QUERIDOS COMPATRIOTAS:

Es hora ya de que nos dejemos de poquiteces provenientes de nuestros complejos históricos de pueblo conquistado.

1. No hay tal cosa como “Subí unos cuantos kilitos”. Todos los kilos (en este caso kilogramos) son de 1000 gramos.

2. Tampoco existen los “galoncitos” ni los “galones chicos”: todos los galones (de EUA) son de 3.7854 litros cada uno.

3. Es un error hablar de “botellitas”: todas las botellas tienen capacidad de 750 mililitros, o sea ¾ de litro.

4. Los “minutitos” son una manera arbitraria de medir el tiempo. Todos los minutos son de 60 segundos; ni más, ni menos...

5. Solicitarnos que esperemos “un segundito” corresponde a esperar solamente un segundo, o sea la 60ª. parte de un minuto.

6. Un “instante” constituye un segundo; nada se puede demorar más.

7. Un “momento” es el “mínimo espacio en que se divide el tiempo”, así que no nos hagan o hagamos esperar más de ese lapso, y mucho menos pedir un “momentito”. Éste es más corto que el otro...

8. “Rato” es igualmente un periodo muy corto de tiempo; y un “ratito” lo es aún más. Pero resulta que cuando alguien pide que lo esperen un “ratito”, parece dar a entender que lo aguarden un rato largo, lo cual es un contrasentido inadmisible.

9. Algunos tienen la fea costumbre de solicitar una “chancita” para atender un asunto, generalmente de manera extemporánea. “Chance” (chans) es una palabra inglesa que significa “oportunidad”; pero resulta que “chanza” es en idioma español una broma o burla. Así que cuando en nuestra lengua se requiere una chancita, se está pidiendo algo diferente.

10. Pero lo que dibuja mejor nuestros traumas es el uso del adjetivo “poco”: Significa escaso, limitado, corto, pero comúnmente se le reduce al diminutivo “poquito” para no alterar, para no ofender, para que no se piense que estamos abusando. Y así pedimos “otro poquito de café”, un “poquito de azúcar”, “poquito más de respeto”, “poquita más de responsabilidad”, “poquita más de puntualidad”.

No lo deseable ni lo posible, sino sólo un “poquito”.

Y así no llegamos a ninguna parte.

Es de creerse que cuando superemos estas y otras muchas poquiteces y decidamos exigir a nosotros mismos y a los demás lo que a cada quien corresponde, estaremos a poca distancia de lograr el destino que queremos para esta sociedad de la que formamos parte.


Correo-e: em_coronado@yahoo.com