The Marine Mammals of the Northwestern Coast of North America. Together with an account of the American Whale-Fishery, por Charles M. Scammon, Dover Publications, Inc., New York, 1968, 319 págs.
Charles Melville Scammon (1825-1911) escribió este libro que ha sido de interés para marinos, historiadores y naturalistas desde su primera edición en 1874.
Dicho personaje fue el más grande carnicero en la costa occidental de las Californias.
La obra consta de tres partes, el glosario y un apéndice, donde se refiere a la extensa variedad de la fauna marina californiana: ballenas, delfines, elefantes, leopardos y leones marinos, etc., así como a los métodos más recomendables de cacería, destazamiento y comercialización, lugares apropiados y dificultades en la pesca de cetáceos en las costas californianas, desde el extremo septentrional hasta las zonas de parición y apareamiento en esta península.
El volumen se halla profusamente ilustrado, todo lo cual da cuenta de la crueldad e impunidad con que los balleneros norteamericanos de los siglos XVIII, XIX y buena parte del XX llevaron a cabo las matanzas que nuestro país finalmente contuvo en virtud del decreto del 14 de enero de 1972, expedido por el presidente Luis Echeverría, que declaró zona de refugio para ballenas y ballenatos las aguas del área de la laguna Ojo de Liebre, al sur de la bahía Sebastián Vizcaíno, en el litoral del océano Pacifico del entonces territorio sur de Baja California.
Charles Melville Scammon (1825-1911) escribió este libro que ha sido de interés para marinos, historiadores y naturalistas desde su primera edición en 1874.
Dicho personaje fue el más grande carnicero en la costa occidental de las Californias.
La obra consta de tres partes, el glosario y un apéndice, donde se refiere a la extensa variedad de la fauna marina californiana: ballenas, delfines, elefantes, leopardos y leones marinos, etc., así como a los métodos más recomendables de cacería, destazamiento y comercialización, lugares apropiados y dificultades en la pesca de cetáceos en las costas californianas, desde el extremo septentrional hasta las zonas de parición y apareamiento en esta península.
El volumen se halla profusamente ilustrado, todo lo cual da cuenta de la crueldad e impunidad con que los balleneros norteamericanos de los siglos XVIII, XIX y buena parte del XX llevaron a cabo las matanzas que nuestro país finalmente contuvo en virtud del decreto del 14 de enero de 1972, expedido por el presidente Luis Echeverría, que declaró zona de refugio para ballenas y ballenatos las aguas del área de la laguna Ojo de Liebre, al sur de la bahía Sebastián Vizcaíno, en el litoral del océano Pacifico del entonces territorio sur de Baja California.