norberto Flores Mendoza; Creación de la Orquesta Juvenil de Baja California Sur; conclusiones, anexos y fuentes.
Adecuadamente ilustrado, el libro hace recuento histórico de las vicisitudes que ha debido enfrentar nuestra Escuela de Música en el transcurso de estos casi setenta años de existencia, desde que el gobernador Francisco J. Múgica creó, en abril de 1941, la Escuela Libre de Música, Danza y Arte Escénico de la ciudad de La Paz, con su primer director el maestro José de Sandozequi.
Es asimismo testimonio de reconocimiento a quienes la han apoyado para constituirse hoy en justa insignia de la cultura sudcaliforniana.

ACTUALIDAD


CAMPAÑAS DE VACUNACIÓN

El protagonismo de los funcionarios públicos les da para todo: inaugurar obras de todo tipo, propias o ajenas, coronar reinas, encabezar cabalgatas y muchas cosas más, incluyendo, claro está, iniciar campañas de vacunación en que se atreven a aplicar el toxoide respectivo a la primera inocente criatura que comedidamente le acercan.
Ésta es una costumbre tan antigua en Baja California Sur, que de ella existe noticia desde 1844, año en que el coronel L. Maldonado se hizo cargo temporalmente de la jefatura política y de la comandancia militar. Fue tan breve su administración (entre las de Mariano Garfias y Francisco Palacios Miranda) que apenas la hallamos consignada en los Apuntes históricos de don Manuel Clemente Rojo, y don Pablo L. Martínez la omite en su conocida obra.
El asunto es que, a principios de ese mismo 1844 se abatió sobre la población de La Paz una epidemia de viruela. El señor Maldonado mandó traer vacuna de Mazatlán y él mismo se puso a aplicarla, junto con el juez de primera instancia don Francisco Lebrija, a los vecinos que acudieron voluntaria y gustosamente para recibirla, con el resultado de que al poco tiempo éstos fueron atacados por la fatal enfermedad, y en vista de que los demás se rehusaron a recibir la inoculación, el gobernante hizo que se los llevaran a la fuerza, y así “los vacunaba y los despachaba para que fueran a morir a los pocos días después de la operación; no hubo uno solo que escapara...”
Los funcionarios ensartaban en una aguja gruesa un poco de algodón humedecido en el pus, y enseguida, “como quien cose un lienzo, pasaban esta aguja entre cuero y carne del vacunado; cortaban el pabilo dejándole la mecha adentro y, a los pocos días, alma a la eternidad.”
El gobernador (1858) Ramón Navarro Castro, informante del señor Rojo, añade que “cuando comenzó la operación de la vacuna había en este puerto más de 600 almas, y después no quedaron arriba de 200.”
Verdadera mortandad en que no estuvo incluido el señor Maldonado, hombre muy irascible, pues falleció al poco tiempo de “un accidente provocado por la misma cólera y cayó al suelo quedando muerto en el acto.”
De manera que, en virtud de tan fatal experiencia, los servidores públicos harán bien en dejar toda labor relativa a la salud en manos de los directos responsables de atenderla.

HISTORIA


EFEMÉRIDES

NOVIEMBRE

14 (1587). Desde su barco “Desire”, el corsario inglés Thomas Cavendish atacó, abordó y saqueó en cabo San Lucas el galeón “Gran Santa Ana”, de 600 toneladas, como parte de una larga cadena de fechorías que había iniciado en Plymouth con 123 hombres y 3 barcos. Los galeones de Manila (o naos de China), pertenecientes a empresas españolas, hacían la ruta desde Filipinas a Acapulco con mercaderías destinadas a la Nueva España. El “Santa Ana” transportaba unos 700,000 pesos de plata, además de 1 millón y medio de pesos en sedas y brocados, perlas, joyas de Birmania, marfil de India, especias y muchas otras mercancías valiosas como artillería, pistolas, cañones y espadas; una parte del enorme botín fue arrojado al mar por no caber en las bodegas de los piratas.

15 (1648). Nació en Milán, Italia, Juan María de Salvatierra, quien sería cabeza y promotor de la evangelización de las Californias durante veinte años. Murió en Guadalajara (del hoy estado de Jalisco) el 18 de julio de 1717.

16 (1847) El teniente Manuel Pineda, comandante principal de la resistencia contra la invasión norteamericana, atacó La Paz al frente de 180 hombres, hasta el 11 de diciembre siguiente en que los sitiados recibieron refuerzos por mar.

LIBRERÍA


El país de las perlas y cuentos californios, por José María Barrios de los Ríos, edit. Pax, México, sin fecha.

