LIBRERÍA


La arquitectura misional de Baja California Sur, por Salvador Hinojosa Oliva, Gobierno de Bcs (dirección de Cultura), 1984, México, 142 págs.

En mayo de 1982, durante la realización de la II Semana de Información Histórica de Bcs, y motivados por la conferencia que acerca de los edificios coloniales del estado había ofrecido el arquitecto Salvador Hinojosa Oliva, los participantes en esa jornada determinaron recomendar al gobernador Alberto Alvarado Arámburo la edición de los trabajos preparados por Hinojosa sobre construcciones coloniales sudcalifornianas desde por lo menos un decenio y medio antes.
El acuerdo del ejecutivo favoreció la publicación de la obra y fueron invitados a participar el doctor Miguel León-Portilla como prologuista, el licenciado Raúl Antonio Cota como redactor de estilo y este bloguero como supervisor histórico.
Dos años después tuvimos oportunidad de ver presentada la edición de mil ejemplares, en La Paz, con la asistencia personal del gobernante. Era el número 75 de los títulos que veían la luz por el interés de la administración estatal desde sus inicios en 1981.
León-Portilla dice al respecto que la contribución esencial de este libro “radica en los trabajos que el propio Salvador Hinojosa ha llevado a cabo en el recinto de cada una de las diecisiete edificaciones misionales que aquí estudia.”
Añade que sus aportaciones “incluyen una cuidadosa descripción arquitectónica de las edificaciones o, en algunos casos, de lo que en ellas queda, y asimismo la relación de los levantamientos practicados, acompañados de sus correspondientes planos. El contenido de éstos cubre varias áreas: planos de localización dentro del correspondiente poblado, plantas del conjunto arquitectónico, planos de la fachada principal, de la posterior, longitudinales, de cortes transversales y de distintos detalles de elementos arquitectónicos.”
Y concluye expresando: “Para cuantos nos interesamos en la rica historia y en la realidad contemporánea de Sudcalifornia, esta obra es de muy grande interés.”
Lo sigue siendo, veintiséis años después.