ACTUALIDAD


CARRETERA TRANSPENINSULAR: 36 AÑOS

Este 1 de diciembre de 2009 cumplió treinta y seis años de haber sido inaugurada la carretera transpeninsular bajacaliforniana “Benito Juárez”.
Gente de ambas entidades, el territorio y el estado de Baja California, confluyeron en aquella fecha alrededor del monumento a esa vía, que es un águila estilizada cuyas alas simbolizan a las dos Californias mexicanas.
En respuesta a la convocatoria lanzada por la secretaría de Obras Públicas del gobierno federal, se recibieron 56 proyectos aspirantes a obtener el primer lugar y el derecho de construcción de la primera etapa del monumento, una plaza ceremonial y un albergue-parador. El premio principal de cien mil pesos y el contrato para la realización de los trabajos fueron asignados a los arquitectos Edmundo Rodríguez Saldívar y Ángel Negrete González, a la cabeza de otros varios profesionales quienes participaron en el certamen con el seudónimo de “Atalaya”.
Auténtica atalaya de 36 metros de altura que puede ser vista desde cinco kilómetros a la redonda, la enorme ave de acero y concreto y los edificios anexos tuvieron un costo global de casi 31 millones y medio de pesos.
Aquel día decembrino (sábado), precisamente al pie de ese monumento ubicado a la altura del paralelo 28 grados de latitud norte (línea imaginaria que desde 1891 divide a ambas Californias peninsulares), hizo uso de la palabra el presidente Luis Echeverría, quien cumplía así, exactamente a la mitad de su sexenio, un compromiso de campaña. También hablaron los gobernadores Félix Agramont y Milton Castellanos, así como el secretario del ramo Luis Enrique Bracamontes y un representante del congreso de la entidad norteña, el sudcaliforniano Jesús López Gastélum, todos para ponderar anticipadamente las bondades de la obra.
Días antes había sido acondicionado ahí, a toda prisa, un museo al que fueron llevados diversos bienes del patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico sudcaliforniano, que al poco tiempo desaparecieron; del Archivo Histórico no permitimos que extrajeran cosa alguna, pese a las amenazas.
Luego fue establecida en esas instalaciones la escuela Normal del Desierto, que por varias razones derivadas de la falta de planeación con que fue creada, hubo de reubicarse poco después en Loreto como Centro Regional de Educación Normal (CREN) que aún conserva.
Como de dicho conjunto sólo funcionó el albergue-parador, que se concesionó primero a Nacional Hotelera (como hotel Presidente) y en los últimos años a la cadena de hoteles La Pinta, de los dos lados fueron hechas propuestas de utilización del resto del área, sin logro tangible; como ninguno de los proyectos tuvo claridad de objetivos, sustento técnico y voluntad política suficientes para ser factible y rentable, la secretaría de la Defensa Nacional terminó por ocuparla.

Pese a su utilidad para la región meridional, es razonable que a los bajacalifornianos poco atractiva resulte la operación de una carretera que es ruta de salida de turistas locales y norteamericanos hacia el sur. Por eso, para que sea cabalmente cumplido el propósito sudcaliforniano de que se construya la carretera de cuatro carriles, debe haber un esfuerzo previo y decisivo de ambas partes, aunado a la federación.

Correo-e: em_coronado@yahoo.com

HISTORIA


EFEMÉRIDES


DICIEMBRE


8. Celebración tradicional del pueblo de La Purísima Concepción de Cadegomó, municipio de Comondú. El sitio fue explorado primeramente durante la expedición del almirante Isidro de Atondo y Antillón, en enero de 1685, y visitado de nuevo en 1712 por el jesuita Francisco María Píccolo. La misión quedó fundada el 1 de enero de 1720 por el padre Nicolás Tamaral, quien introdujo los cultivos de trigo, maíz, frijol, garbanzo, granadas, higos, uvas y algodón mediante canales de riego. Su población indígena fue calculada en dos mil personas en 1730. Debido a la emigración, las epidemias e inundaciones del arroyo, la misión fue abandonada en 1822.

10 (1929). Murió Félix Ortega Aguilar en Las Playitas, municipio de La Paz.


12. Día de la virgen de Guadalupe, patrona de Miraflores, cabecera delegacional en el municipio de Los Cabos, que celebra su fiesta anual.

LIBRERÍA


Carretera transpeninsular de la Baja California, por Ulises Irigoyen, Editorial América, México, 1943, XXI+489 págs.

Durante su gobierno en el Territorio Sur de Baja California, el general Francisco J. Múgica gestionó ante la secretaría de Hacienda el nombramiento de una comisión “que recorriera la península y, a través de la observación directa de sus condiciones actuales y psobilidades de desarrollo, diera cuenta de los aspectos más importantes que presentan los problemas inherentes a la vida de los territorios, así como de sus necesidades, a fin de derivar conclusiones útiles que pudieran normar la actitud futura del gobierno federal, en íntima coordinación con los gobiernos locales, respecto al discernimiento de las medidas indispensables para el fomento definitivo del desarrollo de esas lejanas regiones.” Aludía, desde luego, a los dos territorios de Baja California.
La procuración dio resultado favorable y se designó con este fin al ingeniero Irigoyen, a quien le fueron señalados dos objetivos de investigación: utilidad de la zona libre y justificación de los planes para la construcción de la carretera que uniera a las dos Californias mexicanas.
De aquellos trabajos nació este volumen, pletórico de informes de gran valía, al cual el autor dividió a su vez en dos libros: El primero hace el relato de su recorrido peninsular a través de quince capítulos en los que describe cada uno de los lugares que va tocando, con el señalamiento de sus aspectos físico, social, cultural, económico, recursos y potencial de desarrollo. El libro segundo habla del pasado a partir de la época de las exploraciones y primeros intentos de colonización permanente en la península, hasta los años en que fue realizado el estudio.
En la primera de las diez conclusiones a que llega el investigador se dice textualmente que “debe construirse inmediatamente la carretera transpeninsular porque la justifican plenamente las conveniencias económicas, sociales y militares del país.”
Buen número de fotografías y un índice onomástico ilustran y hacen mayormente manejable esta importante aportación al conocimiento de nuestra California y lo mexicaliforniano.