Hasta donde sabemos, el autor es zacatecano (1864), quien de 25 años de edad, ya como abogado, pasó a radicar en la ciudad de México. En 1892 viajó a La Paz como juez de primera instancia. “Fiel a su vocación –informa Andrés Henestrosa- fundó en Baja California [Sur] varios periódicos: El peninsular, El correo de La Paz y la Revista jurídica. En 1896 abandonó la península y después de tocar distintos puntos del país se estableció en Guadalajara... En 1903 se trasladó a Cananea, lugar en que le sobrevino la muerte, en noviembre de ese mismo año.”
El mismo Henestrosa, respecto a El país de las perlas..., opina que “es su mejor libro y el más conocido, a pesar de su rareza. En él reunió el autor una serie de narraciones de muy hermosa factura, inspiradas en el ambiente bajacaliforniano, o simplemente californio, como él diría. En un estilo escueto, muy limpio, directo, dentro de las maneras de su tiempo..., nos da una visión de aquellas lejanas tierras, entonces, más que ahora, tierras incógnitas.”
Agrega don Andrés que “Como ocurre con los que tienen algo qué decir, el autor no se anda por las ramas ni se embrolla: dice con elegante sencillez las cosas que se propone. Más que novelas cortas, más que cuentos, los dos títulos reunidos en el volumen son narraciones de diversa inspiración y factura, si bien todas muy bien escritas.”
La obra se abre con una especie de presentación (El país de las perlas), y enseguida los cuentos “Los pescadores”, “El amigo de la infancia”, “El buque negro”, “La cueva de los murciélagos”, “Los gambusinos”, “Una estrofa becqueriana”, “Quiebra fortuita” y “Manilargo”.
Una segunda edición de esta crónica-historia-novela de lectura necesaria fue hecha en Monterrey, N. L. por el Senado mexicano en abril de 2002.

ACTUALIDAD


LA HORA DE LOS JÓVENES

Para Baja California Sur, ésta es época de reconstrucción, de rediseño de sus proyectos, sueños y esperanzas.
Los sudcalifornianos estamos muy lastimados después de un excesivo periodo de atropellos, injusticias y vejaciones, de ver deplorablemente diferido un porvenir que creíamos cercano.
Años en que hemos debido sufrir la frustración de ver aplazado cada vez el cumplimiento de las ancestrales ilusiones de convertir a esta heredad en tierra de desarrollo, bienestar y realización cabal de cada uno de sus habitantes.
Reinado de ignorancia, vulgaridad y patanería, este ciclo de regresión, desengaño y lamentable mediocridad será en la historia regional, sin duda, nuestra edad media.
Y en este proceso se vislumbra la etapa de volver a confiar, pero ahora en valores consistentes más allá del discurso demagógico, de la convocatoria al odio y la ambición patológica de poder. Ya está aquí el momento de depositar las aspiraciones colectivas en manos de los jóvenes: las mujeres y los hombres jóvenes, los del impulso espléndido, del empeño creativo y el afán innovador .
La credibilidad de los sudcalifornianos se desgastó inútilmente en demasiados años de espera inútil, de endebles perspectivas y expectativas falsas, en tanto se enseñoreaban la rapiña, la irresponsabilidad, la codicia desmedida, el nepotismo, el cinismo y la desvergüenza.
La pesadilla terminará cuando volvamos a creer en la nueva generación de sudcalifornianos conscientes de la necesidad del cambio y del regreso a los antiguos valores que alguna vez prevalecieron en esta tierra, dignificándola, fortaleciéndola, enriqueciéndola.
Sudcalifornia debe volver a ser de los sudcalifornianos, los que aquí llegaron y los que aquí nacieron.
Aunque la tarea será larga y laboriosa, es ya imprescindible reemprenderla, y la sangre joven de nuestro estado es la llamada a asumirla. Se ha perdido un tiempo precioso y resulta inaplazable recuperarlo. Los jóvenes lo poseen en abundancia, y tenemos la certeza de que aceptan invertirlo en rescatar a Sudcalifornia con los invaluables ingredientes de su inteligencia, empeño y generosidad. Con el espíritu, la mente y el corazón.
Hagamos profesión de fe en la inaplazable reoxigenación vital para el presente y el futuro de Baja California Sur.
Confiemos en los jóvenes y preparémonos a apoyarlos en el duro quehacer que les espera.

em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES

NOVIEMBRE

8 (1972). Murió en La Paz el abogado Manuel Torre Iglesias, polígrafo, poeta y maestro de varias generaciones de sudcalifornianos; de origen español (1896), autor de Geografía del Territorio de Baja California, entre otras varias obras de muy diverso género.

9 (1964). El presidente Adolfo López Mateos inauguró los servicios del primer transbordador que habría de comunicar a BCS con el continente mexicano, al cual fue impuesto el nombre de “La Paz”, especialmente construido en Japón para ese propósito. En 1970 entró en operación el “Gustavo Díaz Ordaz”; en 1972 el “Benito Juárez”; en 1973 el “Guaycura”, el “Coromuel” y el “Mazatlán”; en 1974 el “Puerto Vallarta” y posteriormente el “Azteca” y el “Loreto”.

10 (1539). En la Relación de Francisco Preciado se menciona por primera vez el nombre de “California” aplicado a la península de Baja California. En 1587 es publicado el mapa donde la península aparece con el nombre de California, y el extremo sur (cabo San Lucas) como cabo California.

11 (1736). Murió el sacerdote jesuita Julián de Mayorga, misionero de la antigua California durante 28 años. Natural de Toledo, España. A los trece años de edad ingreso al noviciado jesuítico en Madrid. En 1706 llegó de Europa a la Nueva España, y dos años después fue destinado a las misiones californianas. Con los también jesuitas Juan María de Salvatierra y Juan de Ugarte visitó la zona donde fue establecida la misión de San José de Comondú, patrocinada por el marqués de Villapuente. Ahí permaneció el sacerdote español desde el verano de 1708 hasta su muerte.

12 (1865). El coronel Clodomiro Cota tomó La Paz luego de la adhesión manifiesta a la intervención francesa por el gobernador Félix Gibert.

13 (1855). Se presentaron en la bahía de La Paz tres barcos comandados por Jean Napoleón Zerman, supuestamente nombrado por el gobierno de México con diversas facultades. A su arribo para parlamentar, el gobernador José María Blancarte lo tomó preso, así como a su tripulación, les confiscó todo y los envió a Guadalajara bajo el cargo de filibusteros.

LIBRERÍA


Delle Navigationi et viaggi [De las navegaciones y viajes], por Giambattista Ramusio, 3 vols., Venecia, 1565.

Francisco Preciado acompañó como piloto a Francisco de Ulloa en su navegación a California en 1539 por encargo de Hernán Cortés, y de ese viaje produjo para la historia lo que se conoce como su “relación”, especie de recuento a la par que testimonio de acontecimientos dignos de recordación.
Entre otros asuntos igualmente relevantes de esa crónica sobresale el hecho de que en ella aparece en tres ocasiones la denominación de “California”, lo que parece ser la más antigua designación en referencia a la península.
Nadie ha visto el documento original, pero se conserva merced a que fue transcrito en italiano por Ramusio. En 1660 lo dio a conocer en su idioma el inglés Richard Hakluyt, en 1994 lo editó Luis Navarro García en España, y al año siguiente lo publicó en México Julio César Montané Martí, con traducción de Ramón Miranda Camou.
La edición más reciente fue debida al mismo Montané Martí junto con Carlos Lazcano Sahagún en la colección Navegantes de la California, número 3, Ensenada, B. C., 2008.
La siguiente es la cita textual de las menciones aludidas:
“Continuábamos nuestro recorrido hasta los diez del dicho mes de noviembre [1539]... y cuanto más avanzábamos siempre encontrábamos tierras más deleitables y hermosas tanto por lo verdeante como por mostrar algunas llanuras y valles de ríos [arroyos] que descendían hacia abajo hacia tierra adentro, desde ciertas montañas y colinas de grandes selvas, pero no muy altas que se veían al interior de la tierra.”
“Aquí nos encontramos a 54 leguas de distancia de la California...”, es decir de cabo San Lucas, ya que se encontraban en la bahía de La Paz.”
Esta referencia es quizá la aplicación más remota del topónimo California para nuestra península. La segunda: “De este modo se fue junto con los otros al lugar del agua donde así poco a poco se reunieron más de cien de ellos, todos en orden y con algunos bastones con las cuerdas para lanzar y con sus arcos y sus flechas y todos pintados. En tanto vino el intérprete chichimeca de la isla California...”
La tercera: “El capitán [Ulloa] ordenó que nuestro indio chichimeca les hablase, pero nunca se entendieron de modo que sostenemos firmemente que no entendiese el lenguaje de la isla California...”
California es, entonces, nombre mítico, mágico y literario que tenemos el agrado y deber de preservar como parte del patrimonio histórico de esta parte de México y sus habitantes.